domingo, 31 de agosto de 2008

Agustín de Hipona

FIESTAS MENORES:
28 de Agosto.
Biografía escrita por Eugène Portalié, condensada por el Pbro. Miguel Zavala-Múgica+
Esta biografía fue escrita desde una perspectiva conservadora católica romana, al condensarse para este espacio, se ha preferido dejar los datos lo más escueto posible.
Agustín nació en Tagaste -en el África del Norte, romanizada-, el 13 de noviembre de 354. Tagaste, hoy Souk Ahras, cerca de Bona (la antigua Hippo-Regius), ciudad pequeña y libre de la Numidia proconsular convertida recientemente del cristianismo donatista al ortodoxo. De familia no rica pero eminentemente respetable. Su padre, Patricio, uno de los dirigentes de la ciudad, todavía era pagano; Mónica, madre de Agustín, consiguió, a la larga, que Patricio recibiera el Bautismo en el lecho de muerte, (ca. 371).
Agustín recibió una educación cristiana. Su madre hizo que fuera marcado con el signo de la Cruz e inscrito entre los catecúmenos; estando muy enfermo pidió el bautismo, al pasar el peligro difirió el sacramento, cediendo así a la costumbre de la época.

Arriba: La más antigua imagen de Agustín de Hipona que haya llegado hasta la actualidad, en la Basílica catedralicia de San Juan de Letrán, en Roma, s. VI.

Su asociación con "hombres de oración" le dejó grabadas tres grandes ideas: La Divina Providencia, la Vida Futura con terribles sanciones y Cristo Salvador.

"Desde mi más tierna infancia llevaba dentro de lo más profundo de mi ser, mamado con la leche de mi madre, el nombre de mi Salvador, Tu Hijo; lo guardé en lo más recóndito de mi corazón; y aún cuando todo lo que ante mí se presentaba sin ese Divino Nombre, aunque fuese elegante, estuviera bien escrito e incluso repleto de verdades, no fue bastante para arrebatarme de Ti."

(Confesiones, 1: 4).

Patricio, orgulloso del éxito de su hijo en las escuelas de Tagaste y Madaura lo envió a Cartago a preparase para una carrera forense; se necesitaban varios meses para reunir los medios precisos y Agustín pasó en Tagaste el decimosexto año de su vida disfrutando de un ocio fatal para su formación. Oraba sin el sincero deseo de ser escuchado, y cuando llegó a Cartago a finales del año 370 todas las circunstancias tendían a apartarlo de su camino: las muchas seducciones de la gran ciudad, aún medio pagana, el libertinaje de otros estudiantes, los teatros, la embriaguez de su éxito literario y el orgulloso deseo de ser el primero en todo, incluso en el mal. Al poco tiempo se vio obligado a confesar a Mónica que se había metido en una relación pecaminosa con la persona que dio a luz a su hijo (372). Algunos biógrafos de Agustín, suponen que en aquellos días la Iglesia permitía libremente el concubinato.
En 373, Agustín y su amigo Honorato se hicieron maniqueos. El profeta persa Mani (215-276) había introducido su escuela religiosa en el África romana apenas cincuenta años antes. Agustín dice que se sintió seducido por las promesas de una filosofía libre sin ataduras a la fe; por la esperanza de encontrar en su doctrina una explicación científica de la naturaleza y sus fenómenos. A Agustín le entusiasmaban las ciencias naturales, y se sentía atormentado por el problema del origen del mal --al no resolverlo, reconoció dos principios opuestos. Existía también el poderoso encanto de la irresponsabilidad moral en una doctrina que negaba el libre albedrío y atribuía la comisión del delito a un principio ajeno.
Agustín se dedicó al maniqueísmo con todas sus fuerzas; leyó todos sus libros, aceptó y defendió todas sus opiniones. Su proselitismo atrajo a su amigo Alipio, y a Romaniano, el amigo de su padre que fue su mecenas en Tagaste y sufragaba los gastos de estudios de Agustín. En este período, las facultades literarias de Agustín llegaron a su completo desarrollo. Dejó los estudios que, de haber continuado, lo habrían ingresado en el forum litigiosum, pero prefirió la carrera de letras, y regresó a Tagaste a "enseñar gramática." El joven profesor cautivó a sus alumnos y uno de ellos, Alipio, algo más joven que su maestro, lo siguió al maniqueísmo; después recibió con él el bautismo en Milán, y más adelante llegó a ser obispo de Tagaste, su ciudad natal.
Mónica no habría aceptado a Agustín ni en su casa ni a su mesa si no hubiera sido por el consejo de un obispo: "El hijo de tantas lágrimas no puede perecer." Agustín fue a Cartago, y continuó enseñando retórica. Se llevó el premio en un concurso poético, y el procónsul Vindiciano le confirió públicamente la corona agonística. En este momento, al completar su primera obra sobre æscetica, ahora perdida, empezó a repudiar el maniqueísmo: "Destruyen todo y no construyen nada"; la flojedad de sus argumentos contra los cristianos ortodoxos, a cuyos argumentos sobre las Escrituras la única respuesta que daban era: "Las Escrituras han sido falsificadas." Amén de no encontrar la ciencia —en el sentido moderno de la palabra— que le habían prometido. Fausto de Mileve, el famoso Obispo maniqueo, llegó a Cartago; Agustín fue a visitarlo y le interrogó; en sus respuestas descubrió al retórico vulgar, completo ignorante: roto el hechizo, Agustín no abandonó la secta inmediatamente, pero su mente ya rechazó las doctrinas maniqueas. La ilusión había durado nueve años.
Su crisis religiosa se resolvería en Italia, a la influencia de San Ambrosio. En 383, a los veintinueve años, Agustín marchó a Italia; se embarcó de noche para evitar a su madre. Llegado a Roma enfermó gravemente; al recuperarse abrió una escuela de retórica, los alumnos le engañaban descaradamente con los honorarios; así, presentó una solicitud a una cátedra vacante en Milán, la obtuvo y Símmaco, el prefecto, lo aceptó. Visitó al Obispo Ambrosio y comenzó a asistir con regularidad a sus discursos. Antes de abrazar la Fe, Agustín se inclinó a la filosofía académica, con su escepticismo pesimista; después la filosofía neoplatónica le entusiasmó. En Milán, apenas había leído a Platón y a Plotinio, cuando despertó a la esperanza de encontrar la verdad, habían pasado tres años.
Soñaba que él y sus amigos podrían dedicar la vida a buscar la verdad, a una vida sin aspiraciones a honores, riquezas ni placer, con el celibato como regla (Confesiones, VI). Mónica, reunida con su hijo en Milán, insistió en que se casara; la prometida era demasiado joven y cuando Agustín se desligó de la madre de su hijo Adeodato, enseguida otra ocupó el puesto. Fue su último período de lucha y angustia.


Agustín y Mónica: Ary Schefer, 1846


En entrevista con Simpliciano, futuro sucesor de Ambrosio, aquél contó a Agustín la historia de la conversión del célebre retórico neoplatónico Victorino (Confesiones, 8: 1, 1, II), dio el golpe definitivo. Tenía treinta y tres años (Milán, septiembre, 386). Días después, estando Agustín enfermo, aprovechó las vacaciones de otoño, renunció a su cátedra, y se marchó con Mónica, Adeodato, y sus amigos a Casicíaco, la propiedad campestre de Verecundo, fundaría allí una comunidad de filósofos dedicada a la búsqueda de la verdadera filosofía que para él ya era inseparable del Cristianismo.
De la Conversión al Episcopado (386-395).
Agustín se fue familiarizando con la doctrina cristiana, y la fusión de la filosofía platónica con los dogmas cristianos, se iba formando en su mente. La soledad en Casicíaco hizo realidad un antiguo anhelo. En sus libros Contra los académicos, Agustín describe la serenidad ideal de esta existencia, estimulada por la pasión por la verdad. Completó la enseñanza de sus jóvenes amigos, con lecturas literarias en común, y conferencias filosóficas a las que a veces invitaba a Mónica y que -recopiladas por un secretario-, han proporcionado la base de los Diálogos. Los tópicos favoritos de las conferencias eran la verdad, la certeza (Contra los académicos), la verdadera felicidad en la filosofía (De la vida feliz), el orden de la Providencia en el mundo y el problema del mal (De Ordine) y, por último, Dios y el alma (Soliloquios, De la inmortalidad del alma).
¿Era ya cristiano Agustín cuando escribió los Diálogos en Casicíaco? Los historiadores, basándose en las Confesiones, habían creído todos que el doble objetivo de Agustín para retirarse a la quinta fue mejorar la salud y prepararse al Bautismo. Algunos críticos aseguran haber descubierto una oposición radical entre los Diálogos escritos en este retiro, y el estado del alma que describe en las Confesiones.
Agustín recibió el Bautismo en la Pascua de 387; y escribió la apología Sobre la Santidad de la Iglesia Católica en 388 . Los Diálogos son una obra puramente filosófica (Confesiones, 9: 4); sin embargo, contienen la historia completa de su formación cristiana.
Su filosofía busca respaldar la autoridad con la razón: "la gran autoridad, ésa que domina todas las demás y de la cual jamás deseaba desviarse, es la autoridad de Cristo"; ama a los platónicos pues encuentra entre ellos interpretaciones siempre en armonía con su fe (Contra los académicos 3: c. X). Es el tiempo de las conferencias con sus amigos sobre la divinidad de Cristo, y de dejar el orgullo intelectual que los estudios platónicos le habían despertado (De la vida feliz), de la calma gradual de sus pasiones y la gran resolución de elegir la sabiduría como única compañera (Soliloquios, I: x).Algunos críticos señalan que en algún momento sacrificó el Evangelio por Platón; pero es cierto que en el momento que surge una contradicción, no duda en subordinar su filosofía a la religión, y la razón a la fe. Era ante todo cristiano; pero creyó, demasiado fácilmente, encontrar la cristiandad en Platón o el platonismo en el Evangelio. En sus Retractationes, y en otros lugares, reconoce que no siempre ha evitado este peligro.
Imaginó haber descubierto en el platonismo la doctrina completa del Verbo y el prólogo entero de San Juan; pero igual atacó teorías neoplatónicas como la tesis cosmológica de un alma universal: ¿Hay un alma única para todo el universo o cada uno tiene un alma distinta? Agustín siempre había reprochado a los platónicos que rechazaran o desconocieran los puntos fundamentales del cristianismo: "primero, el gran misterio, el Verbo hecho carne; y después, el amor, descansando sobre una base de humildad." También ignoran la Gracia, dice, dando sublimes preceptos de moralidad sin ninguna ayuda para alcanzarlos.
Lo que Agustín perseguía con el bautismo cristiano era la Gracia divina. En la Cuaresma de 387, fue a Milán y, con su hijo Adeodato y Alipio, ocupó su lugar entre los competentes y Ambrosio lo bautizó en Pascua o, al menos, durante el tiempo Pascual. Una leyenda cuenta que en esta ocasión, Obispo y Neófito, alternándose, cantaron juntos por primera vez el Te Deum, pero esto es infundado. Agustín, Alipio, y Evodio decidieron retirarse en aislamiento a África. Agustín permaneció en Milán hasta casi el otoño continuando sus obras: De la inmortalidad del alma y De la Música. En el otoño, estaba a punto de embarcarse en Ostia cuando Mónica murió. No hay páginas en toda literatura que alberguen un sentimiento más exquisito que la historia de su muerte y del dolor de Agustín (Confesiones 9). Agustín permaneció en Roma varios meses, ocupándose de refutar el maniqueísmo.
Muerto el tirano Máximo (agosto 388) navegó a África, a Cartago y a Tagaste. Allí puso en práctica su idea de vida perfecta: vendió sus bienes y dio a los pobres el producto. A continuación, él y sus amigos se retiraron a sus tierras, que ya no le pertenecían, para llevar una vida en común de pobreza, oración, y estudio de las Escrituras. Sus 83 Cuestiones son el fruto de las conferencias celebradas en este retiro, en el que también escribió De Genesi contra Manichaeos, De Magistro, y De Vera Religione.
Se dice que Agustín no pensó ordenarse por temor al episcopado -lo cual es un lugar común entre las biografías de los Padres de la Iglesia-, y huyó de las ciudades donde obligatoriamente tenía que elegir. En Hipona, donde lo había llamado un amigo en crisis, estaba en una iglesia cuando la gente se agrupó a su alrededor aclamándole y rogando al obispo, Valerio, que lo ordenase; y así fue en 391. Consideró esta reciente ordenación un motivo más para volver a su vida religiosa en Tagaste, lo que Valerio aprobó tan categóricamente que puso una propiedad de la iglesia a disposición de Agustín, estableciendo así un monasterio al momento de fundarlo. En sus cinco años de ministerio sacerdotal, Valerio le mandó predicar, pese a que en África se reservaba ese ministerio a los obispos. Agustín combatió toda heterodoxia, especialmente el maniqueísmo, con éxito. También abolió la costumbre de celebrar banquetes en las capillas de los mártires. El 8 de octubre del año 393 tomó parte en el Concilio plenario de África, presidido por Aurelio, Obispo de Cartago, y a petición de los obispos pronunció un discurso que, en su forma completa, más tarde llegó a ser el tratado de De Fide et Symbolo.
Obispo de Hipona (396-430).
Valerio, Obispo de Hipona, debilitado por la vejez, obtuvo la autorización de Aurelio, Primado de África, para asociarse a Agustín, eligiéndolo coadjutor, y Megalio, Primado de Numidia, lo consagró. Tenía cuarenta y dos años y ocuparía la sede de Hipona durante treinta y cuatro. Como obispo, combinó sus deberes pastorales con las austeridades de la vida religiosa y, aunque abandonó su monasterio, transformó su residencia episcopal en uno, y vivió una vida en comunidad con sus clérigos, que se comprometieron a observar la pobreza religiosa. Lo que así fundó, ¿fue una orden de clérigos corrientes o de monjes? Esta pregunta surge con frecuencia, pero Agustín no se paró a considerar estas distinciones. La Casa Episcopal de Hipona se transformó en casa de formación de los fundadores de monasterios que se extendieron por toda África, y de los obispos que ocuparon sedes vecinas. Possidio (Vita Sancti Augustini 22) enumera a diez de los amigos de Agustín y discípulos que fueron obispos: por ello Agustín ganó el título de patriarca de los religiosos y renovador de la vida del clero en África.
Ante todo, fue defensor de la verdad y pastor de almas. Predicaba con frecuencia, a veces cinco días consecutivos; escribió cartas que divulgaron sus soluciones a problemas de la época por todo el mundo entonces conocido; dejó su espíritu en diversos concilios africanos a los que asistió (Cartago 398, 401, 407, 419 y Mileve 416 y 418).



San Agustín: Sandro Botticelli, 1480.


La controversia maniquea y el problema del mal.

Agustín buscó la conversión de los maniqueos:

"Dejad que se encolericen contra nosotros aquellos que desconocen cuán amargo es el precio de obtener la verdad… En cuanto a mí, os mostraría la misma indulgencia que mis hermanos mostraron conmigo cuando yo erraba ciego por vuestras doctrinas"

(Contra Epistolam Fundamenta, III).


Durante esta controversia, en 404 venció a Félix, uno de los "electos" de los maniqueos y gran doctor. Agustín y le invitó a una conferencia pública cuyo tema causaría un gran revuelo; Félix se declaró derrotado, abrazó la Fe y, junto con Agustín, contribuyó a los actos de la conferencia. Agustín, sucesivamente refutó a Mani (397), a Fausto (400), a Secundino (405), y (ca. 415) al fatalista Prisciliano. Estos escritos contienen su pensamiento sobre el problema del mal, basado en un optimismo que, igual que los platónicos, proclama que todo lo que procede de Dios es bueno y la única fuente del mal moral es la libertad de las criaturas (De Civitate Dei, 19, c. 13, n.2). Agustín defiende el libre albedrío con tal ardor, que sus obras contra los maniqueos son inagotable reserva de argumentos en esta controversia aún actual.
El grupo teológico jansenista sostuvo en el siglo XIX, que Agustín era inconscientemente pelagiano, y que después reconoció la pérdida de la libertad por el pecado de Adán. M. Margival (Revue d'Histoire et de Littérature religieuses; 1899, p. 447), muestra a San Agustín como víctima del pesimismo metafísico absorbido inconscientemente de las doctrinas maniqueas. "Nunca" dice, "la idea oriental de la necesidad y la eternidad del mal, ha tenido un defensor con más entusiasmo que este obispo." Agustín reconoce que todavía no había comprendido cómo la primera inclinación buena de la voluntad es un don de Dios (Retractationes 1: 23, n. 3); pero nunca se retractó de sus principales teorías sobre el libre albedrío y nunca modificó su opinión sobre lo que constituye la condición esencial, es decir, la plena potestad de elegir o de decidir. ¿Quién se atrevería a decir que cuando revisó sus propios escritos le faltó claridad de percepción o sinceridad en un punto tan importante?
La controversia donatista y la teoría de la Iglesia.
El cisma donatista fue el último episodio en las controversias de Montano y Novato que habían agitado la Iglesia desde el siglo II. En Oriente se discutían aspectos variados sobre la divinidad del Verbo (cristología), pero en Occidente --sin duda por su carácter más práctico--, se ocupó del problema moral del pecado en todas sus formas. El dilema general era la santidad de la Iglesia; ¿Podía ser perdonado el pecador y dejar que continuara en su seno? En África, el dilema concernía especialmente a la santidad de la jerarquía. Los obispos de Numidia, en 312 habían rehusado aceptar como válida la consagración de Ceciliano, obispo de Cartago, habían introducido el cisma por un traductor, y al mismo tiempo propusieron estas graves preguntas: ¿dependen los poderes jerárquicos del mérito moral del sacerdote? ¿Cómo puede la santidad de la Iglesia ser compatible con la falta de mérito de sus ministros?
Cuando Agustín llegó a Hipona, el cisma ya había alcanzado enormes proporciones y se había identificado con las tendencias políticas —quizá un movimiento nacional contra la dominación romana. De todas formas, es fácil descubrir la oculta corriente de venganza social. La extraña secta conocida como Soldados de Cristo, y llamadas por los católicos Circumcelliones (bandoleros, vagabundos), era semejante a las sectas revolucionarias de la Edad Media en un momento de destrucción.
La historia de Agustín contra los donatistas también es la de su cambio de opinión sobre las rigurosas medidas contra los herejes. La Iglesia en África, fue influida por él. Este cambio de posición lo atestigua el mismo Agustín, especialmente en sus Cartas, XCIII (en el año 408). Al principio buscó restablecer la unidad por medio de conferencias y amistosas discusiones. Inspiró varias medidas conciliadoras en los concilios africanos, y envió embajadores a los donatistas invitándolos a reintegrarse a la Iglesia o, al menos, apremiándolos a que enviaran diputados a una conferencia (403).
Al principio los donatistas respondieron con silencio, después con insultos, y por último con una violencia tal que Posidio, obispo de Calamet, amigo de Agustín, tuvo que huir para librarse de la muerte, el obispo de Bagaia quedó cubierto de heridas, y el propio Agustín sufrió varios atentados contra su vida (Carta 38, a Ianuario, el obispo donatista). Agustín, testigo de las conversiones que surgieron de todo esto, aprobó rígidas leyes, con una importante salvedad: Agustín jamás deseó que la herejía se castigara con la muerte —Vos rogamos ne occicatis (Epístola C, al procónsul Donato).
Los obispos aún estaban a favor de celebrar una conferencia con los cismáticos, en 410 Honorio proclamó un edicto que puso fin a la negativa donatista. En junio de 411 tuvo lugar una conferencia solemne en Cartago, en presencia de 279 obispos donatistas y 286 imperiales. Los portavoces de los donatistas eran Petiliano de Constantinopla, Primiano de Cartago, y Emérito de Cesárea; los oradores imperiales eran Aurelio y Agustín. En cuanto a la cuestión histórica que entonces se debatía, el Obispo de Hipona demostró la inocencia de Ceciliano y de su consecrante Félix; y en el debate dogmático estableció la tesis ortodoxa de que la Iglesia puede --sin perder su santidad--, tolerar bajo su palio a los pecadores a fin de convertirlos. En nombre del Emperador, el Procónsul Marcelino declaró la victoria de los católicos en todos los puntos. Poco a poco el donatismo fue decayendo hasta desaparecer con la invasión de los vándalos.
Se dice que Agustín ha superado incluso a Cipriano de Cartago en su doctrina sobre la institución divina de la Iglesia, su autoridad, sus notas esenciales, y su misión en la distribución de la Gracia y la administración de los sacramentos. Los críticos luteranos, Dorner, Bindemann, Böhringer y especialmente Reuter, proclaman el papel de Agustín; Harnack no completamente de acuerdo con ellos, dice:

"Es uno de los puntos en los que Agustín especialmente afirma y vigoriza la idea católica… Fue el primero [!] en transformar la autoridad de la Iglesia en una potencia religiosa, y en conferir a la religión práctica el don de doctrina de la Iglesia." (Historia del Dogma II, c. 3).
No fue el primero, Dorner reconoce (Agustinus, 88) que Optato de Mileve ya había expuesto la base de la mismas doctrinas; pero Agustín profundizó, sistematizó y completó las ideas de Cipriano y Optato.
La Controversia Pelagiana.
Al final de la lucha contra los donatistas, siguió la disputa teológica que duraría hasta su muerte, y sería eterno problema para los individuos y la Iglesia. Pelagio y su discípulo Celestio habían buscado refugio en África luego de la toma de Roma por Alarico, y África fue el centro principal del pelagianismo. En 412 un Concilio en Cartago condenó a los pelagianos por sus ideas contra la doctrina del Pecado Original. Agustín escribió en su contra De Natura et Gratia, por él, los concilios posteriores de Cartago y Mileve confirmaron la condena a los pelagianos que habían ganado en un Sínodo en Dióspolis en Palestina. El papa Zósimo -persuadido por Agustín-, reiteró la condena del Papa Inocencio, en 418. A partir de entonces el combate se hizo por escrito contra Julián de Eclanum, que asumió el liderazgo pelagiano y se enfrentó a Agustín.
Hacia 426 surgió el Semipelagianismo, sus primeros miembros eran monjes de Hadrumetum en África, y otros de Marsella, dirigidos por Casiano, célebre Abad de San Víctor. Sin admitir la absoluta gratuidad de la predestinación, buscaron un punto medio entre Agustín y Pelagio, y sostenían que la Gracia se otorga a aquellos que la merecen y se niega a los demás; así, la buena voluntad tiene precedencia, pues desea, pide y Dios recompensa. Próspero de Aquitania le informó sobre estas ideas, y Agustín expuso en De Prædestinatione Sanctorum cómo incluso estos primeros deseos de salvación existen en nosotros debido a la Gracia de Dios, lo que por tanto controla absolutamente nuestra predestinación.
Luchas contra el Arrianismo y últimos años.
En 426, a los setenta y dos años de edad, hizo que tanto el pueblo como el clero proclamaran la elección del Diácono Heraclio como Obispo Coadjutor, y le transfirió la administración de materias externas. Agustín podría haber disfrutado de algo de descanso (427) si no hubiera sido por la agitación en África debido a la inmerecida desgracia y a la revuelta del Conde Bonifacio. Los godos, enviados por la Emperatriz Placidia para oponerse a Bonifacio, y los vándalos, a quienes llamó después en su ayuda, eran todos arrianos. Maximino, un obispo arriano, entró en Hipona con las tropas imperiales.
Agustín defendió la fe en conferencia pública (428) y en varios escritos. Apenado por la devastación de África, se afanó por conseguir una reconciliación entre el Conde Bonifacio y la Emperatriz. La paz volvió a establecerse, pero no con Genserico, el rey vándalo. Vencido Bonifacio, buscó refugio en Hipona, donde muchos obispos ya habían huído en busca de protección y esta ciudad bien fortificada iba a padecer dieciocho meses de asedio. Con gran esfuerzo por controlar su angustia, Agustín continuó refutando a Julián de Eclanum pero cuando comenzó el asedio fue víctima de una enfermedad mortal, y al cabo de tres meses murió el 28 de agosto de 430, a los setenta y ocho años.
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Propios de Agustín de Hipona:
Colecta del Día:
Oh Señor, luz de las mentes que te conocen, vida de las almas que te aman, y fuerza de los corazones que te sirven; ayúdanos para que -siguiendo el ejemplo de tu siervo Agustín de Hipona, a conocerte de tal manera que te amemos de verdad, y a amarte de tal manera que te sirvamos de todo corazón, porque sirviéndote es que somos libres. Por Jesucristo, Nuestro Señor, quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
Lecturas y Salmo:
Hebreos 12: 22-24 y 28-29
Salmo 87: (7-12)
San Juan 14: 6-15
Prefacio del Bautismo

U.I.O.G.D.
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sábado, 30 de agosto de 2008

HOMILÍA DOMINICAL
31 de agosto, A.D. 2008
¿Venganza o Sed de Justicia?
El reto de ser humildemente lúcidos
y denodadamente críticos.
Pbro. Miguel Zavala-Múgica+
Léanse las lecturas del artículo siguiente:
Propios de la Santa Eucaristía.
Propio 17, Año A
Jeremías 15:15-21
Salmo 26
Romanos 12:1-8
San Mateo 16:21-27



Hay períodos de la vida cuando las personas nos sentimos agraviadas u ofendidas, o bien, cuando percibimos que hay un des-Orden en torno nuestro, que las cosas no son lo que "deberían", ni suceden como "deberían". En muchos de estos casos, la famosa expresión "¿por qué?" o "¿por qué a mí?" parece ser la clave para entender lo que nos sucede, o al menos un punto de partida que acaba por condicionar todo lo que hacemos.

Especialmente cuando más convencidos estamos de que tenemos razón, acudimos a recordar nuestras propias acciones "justas" delante de Dios.
Bienaventurados los Inconformes...

La mayoría de los sermones o catequesis que he escuchado en mi vida se dirigen a restarle razón a las demandas de la gente, a tratar de calmarle los ímpetus y a tildarla de "soberbia", "suficiente" o "engreída" cuando intenta razonar su vida y el medio que le rodea. Los clérigos y la gente de las iglesias -quizá a fuerza de la mediocridad a la que estamos tan acostumbrados-, de inmediato reaccionamos al grito de "soberbia" y "orgullo" cuando vemos que alguien "se molesta" con Dios y se compara a sí misma con la vulgaridad y la ineptitud de otros.

Pues bien, esta vez creo que hay -como dice la segunda lectura-, "llorar con el que llora", e ir a consolar un poco a esos "soberbios" y "orgullosos". Ciertamente, todo el mundo nos agradecerá el que seamos pacíficos, sensatos, humildes y políticamente correctos con Dios y con nuestros prójimos... ¿Y quién entiende a la pobre gente que está harta de la injusticia, la ineptitud, el latrocinio... pero también: de las matanzas, los abusos laborales; y encima que esa gente poderosa e injusta, "se salga siempre -impunemente-, con la suya"?


Entre esta gente inconforme y rebelde con su situación, cabemos -en mayor o menor medida-, toda la humanidad; aunque -más frecuentemente-, todos los reclamos de justicia de personas que no tienen ni para comer-, hacen palidecer los reclamos e inconformidades de otros más afortunados.

El salmo que hoy cantamos, fue usado durante siglos como plegaria secreta del sacerdote al lavarse las manos durante la Eucaristía...

"Lavaré mis manos entre los inocentes
y rodearé tu altar, oh Señor..."

Todo el salmo parece decir una cosa que suena chocantísima:

"Mira Dios: yo soy justo, bueno, nunca he pecado, y además soy muy cumplido con todo lo que tú mandas; me persigue y me molesta gente que de veras es mala, y a la que quisiera que borraras del mapa cuanto antes... Ah, además castígalos como se merecen. (Amén)."

Lo que acabo de parafrasear suena muy irreverente, pero no soy el primer escritor cristiano en notarlo y señalarlo, ni este es tampoco el único salmo con un contenido semejante a éste. ¿Por qué?, ¿qué significa esto?

Algunos teólogos, especialmente los liturgistas (o que estudian el culto cristiano), se sacan la espina alegando que los salmos están escritos para cantarse en comunión con toda la Iglesia; y como la Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo -siendo nosotros miembros de ese Cuerpo-, nuestra oración se convierte corporativamente en la oración del propio Cristo Jesús.

Y bueeeno... dicho así, parece como que -por arte de magia-, nos hallamos -al orar con los salmos-, repitiendo las palabras que salen de la justicia e inocencia de Cristo, y con eso no salimos afectados... Es cierto que oramos como Cuerpo de Cristo, y que Cristo Jesús es la Palabra misma de Dios encarnada; en ese sentido, la oración de la Biblia es un modelo para todo el Cuerpo Místico de los fieles, pero hay más...
Otros teólogos -más próximos a la ética y a la Teología de la Liberación-, subrayan que sucede a la inversa: los salmos -aunque son parte de la Palabra de Dios, o quizá por ello mismo-, expresan que Dios comprende y hace suya la amargura, la angustia, frustración e ira de los pobres y oprimidos, y la toma en su amor a la humanidad.
Pienso que, si balanceamos estas dos cosas, podemos dar con la clave para entender el tema de las lecturas de hoy: "sed de venganza / sed de justicia" -o mejor dicho-, de lo que quiere decirnos Dios.
La "Venganza Cristiana"
Como vemos en Jeremías (1a. lectura), Elías y muchos otros profetas de Israel, han estado a punto de "tirar la toalla", "botar el arpa" o "mandar al diablo" su vocación como testigos de la voluntad de Dios. Es duro bregar a contra-corriente, es frustrante sentirse como el necio o el tonto del pueblo ("todos parecen tener razón, menos yo").
Lo mismo le ha pasado a muchos otros profetas de otras épocas, como el Bienaventurado Martin Luther King (+1968), en su lucha social anti-racista, o el Bienaventurado Paul Jones (+1941), Obispo de Utah (cuya memoria celebraremos en septiembre), a quien su propia iglesia -la democrática y liberal Iglesia Episcopal, quiso amordazar por haber sentenciado que la guerra es un pecado que la Iglesia no puede solapar (él condenaba la I Guerra Mundial).
Dios no se ciega ante nuestra desesperación; tampoco nos desconoce el derecho a sentir y razonar honestamente que tenemos razón en algo, ¡lo que nos pide es CONVERSIÓN!, es decir: volvernos a Él, dirigirnos a Él. En palabras de mi maestro, el Padre Félix Pecharromán (católico romano): ¡Dios nos exige ser humildemente lúcidos y denodadamente críticos!
Por eso San Pablo (2a. lectura), luego de darnos una excelente guía de actitudes para vivir en amor, nos da también la clave de la llamada "Venganza Cristiana"

“No tomen venganza ustedes mismos,
sino dejen que Dios sea quien castigue…
¿Cómo que "venganza cristiana"? ¿Se trata de dejarse matar o abusar como tontos mientras le dejamos todo a Dios...? No. De lo que se trata es de NO dejarnos vencer y ceder ante la actitud del cruel, el injusto, el asesino o el ladrón, sino en persuadirlo mediante nuestra propia justicia, estimulando en esas personas el dolor de corazón, que es evidencia de un cambio de mente, y condición previa para un giro o conversión hacia Dios.
Una muestra clara la hemos tenido este sábado 30 de agosto. Miles de personas se han volcado a marchar por las calles de la Ciudad de México para rechazar la violencia y la delincuencia organizada. Eso se aúna a la valiente lucha de algunos hombres y mujeres distinguidos y notables de esa misma ciudad, que han vivido el horror del secuestro (e incluso del asesinato) de sus hijos u otros familiares. Éstos NO se han tomado la justicia por cuenta propia, sino que se han propuesto procurarse -humildemente lúcidos y denodadamente críticos-, los medios que algunas autoridades, venales y negligentes, no les han provisto. No recurren a la venganza, pero saben satisfacer su sed de justicia usando medios de comunicación, manifestándose públicamente, y son nuestros Maestros de Actitudes.
No se trata de "dejarse": matar, ni robar, ni abusar en forma alguna, sino que -al defendernos-, no caigamos presa de la maléfica energía que se potencia y magnífica al encontrarse NO con nuestra sed de justicia, sino con nuestra sed de venganza...
Los criterios humanos de Pedro...
Al pobre Pedro (Evangelio), primero lo elevaron a la alta dignidad de la Piedra Angular (piedra bruta, dijimos hace ocho días) y de las llaves, y ahora lo mandan al rincón corrido... ¡¿pues qué dijo...!? Simplemente, no estaba aún a la altura de los criterios de Jesús para discernir las actitudes prioritarias en orden a la salvación: le encantó el poder, el ser colaborador del Señor -y al igual que los demás discípulos-, aún no sabía en la que se estaba metiendo...
Jesús tenía una misión y la había aceptado; anunció lo que iba a pasar con Él, el horror y la humillación de su Pasión: las burlas, los azotes, los juicios, la cruz... No se trata de una afición masoquista por el sufrimiento, sino de saber situarse ante circunstancias que piden de uno lo mejor. Jesús supo lo que quería y cuál era el precio, y lo mostró a sus discípulos. A Pedro no le gustó para nada, y reprendió a Jesús: ¡¿cómo que ir a que lo humillasen y lo mataran!? ¡ni lo mande Dios...!
A la mayoría de la gente nos fascina leer parcialmente los pasajes de la Biblia: ¡qué bonito lo de "Tú eres Pedro, y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia"! Una congregación -dedicada a San Pedro-, a cuyo párroco conocí hace años, quiso escribir esas gloriosas palabras en el tambor de la nueva cúpula que su obispo iba a bendecir (como para imitar a una cierta iglesia que hay en Europa). El artesano de mosaicos que iba a colocar la cita bíblica, era miembro de la congregación y sabía el manejo de la Biblia, aunque no era muy letrado-, así que a alguno de los miembros de la Junta Parroquial se le ocurrió sólo dejarle la cita bíblica, pero... ¡oh desgracia!, equivocó un versículo. El artesano y sus ayudantes trabajaron con la iglesia cerrada para evitar accidentes. Llegó el gran día de la dedicación de la cúpula, y grande fue el estupor del obispo, el párroco y la furiosa Junta Parroquial, cuando vieron -ostentosa y gloriosa en derredor del domo, y en grandes caracteres romanos-, la sentencia: +APARTATE+DE+MI+SATANÁS+
Así le fue al pobre Pedro... en un ratito (dos renglones para nosotros) pasó del "honor de las llaves" a que lo compararan con "Patas de Cabra"; pero Jesús no rechazó a Pedro (ni tampoco lo "canonizó"). Antes le había dicho que su afirmación: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Vivo", venía de Dios, ahora le subraya que su criterio que se niega a aceptar el plan de Dios para Jesús es una verdadera seducción maligna. Jesús no fue intolerante con él, pero sí quiso mostrarle la diferencia bien clara.
A la Gloria del Gran Acomodador del Universo.
Dios tiene caminos maravilloso para hacer justicia y lograr lo que quiere -no ignora nuestra inquietud por "arreglar el mundo", especialmente cuando somos nosotros los afectados-, pero quisiera que nos detuviéramos antes a poner las cosas en sus manos antes de actuar únicamente con nuestros criterios: gran lección -a este respecto-, la que nos dan los familiares de secuestrados y asesinados que se han enfrentados casi solos a la delincuencia y a autoridades corruptas. Como dice un cántico de los Adventistas del Séptimo Día: "Dios hace todo tan hermoso... a Su Tiempo..."
Mi amiga Maritza Córdova suele decir que Dios es "el Gran Acomodador del Universo y sus circunstancias"; Él sabe en su sabiduría divina, dónde, cómo y cuándo, por qué y para qué son las cosas y las personas en su debido tiempo y lugar. No nos pide que seamos conformistas, ni que nos callemos, ni que NO intentemos cambiar lo que consideremos injusto de la vida, sino que lo hagamos en espíritu de conversión a Él: humildemente lúcidos y denodadamente críticos.

U.I.O.G.D.
Propios de la Santa Eucaristía.
31 de agosto, A.D. 2008.
XVI Domingo después de Pentecostés (Propio 17)
Año A
Colecta del Día:
Señor de todo poder y fortaleza, autor y dador de todo bien: Injerta en nuestros corazones el amor a tu Nombre, acrecienta en nosotros la verdadera religión, nútrenos con toda bondad, y produce en nosotros los frutos de buenas obras; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
Lectura del Libro del Profeta Jeremías
(15:15-21)

Señor, tú lo sabes todo, ¡acuérdate de mí y ven en mi ayuda! ¡Toma venganza de los que me persiguen! No seas con ellos tan paciente que me dejes morir a mí; mira que por ti soporto insultos. Cuando me hablabas, yo devoraba tus palabras; ellas eran la dicha y la alegría de mi corazón, porque yo te pertenezco, Señor y Dios todopoderoso. Yo he evitado juntarme con los que solo piensan en divertirse; desde que tú te apoderaste de mí he llevado una vida solitaria, pues me llenaste de tu ira. ¿Por qué mi dolor nunca termina? ¿Por qué mi herida es incurable, rebelde a toda curación? Te has vuelto para mí como el agua engañosa de un espejismo.
Entonces el Señor me respondió: --“Si regresas a mí, volveré a recibirte y podrás servirme. Si evitas el hablar por hablar y dices sólo cosas que valgan la pena, tú serás quien hable de mi parte. Son ellos quienes deben volverse a ti, y no tú quien debe volverse a ellos. Yo haré que seas para este pueblo como un muro de bronce, difícil de vencer. Te harán la guerra, pero no te vencerán, pues yo estoy contigo para salvarte y librarte. Yo, el Señor, doy mi palabra. Te libraré del poder de los malvados, ¡te salvaré del poder de los violentos!”
Palabra del Señor.

R./ Demos gracias a Dios.


Salmo 26

R./ Lavaré mis manos entre los inocentes, *
y rodearé tu altar, oh Señor.

1 Señor, hazme justicia, pues mi vida no tiene tacha.*
En ti, Señor, confío firmemente;
2 examíname, ¡ponme a prueba!, *
¡pon a prueba mis pensamientos
y mis sentimientos más profundos!
3 Yo tengo presente tu amor *
y te he sido fiel;
4 jamás conviví con los mentirosos *
ni me junté con los hipócritas.
5 Odio las reuniones de los malvados; *
¡jamás conviví con los perversos!
6 Lavaré mis manos entre los inocentes, *
y rodearé tu altar, oh Señor.
7 y entonar cantos de alabanza, *
y proclamar tus maravillas.
8 Yo amo, Señor, la hermosura de tu casa, *
el lugar donde reside tu gloria.
9 No me quites la vida junto con los pecadores; *
no me hagas correr la suerte de los asesinos,
10 de esos que tienen las manos *
llenas de maldad y soborno.
11 Pero mi vida es intachable; *
¡sálvame, ten compasión de mí!
12 Mis pies están en terreno firme; *
¡bendeciré al Señor en presencia de su pueblo!

R./ Lavaré mis manos entre los inocentes, *
y rodearé tu altar, oh Señor.



Lectura de la Carta del Apóstol
San Pablo a los Romanos

(12:1-8)

Hermanos: Ámense sinceramente unos a otros. Aborrezcan lo malo y apéguense a lo bueno. Ámense como hermanos los unos a los otros, dándose preferencia y respetándose mutuamente. Esfuércense, no sean perezosos y sirvan al Señor con corazón ferviente.
Vivan alegres por la esperanza que tienen; soporten con valor los sufrimientos; no dejen nunca de orar.
Hagan suyas las necesidades del Pueblo Santo; reciban bien a quienes los visitan. Bendigan a quienes los persiguen: bendigan y no maldigan. Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros. No sean orgullosos, sino pónganse al nivel de los humildes. No presuman de sabios. No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Hasta donde dependa de ustedes, hagan cuanto puedan por vivir en paz con todos.
Queridos hermanos, no tomen venganza ustedes mismos, sino dejen que Dios sea quien castigue; porque la Escritura dice: “A mí me corresponde hacer justicia; yo pagaré, dice el Señor.” Y también: “Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber; así harás que le arda la cara de vergüenza.” No te dejes vencer por el mal. Al contrario, vence con el bien el mal.
Palabra del Señor.

R./ Demos gracias a Dios.

