domingo, 2 de agosto de 2009

PROPIOS DE LA
SANTA EUCARISTÍA

IX Domingo después de Pentecostés.
(Propio 13).
02 de Agosto, A.D. 2009.
Colecta del Día:
Que tu constante misericordia purifique y defienda a tu Iglesia, oh Señor; y, puesto que no puede continuar en seguridad sin tu auxilio, protégela y dirígela siempre por tu bondad; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.

Lectura del Libro del Éxodo
(16: 2-4 y 9-15).

Toda la comunidad israelita salió de Elim y llegó al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí. Era el día quince del mes segundo después de su salida de Egipto. Allí, en el desierto, todos ellos comenzaron a murmurar contra Moisés y Aarón. Y les decían:
--¡Ojalá YAHVÉH nos hubiera hecho morir en Egipto! Allá nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos hasta llenarnos, pero ustedes nos han traído al desierto para matarnos de hambre a todos.
Entonces YAHVÉH dijo a Moisés:
--Voy a hacer que les llueva comida del cielo. La gente deberá salir cada día, y recogerá solo lo necesario para ese día. Quiero ver quién obedece mis instrucciones y quién no. El sexto día, cuando preparen lo que van a llevar a casa, deberán recoger el doble de lo que recogen cada día.

… …Luego Moisés le dijo a Aarón:
--Di a todos los israelitas que se acerquen a la presencia de YAHVÉH, pues él ha escuchado sus murmuraciones.
En el momento en que Aarón estaba hablando con los israelitas, todos ellos miraron hacia el desierto, y la gloria del Señor se apareció en una nube. Y YAHVÉH se dirigió a Moisés y le dijo:
--He oído murmurar a los israelitas. Habla con ellos y diles: 'Al atardecer, ustedes comerán carne, y por la mañana comerán pan hasta quedar satisfechos. Así sabrán que YO SOY YAHVÉH su Dios.'
Aquella misma tarde vinieron codornices, las cuales llenaron el campamento, y por la mañana había una capa de rocío alrededor del campamento. Después que el rocío se hubo evaporado, algo muy fino, parecido a la escarcha, quedó sobre la superficie del desierto. Como los israelitas no sabían lo que era, al verlo se decían unos a otros: “¿Y esto qué es?” Y Moisés les dijo:
--Este es el pan que YAHVÉH les da a ustedes como alimento.

Palabra del Señor.

Demos gracias a Dios.


Salmo 78
(78: 1-9)

Attendite, pópule…

Antífona o Respuesta:
Hizo llover sobre ellos maná para que comiesen, *
y les dio trigo de los cielos.
1 Atiende, pueblo mío, mi enseñanza; *
inclina el oído a las palabras de mi boca.
2 Abriré mi boca en parábolas; *
declararé los enigmas de tiempos antiguos.
3 Lo que hemos oído y conocido,
lo que nuestros antepasados nos contaron, *
no lo encubriremos de sus hijos.
4 Contaremos a las generaciones venideras
las hazañas loables del Señor, y su poder, *
y las maravillas que ha hecho.
5 Entregó sus decretos a Jacob;
estableció su ley en Israel, *
y mandó que la enseñasen a sus hijos;
6 Para que lo supieran las generaciones siguientes
y los hijos aún por nacer, *
y para que a su vez lo contaran a sus hijos;
7 A fin de que pusieran en Dios su confianza,
y no se olvidaran de las obras de Dios, *
sino que guardaran sus mandamientos;
8 Y no fueran como sus antepasados,
generación contumaz y rebelde, *
generación de corazón inconstante,
de espíritu infiel a Dios.
9 Los guerreros de Efraín, provistos de arcos, *
volvieron la espalda en el día de batalla.
10 No guardaron el pacto de Dios; *
se negaron a seguir su ley.
11 Se olvidaron de sus obras, *
y de las maravillas que les había mostrado.
12 Hizo portentos a la vista de sus antepasados, *
en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.
13 Dividió el mar, y los hizo pasar, *
sujetando las aguas como muros.
14 Les guió de día con nube, *
y toda la noche con resplandor de fuego.
15 Hendió las peñas en el desierto, *
y les dio a beber como si fuera de grandes abismos.
16 Sacó de la peña, corrientes, *
y brotaron las aguas como ríos.
17 Pero siguieron pecando contra él, *
rebelándose contra el Altísimo en el desierto.
18 Tentaron a Dios en sus corazones, *
exigiendo comida a su antojo.
19 Vituperaron a Dios y dijeron: *
"¿Podrá Dios preparar mesa en el desierto?"
20 En verdad, hendió la peña, brotaron aguas y los arroyos rebosaron, *
pero, ¿podrá darnos pan, proveer de carne a su pueblo?"
21 Cuando el Señor oyó esto, se enojó; *
se encendió un fuego contra Jacob,
hirvió su cólera contra Israel;
22 Porque no tenían fe en Dios, *
ni confiaban en su auxilio.
23 Por tanto, dio orden a las altas nubes, *
abrió las compuertas de los cielos.
24 Hizo llover sobre ellos maná para que comiesen, *
y les dio trigo de los cielos.
25 Así, los mortales comieron pan de ángeles; *
les mandó comida hasta saciarles.
26 Hizo soplar desde el cielo el Levante, *
y dirigió con su fuerza el viento Sur.
27 Hizo llover carne sobre ellos como polvo, *
y como arena del mar, aves que vuelan.
28 Las hizo caer en medio del campamento *
y alrededor de sus tiendas.
29 Comieron, y se saciaron, *
porque él satisfizo su antojo.
30 Pero no terminó ahí su antojo, *
aunque todavía estaba la comida en su boca.
31 Por tanto, hirvió la ira de Dios contra ellos; *
mató a los más robustos,y derribó a la flor de Israel.
32 A pesar de esto, aún pecaron, *
y no tuvieron fe en sus proezas.
33 Consumió entonces sus días como un soplo, *
y sus años en súbito terror.
34 Cuando los mataba, ellos lo buscaban, *
se arrepentían y lo buscaban de veras.
35 Se acordaban de que Dios era su Roca, *
y el Dios Altísimo, su Redentor.
36 Pero le lisonjeaban con su boca, *
y con su lengua le mentían.
37 Su corazón no era firme con él, *
ni eran fieles a su pacto;
38 Pero él, misericordioso,
perdonaba sus pecados y no los destruía; *
contuvo muchas veces su ira,
y no despertó su enojo;
39 Porque se acordó de que eran carne, *
soplo que se va y no vuelve.
Antífona o Respuesta:
Hizo llover sobre ellos maná para que comiesen, *
y les dio trigo de los cielos.