+ Santo Evangelio de
Nuestro Señor Jesucristo
según San Mateo
(16:21-27)

En aquel tiempo, Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que él tendría que ir a Jerusalén, y que los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley lo harían sufrir mucho. Les dijo que lo iban a matar, pero que al tercer día resucitaría. Entonces Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo:
--¡Dios no lo quiera, Señor! ¡Esto no te puede pasar!
Pero Jesús se volvió y le dijo a Pedro:
--¡Apártate de mí, Satanás, pues eres un tropiezo para mí! Tú no ves las cosas como las ve
Dios, sino como las ve la gente.
Luego Jesús dijo a sus discípulos:
--Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz, y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la encontrará. ¿De qué le sirve la persona ganar el mundo entero, si pierde la vida? ¿O cuánto podrá pagar una persona por su vida? Porque el Hijo del Hombre va a venir con la gloria de su Padre y con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno conforme a lo que haya hecho.
Palabra del Señor.

R./ Demos gracias a Dios.


Conmemoraciones de la Semana:
1 de septiembre: David Pendleton Oakerhater; Diácono y misionero a los cheyenne, 1931
2 de septiembre: Mártires de Nueva Guinea, 1942
4 de septiembre: Paul Jones; Obispo y promotor de la paz, 1941
En el Ciclo anglicano de Oración, oremos por:

La Iglesia Anglicana del Cono Sur de América.
Revdmo. Gregory James Venables, Obispo de la Diócesis de Argentina y Obispo Presidente de la Iglesia Anglicana del Cono Sur de América.

La presencia anglicana la región comenzó con inmigrantes británicos. El Revdo. William C. Morris a fines del s. XIX y principios del XX, trabajó como filántropo, educador y fundador del hasta ahora existente “Hogar El Alba.” Un capellán traído por el Capitán Robert Fitzroy comenzó una misión entre los pueblos de la Tierra del Fuego, que se convirtió en la Sociedad Misionera Sudamericana que existe aún. En 1974, el Arzobispo de Canterbury delegó su autoridad metropolitana en el Consejo Anglicano Sudamericano y en 1981 se formó la Iglesia Anglicana del Cono Sur de América, con 7 diócesis (Argentina, Norte de Argentina, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay).
.................................
U.I.O.G.D.
LA CATEDRAL ANGLICANA DE
SAN JOSÉ DE GRACIA
Diócesis de México

Invita al:


CONCIERTO BARROCO
ENSAMBLE ANIMA MUSICAE

Para la recaudación de fondos para el
nuevo Órgano Catedralicio.

Con un repertorio de:

BACH, TORELLI, PACHELBEL y SCARLATTI

DOMINGO 7 DE SEPTIEMBRE, 2008
3: 00 PM

MESONES No. 139, entre Pino Suárez y Correo Mayor.

Centro de la Ciudad de México.

DONATIVO 50 PESOS

TEL. (55) 55.22.20.17
U.I.O.G.D.
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viernes, 29 de agosto de 2008

■ Invertirá el ayuntamiento panista 220 millones de pesos en atrios

Derriban una primaria en León
para ampliar iglesias

http://www.jornada.unam.mx/2008/08/26/index.php?section=estados&article=025n1est##

Carlos García (Corresponsal)

Este martes terminará la demolición de la primaria Sócrates Castellanos para que el ayuntamiento panista, encabezado por el alcalde Vicente Guerrero Reynoso, construya atrios para el Templo Expiatorio y la Catedral, proyecto en el cual se erogarán 220 millones de pesos.Trabajadores de la obra informaron que comenzaron a derribar la escuela el lunes 18 de agosto y este martes tirarán los dos últimos salones.La demolición de 12 inmuebles, en cuyos terrenos se construirá el atrio del Templo Expiatorio, lleva un avance de 65 por ciento, informó el secretario de Economía de León, Miguel Ángel Salim Alle. Comentó que todas las construcciones aledañas deberán estar demolidas para diciembre y el gobierno municipal pagará 40 millones de pesos por las afectaciones.

Arriba: Este martes terminará la demolición de la escuela primaria Sócrates Castellanos en León, Guanajuato. El plantel será reubicado en una de las zonas más marginadas del municipio y el terreno se usará para ampliar los atrios del Templo Expiatorio y de la catedral, con inversión de 220 millones de pesos Foto: Carlos García
La Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG) donó el terreno de la primaria Sócrates Castellanos al gobierno de León, porque “hay un proyecto arquitectónico con el cual nosotros coincidimos”, dijo el delegado de la dependencia en León, Francisco Javier Zavala Ramírez.La construcción de la Plaza Atrio Templo Expiatorio y de la Plaza Catedral es un proyecto prioritarios para el ayuntamiento panista, que concluirá funciones el próximo año.Según la presidencia municipal, uno de los principales objetivos de construir atrios en los dos templos católicos es reforzar el turismo, mediante la integración del corredor Polifórum-Centro Histórico.De acuerdo con el delegado de la SEG en León, los 300 niños de la escuela Sócrates Castellanos fueron asignados a otras primarias de la zona centro de la ciudad.Afirmó que no ha recibido reportes de niños que no hayan sido recibidos en sus nuevas primarias, y dijo que si hubiera algún problema los padres de familia pueden acudir a la delegación de la SEG. “Afortunadamente teníamos espacios en otras escuelas para recibir a los niños”, señaló.Las nuevas instalaciones de la primaria Sócrates Castellanos estarán en la colonia Observatorio II, una de las más marginadas de León, donde se atenderá a 400 niños, adelantó Zavala Ramírez.“El terreno (para el nuevo plantel) fue donado por la presidencia municipal. Se invertirán tres millones de pesos y el primero de septiembre entrará en operación”, dijo el funcionario, y agregó que los alumnos de la nueva primaria provendrán de otras escuelas.La SEG esperaba que la nueva primaria estuviera lista el 18 de agosto, cuando se inició el ciclo escolar 2008-2009, “pero tuvimos problemas técnicos, porque se tuvo que hacer una compactación (de tierra) para evitar riesgos”, concluyó Zavala.
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U.I.O.G.D.

jueves, 28 de agosto de 2008

Jesús Maestro…
CATEQUESIS DE LA
EDUCACIÓN CRISTIANA

Padre Miguel Zavala-Múgica+ .

Lección 1.
Hermanos construyendo Comunidad...



1. Qué queremos lograr…
a. Vamos a formar un grupo de hermanos.
b. Aprenderemos a tomar actitudes de amistad y fraternidad.

2. ¡Bienvenidos!

En el Nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Padre todomisericordioso, abre nuestras mentes y corazones al entendimiento de tu Palabra, y haznos capaces de amar a todos como tú nos amas. Amén.
Qué gusto que por fin estemos juntos para esta sesión de catequesis.
Estamos sentados en círculo para poder ver los rostros de todos: ¿conocemos a todos?, ¿sabemos los nombres de todos? Miremos bien alrededor…
3. Conocer para Amar: el Círculo de Bendición.
a. Vamos a ir diciendo –cada uno, en orden-, nuestro nombre completo, cómo nos gusta que nos digan, y un breve relato de cómo conocimos la Iglesia o cómo llegamos nosotros o nuestra familia a ella o a este grupo. Vamos a avanzar hacia nuestra derecha.
b. Ahora que todos hemos hablado, vamos a volver a tomar la palabra, pero en dirección opuesta: repetiremos sólo el nombre por el que nos gusta que nos llamen, y lo haremos muy brevemente; pero esta vez añadiremos el nombre de todas las personas que hayan hablado antes que nosotros. Esto va a parecer injusto para los que tengan que hablar al final, pero ahora veremos…
c. En seguida repetimos el ejercicio anterior, pero hacia la derecha como al principio.
Yo, como catequista –clérigo o laico-, me integro también al grupo. Al final, nos será más fácil recordar los nombres de la mayoría; asociaremos nuestros nombres con nuestros rostros, y todo junto con una experiencia alegre y placentera.
4. Vivir en Comunidad.
Las personas tenemos que vivir unas con otras para ayudarnos a sobrevivir y a estar saludables y satisfechos. Por eso hay comunidades en las familias, los pueblos y ciudades, las iglesias locales o comunidades más grandes, como los países o las Iglesias nacionales o mundiales.
Escribe en tu cuaderno:
“Somos comunidad…
+ Cuando sobrellevamos nuestros defectos mutuamente.
+ Compartimos todo lo que ayude a que vivamos mejor como personas
¿Quieres comentar algunos ejemplos?
Escribe en tu cuaderno:
“Somos Comunidad Cristiana…

+ Porque somos hijas e hijos de Dios, nuestro Padre.
+ Porque estamos reunidos por el poder del
amor maternal de Dios, el Espíritu Santo.
+ Porque somos hermanas y hermanos de Jesús –Hijo de Dios-,
que nos salva por su Cruz y nos invita a su Mesa en la Eucaristía.
Vamos a repetir –leyendo juntos-, esto que hemos escrito.
5. Guiándonos con la Palabra de Dios.
Labor Personal.
Lee atentamente la siguiente cita.
Lectura del Evangelio según San Mateo (25: 31-46):

En aquel tiempo dijo Jesús:

“Cuando el Hijo del Hombre venga, rodeado de esplendor y de todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. La gente de todas las naciones se reunirá delante de él, y él separará unos de otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Y dirá el Rey a los que estén a su derecha: ‘Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre; reciban el reino que está preparado para ustedes desde que Dios hizo el mundo. Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; anduve como forastero, y me dieron alojamiento. Estuve sin ropa, y ustedes me vistieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a verme.’

“Entonces los justos preguntarán: ‘Señor, ¿y cuándo te vimos con hambre, y te dimos de comer? ¿O cuándo te vimos con sed, y te dimos de beber? ¿O cuándo te vimos como forastero, y te dimos alojamiento, o sin ropa, y te vestimos? ¿O cuándo te vimos
enfermo o en la cárcel, y fuimos a visitarte?’ El Rey les contestará: --‘Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron.’

“Luego el Rey dirá a los que estén a su izquierda: ‘Apártense de mí, los que merecieron la condenación; váyanse al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Pues tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; anduve como forastero, y no me dieron alojamiento; sin ropa, y no me vistieron; estuve enfermo, y en la cárcel, y no fueron a visitarme.’ Entonces ellos le preguntarán: --‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o como forastero, o falto de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos?’ El Rey les contestará: --‘Les aseguro que todo lo que no hicieron por una de estas personas más humildes,
tampoco por mí lo hicieron.’ Esos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida Eterna.”
El Evangelio del Señor.

R./ Te alabamos, Cristo
Señor.


Labor Grupal.
Si somos un grupo de quince o más personas, vamos a reunirnos en grupos pequeños (máximo ocho personas. Si somos un grupo de menos de quince personas, nos reunimos en un solo grupo.
Vamos a discutir y a compartir –por orden-, las respuestas a las que llegamos en el ejercicio anterior: ¿Qué te parecen las ideas que Jesús nos comunica?, ¿conoces casos en la vida de tu familia o de tu comunidad que se parezcan a lo que nos ha dicho Jesús hoy?
Material de Trabajo:

Plumones de colores, folios de papel “Manila”, revistas, tijeras y pegamento.


Con los materiales que tenemos, vamos a elaborar un periódico mural con letreros e imágenes que representen las conclusiones a las que llegaremos ahora.
Vamos a colocar el periódico mural en el salón parroquial u otro lugar visible en las instalaciones de nuestra comunidad. Invitamos a nuestro párroco y a nuestras familias a ver la obra que el Señor está haciendo con nosotros.
6. Oremos...

Orar no sólo es pedir favores a Dios, sino comprometernos con Él.
Nombren a uno o dos miembros del grupo que nos dirijan en las preces que vienen a continuación, o repártanselas entre todos antes de orar.

Respuesta.-
Todos:
Este es mi mandamiento –dice el Señor-, que se amen
los unos a los otros, como Yo los he amado.

Letanista: Padre querido, tú nos amas en Jesús, con el amor de una Madre:
enséñanos que todas las personas tienen derecho a nuestro amor…

Letanista: Ayúdanos a que diariamente nos esforcemos por no encerrarnos en
nuestros propios problemas e intereses…

Letanista: Haz fuerte nuestro amor para que a diario vayamos al encuentro de
nuestros hermanos.

Letanista: Te ofrecemos que no daremos paz fingida ni falsa. Haz que nos
demos el abrazo sincero de tu Paz.

Letanista: Te prometemos meditar y evaluar a diario –al terminar el día-, cómo
hemos cumplido el mandato de Jesús…

Letanista: Graba en nuestros corazones las palabras de tu Hijo…

Respuesta.-
Todos: Este es mi mandamiento –dice el Señor-, que se amen
los unos a los otros, como Yo los he amado.

Catequista: Jesús nos enseñó a llamar “Padre” a Dios, y compuso una oración basada en una que ya se usaba entre el Pueblo Judío. “Padre” o “Madre”, “Papá” o “Mamá”, son formas hermosas y llenas de respeto con las que nos dirigimos a Dios, que es
Espíritu puro, que nos ama tanto y nos ha dado a Jesús para que le conozcamos.

Nos tomamos de las manos.

Como nuestro Salvador Cristo nos ha enseñado, nos atrevemos a decir:

Todos:
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre; venga tu Reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Porque tuyo es el Reino,
tuyo es el poder,
y tuya es la gloria,
ahora y por siempre.
Amén.

7. Conserva en tu memoria…
Es importante que aprendas estas preguntas y respuestas de memoria lo mejor que puedas, serán la gran reserva de conocimiento cristiano en tu vida. Mamá, papá, tus abuelos, catequistas y el párroco de tu Iglesia están listos para explicarte lo que necesites.
1. ¿Qué somos por naturaleza?
R.- Somos personas humanas,
somos parte de la creación de Dios
y estamos hechos a su imagen y semejanza.
2. ¿Quién es Dios?
R.- Dios es el Espíritu puro y absoluto,
en Él vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.
Crea y sustenta el universo,
y es Padre y Madre amoroso para toda persona.
3. Siendo Dios omnipotente y sabio, ¿quiere que le tratemos de alguna forma?
R.- Jesús nos ha enseñado a atrevernos a llamar “Padre” a Dios,
con confianza y sin condenación.
4. Llamar “Padre” a Dios, ¿significa que Dios sea varón
o que no podamos llamarle “Madre”?
R.- Dios no es varón ni mujer,
su Ser eterno está más allá de las diferencias humanas.
Jesús se mostró como una Mamá compasiva con las personas
y Él mismo lo reconoció así,
y también dijo que quien lo ha conocido a Él, conoce
al Padre.

5. ¿Qué significa que seamos creados a imagen de Dios?
R.- Significa que somos libres para tomar decisiones;
para amar, crear, razonar y vivir
en armonía con Dios y con los seres de la creación.
6. ¿Cuál es la voluntad de Dios para las personas?
R.- Dios quiere que todas las personas se salven
y lleguen a conocer plenamente la verdad.
7. ¿Cómo nos ayuda Dios a cumplir su voluntad?
R.- Dios invita a la Humanidad a ser una familia,
ha hecho Alianza con ella:
en la Creación, en la Comunidad de Israel
y en la Comunidad Cristiana.
8. ¿Espera Dios una actitud de parte nuestra?

R.- Sí.
Dios ha hecho a todas las personas
dignas de respeto y honra,
y capaces de responder a su amor;
así quiere que nos reconozcamos mutuamente.


U.I.O.G.D.

lunes, 25 de agosto de 2008

San Bartolomé Apóstol
FIESTA MAYOR
24 de Agosto.
Rojo: Mártir.
Traducción, adaptación y compilación del
Pbro. Miguel Zavala-Múgica,
con datos de los documentos en Inglés de Wikipedia, la enciclopedia libre http://en.wikipedia.org/wiki/Saint_Bartholomew
San Bartolomé fue uno de los Doce Apóstoles de Jesús. Bartolomé (en el griego del Nuevo Testamento: Βαρθολομαίος, --“Bartholomaîos”) es –en realidad-, un nombre arameo: bar-Tôlmay (תולמי‎‎‎‎‎-בר‎‎), el “hijo de Tolmay (o Ptolomeo), o bien: “hijo de los surcos” (quizá un labrador). Muchos comentaristas, basados en este significado, han señalado que no se trataba de un nombre personal, sino de familia [1] .
Arriba: Icono bizantino en la Iglesia de San Bartolomé de Long Benton, Diócesis Anglicana de Newcastle, Inglaterra.
La Fiesta de San Bartolomé se celebra el 24 de agosto en la Iglesia Occidental, y el 11 de junio en las Iglesias Orientales. La Iglesia Armenia Apostólica honra a San Bartolomé, junto con San Judas Tadeo como sus santos patronos. La Iglesia Copta le conmemora el 01 de enero. La fiesta de agosto ha sido ocasión tradicional para ferias y mercados; como la Feria de San Bartolomé, que sirve de escenario a la obra teatral de Ben Jonson.
Referencias en el Nuevo Testamento.
Aunque Bartolomé es contado entre los Doce Apóstoles en los tres Evangelios Sinópticos: Mateo, Marcos, y Lucas, y aparece también entre los testigos de la Ascensión (Hechos 1: 4, 12, 13), todas las veces mencionado en compañía de Felipe, se trata de uno de los apóstoles de quienes no se relata ni una sola acción o diálogo en todo el Nuevo Testamento.
Natanael
No fue sino hasta principios del siglo IX que Bartolomé fue asociado con Natanael, mencionado solamente en el Evangelio según San Juan. En los Evangelios sinópticos, Felipe y Bartolomé son siempre mencionados juntos, mientras que Natanael no es jamás mencionado; por otra parte, en el Evangelio de Juan, Felipe y Natanael son mencionados juntos de modo similar, mientras que no se dice nada de Bartolomé. Sin embargo, algunos estudiosos bíblicos rechazan esta identificación [2] .
En el Evangelio de Juan (Juan 1: 45-51), Natanael es presentado a Jesús como un amigo de Felipe. Es descrito como inicialmente escéptico respecto de Jesús como Mesías, por venir éste de Nazaret:
--“¿De Nazaret puede salir algo bueno?”,

sin embargo acude a la invitación de Felipe. Jesús de inmediato lo califica:

“He aquí un auténtico israelita en quien no hay dolo…”

Natanael pregunta a Jesús de dónde le conoce; Jesús responde:

“Antes que Felipe te llamara –cuando estabas bajo la higuera-, te vi…”

Algunos eruditos bíblicos sostienen que tal respuesta está basada en una figura del lenguaje rabínico que se refiere al estudio de la Toráh. Natanael reconoce a Jesús:

“Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel…”

Natanael reaparece al final del Evangelio de Juan (21:2) como uno de los discípulos ante quienes Jesús se manifiesta resucitado en el Mar de Tiberíades.
Tradición
Conforme a la tradición siríaca, el nombre original de Bartolomé era Jesús, lo cual habría ocasionado que tomase otro nombre.
La Historia Eclesiástica de Eusebio de Cesarea establece que –después de la Ascensión, Bartolomé fue como misionero a la India, donde habría dejado una copia del Evangelio de Mateo. Otras tradiciones registran que sirvió como misionero en Etiopía, Mesopotamia, Partia, y Lycaonia. [1] Una línea de tradición sigue asociándolo con su amigo Apóstol Felipe (y la hermana de éste: Mariamne) con quienes habría hacho numerosos viajes misioneros.
Con el Apóstol Judas, com compañero, Bartolomé tiene la reputación de haber sido el primer evangelizador de Armenia en el siglo I; por lo cual ambos son considerados allí como santos patronos --junto con San Gregorio el Iluminador (fundador histórico del cristianismo armenio). Hay también una tradición local que dice que fue martirizado en el sitio de la llamada Torre de la Doncella en Bakú, Azerbaiyán, siendo desollado vivo, crucificado cabeza abajo, y decapitado.
Luego de su martirio en este país, se dice que el ataúd con su cadáver acabó en las costas de Lipari (pequeña isla de la costa de Sicilia), donde se guarda buena parte de su piel y de sus huesos en la Catedral de San Bartolomé Apóstol. El Sacro Emperador Romano Otón II llevó sus reliquias a Roma (a la basílica de San Bartolomeo all'Isola) en 983. La iglesia había heredado un antiguo centro médico pagano. Tal asociación local con la medicina, hizo que su nombre se asociara frecuentemente con medicina y hospitales [3] . Partes de su cráneo fueron llevadas Frankfurt, y un brazo se conserva –hasta el presente-, en la Catedral de Canterbury.
Milagros atribuidos
En la tradición ortodoxa oriental, San Bartolomé se apareció a San José el Himnógrafo y le bendijo de modo que pudiera cantar y componer: “¡Que el agua celestial de la sabiduría fluya de tu lengua!” Se habla de otra aparición al Emperador Anastasio (491-518) para anunciarle que el Apóstol sería el protector de la nueva ciudad de Dara, en Mesopotamia, una de las sedes de sus reliquias.
Las atribuciones más populares, son parte del folclor de la Isla de Lipari, y tienen que ver con el cuerpo del Apóstol y la estatua de oro y plata que cambiaba de peso según las circunstancias. Según eso, los cristianos sepultaron su cuerpo, pero los paganos arrojaron su ataúd al mar; cuando el cuerpo de San Bartolomé fue hallado cerca de la costa, el Obispo Agatón de Lipari (quien habría tenido una visión que le permitiera saber de la llegada del cuerpo), mandó a muchos hombres a llevar el cadáver a la Catedral. Este intento falló debido al enorme peso del cadáver, entonces el Obispo envió a unos niños, quienes fácilmente trasladaron el cuerpo.
Otra historia habla de cómo –al ser llevada en procesión-, la estatua se hizo pesada en tres sucesivos momentos, de modo que se evitó que una multitud de gente muriera en un derrumbe que sucedió un tanto más adelante, en la ruta de la procesión.
Durante la II Guerra Mundial, el gobierno fascista intentó fundir la estatua para financiarse; se dice que, al enviarse técnicos a pesar la estatua, encontraron que esta sólo pesaba unas cuantas onzas, cuando en realidad pesa mucho más.
Hay muchas otras historias de milagros atribuidos a San Bartolomé, y que se relacionan con el peso de los objetos.
Arte y Literatura


Estatua de San Bartolomé –envuelto en su propia piel, de Marco d'Agrate, en la catedral de Milán, o Duomo di Milano en 1562.

En muchas obras de arte, Bartolomé es representado con un largo cuchillo, o –como en el Juicio Final de Miguel Ángel-, con su propio pellejo entre las manos, o echado al hombro. Por lo ya expresado, es patrono de estibadores, levantadores de pesas, peleteros y curtidores.
San Bartolomé toma parte en la historia utópica de Francis Bacon Nueva Atlántida, acerca de la mítica y aislada tierra de Bensalem, poblada por gente dedicada a la razón y a la filosofía natural. Unos veinte años después de la Ascensión de Cristo, el pueblo de Bensalem halló un arca que flotaba en sus costas. Esta arca contenía una carta, así como los libros del Antiguo y el Nuevo Testamentos. La carta era del Apóstol Bartolomé, quien declaraba que un ángel le había instruido a echar el arca, con su contenido, a la deriva. Así, los científicos de Bensalem recibieron la Revelación de la Palabra de Dios [4] .
San Bartolomé: Fragmento del fresco de El Juicio Final de Michel Ángelo Buonarrotti, sobre el altar mayor de la Capilla Sixtina. El Santo sostiene en su diestra un cuchillo, y en su siniestra, la piel de su cuerpo, en cuyo rostro puede reconocerse el del artista.
Referencias
1. ^ a b Encyclopedia Britannica, micropedia. vol. 1, p. 924. Chicago: Encyclopedia Britannica, Inc., 1998. ISBN 0-85229-633-0.
2. ^ John P. Meier, A Marginal Jew Volumen 3, Doubleday, 2001. pp 199-200. ISBN 0-385-49663-4
3. ^ Attwater, Donald & Catherine Rachel John. The Penguin Dictionary of Saints. 3ª. edición. New York: Penguin Books, 1993. ISBN 0140513124.
4. ^ Text at Project Gutenberg
Otras fuentes

1. Easton's Bible Dictionary, 1897.

2. Encyclopedia Anglicana, 1911

3. Hanks, Patrick and Flavia Hodges, Dictionary of First Names,
Oxford University Press, 1996

4. Attwater, Donald and Catherine Rachel John. The Penguin Dictionary of Saints. 3rd edition. New York: Penguin Books, 1993. ISBN 0140513124.

5. Para una discusión sobre San Bartolomé en el barroco español del pintor José de Ribera –el Españoleto-, véase: Williamson, Mark A. "The Martyrdom Paintings of Jusepe de Ribera: Catharsis and Transformation", PhD Dissertation, Binghamton University, Binghamton, New York 2000 (disponible en línea en: www.myspace.com/markwilliamson13732 ).

U.I.O.G.D.