Lectura de la Carta a los Efesios.
(4: 17-25).

Hermanos: Esto les digo y les encargo en el Nombre del SEÑOR: que ya no vivan más como los paganos, que viven de acuerdo con sus equivocados criterios y tienen oscurecido el entendimiento. Ellos no gozan de la vida que viene de Dios, porque son ignorantes a causa de lo insensible de su corazón. Se han endurecido y se han entregado al vicio, cometiendo sin freno toda clase de cosas impuras. Ustedes no conocieron a Cristo para vivir así, pues ciertamente oyeron el mensaje acerca de él y aprendieron a vivir como él lo quiere, según la verdad que está en Jesús. Por eso, deben ustedes renunciar a su antigua manera de vivir y despojarse de lo que antes eran, ya que todo eso se ha corrompido, a causa de los deseos engañosos. Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar, y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad.
Por lo tanto, ya no mientan más, sino diga cada uno la verdad a su prójimo, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo.

Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.


Santo Evangelio de
Nuestro Señor Jesucristo
según San Juan
(6: 24-35)

+ En aquel tiempo, la gente que estaba al otro lado del lago se dio cuenta de que los discípulos se habían ido en la única barca que allí había, y que Jesús no iba con ellos. Mientras tanto, otras barcas llegaron de la ciudad de Tiberias a un lugar cerca de donde habían comido el pan después que el Señor dio gracias. Así que, al ver que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, la gente subió también a las barcas y se dirigió a Cafarnaúm, a buscarlo.
Al llegar ellos al otro lado del lago, encontraron a Jesús y le preguntaron:
--Maestro, ¿cuándo viniste acá?
Jesús les dijo:
--Les aseguro que ustedes me buscan porque comieron hasta llenarse, y no porque hayan entendido las señales milagrosas. No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna. Esta es la comida que les dará el Hijo del Hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él.
Le preguntaron:
--¿Qué debemos hacer para realizar las obras que Dios quiere que hagamos?
Jesús les contestó:
--La única obra que Dios quiere es que crean en aquel que él ha enviado.
Le preguntaron entonces:
--¿Qué señal puedes darnos, para que al verla te creamos? ¿Cuáles son tus obras? Nuestros antepasados comieron el Maná en el desierto, como dice la Escritura: “Les dio a comer pan del cielo.”
Jesús les contestó:
--Les aseguro que no fue Moisés quien les dio a ustedes el pan del cielo, sino que mi Padre es quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan que Dios da es el que ha bajado del cielo y da vida al mundo.
Ellos le pidieron:
--Señor, danos siempre ese pan.
Y Jesús les dijo:
--YO SOY el pan que da vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que cree en mí, nunca tendrá sed.

El Evangelio del Señor.
Te alabamos, Cristo Señor.

U.I.O.G.D.

Para que entodas las cosas sea Dios glorificado...


No hay comentarios: