jueves, 5 de junio de 2008

Calendario de Fiestas Menores.

Bonifacio de Maguncia

(Traducción y adaptación a partir de Wikipedia y Lesser Feasts & Fasts:
Padre Miguel Zavala-Múgica+,
Diócesis del Occidente de México)



Bonifacio fue uno de los más grandes misioneros en la Historia de la Iglesia.


Nacido en Inglaterra (Crediton, Devonshire), alrededor del 680 A.D. como Winfrith ("amigo de paz”), llegaría a ser conocido como Bonifacio, "Apóstol de los germanos" o "Apóstol de Alemania". Fue un respetado erudito (estudió en Exeter y Nutcell), maestro, sacerdote y monje benedictino, pero estaba convencido de que había sido llamado al trabajo misionero.

Miembro de una familia adinerada, entró en un monasterio contra la voluntad de su padre, y profesó a los treinta años; ya en vida monástica, insistió ante su abad que se le permitiera ir de misión, porque deseba servir a Dios en tierras extranjeras. Trató de predicar en su propia lengua anglosajona, muy similar a la de los frisones, y obtuvo algún resultado. Sin embargo, su primer viaje, en 716, a Frisia (Holanda), para reunirse con el famoso misionero Willibrordo, término en desastre, sobre todo a causa de la guerra de Carlos Martel contra Radbol, rey de los frisones; y tuvo que regresar a la Gran Bretaña.

Fue a Roma en 718 a ver al Papa Gregorio II, buscando el apoyo pontificio para el esfuerzo misionero en Alemania. Convenció a este Papa de enviarlo en una misión de prueba a Thuringia, en Alemania. En la comisión pontificia, del 15 de mayo de 719, tenemos el primer registro del nuevo nombre de Winfrith como Bonifacio.


En 722 estableció su misión en Hesse, y fue consagrado obispo, bautizó a miles de paganos y estableció un control de la Sede romana sobre todos los cristianos de la zona. Bonifacio fue instalado como Arzobispo de Maguncia y legado pontificio por el Papa Gregorio III, en 747, y viajó misionalmente por Baviera, estableciendo obispados en: Salzburgo, Ratisbona, Freising y Nassau.
En 742 -junto con su discípulo Sturm-, fundó la famosa Abadía de Fulda -cerca de la misión de Fritzlar y del obispado de Bûraburg, ambos fundaciones de Bonifacio-, desde donde se organizó toda la formación monástica de la región. La abadía comenzó a funcionar con recursos otorgados por Carlos Martel y descendientes suyos, como Pipino el Breve.
Wûrzburg, Erfurt y Burabûrg, son diócesis fundadas por Bonifacio donde logra colocar como obispos a discípulos monacales suyos, que logran tener cierta autonomía respecto de los francos. Pese a los azares de su política con los francos, en los años 751 y 752 corona y consagra a Pipino el Breve en Soissons, como su rey.
Nunca dejó de interesarse por los asuntos internos de Inglaterra, y en 746 escribió una larga carta al rey Aethelbald de Mercia, reprendiéndolo por las costumbres sexuales del país, que Bonifacio veía como un escándalo para la aún pendiente conversión de paganos en el país.

A una edad avanzada, a Bonifacio le volvieron sus primeros deseos de evangelizar a los frisones; en 754, desembarcó en la ribera de Borré-Becque, en Frisia -en lo que actualmente es Flandes, en Bélgica, a 40 km. de Dunquerque-, con un grupo de más de treinta y cinco misioneros. Fueron brutalmente atacados por los frisones, y él y la mayoría de sus compañeros, fueron asesinados. Según una tradición, al levantar una Biblia contra sus atacantes, fue muerto al ser ésta atravesada con una espada; esta es la razón por la que su heráldica e iconografía incluyen -frecuentemente-, un libro prendido por una espada.
Durante siglos se ha creído que el lugar del martirio de Bonifacio era Dokkum, en Frisia (Holanda); ello se debe a la falsificación de un manuscrito de un monje de Utrecht (s. XIII). En ese manuscrito, el nombre de Dockynchirica (antigua denominación de Dunquerque), es cambiado por Dockinga (antiguo nombre de Dokkum), este departamento holandés no existía en el año en que fue asesinado Bonifacio.
Se le atribuye la invención del Árbol de Navidad, al haber cortado un fresno decorado adorado como "Árbol de Thor", y honrado con sacrificios de niños. Bonifacio lo habría sustituido por un pino, alterando por completo su significado.



San Bonifacio bautizando a un converso (arriba) y sufriendo el martirio (abajo). Página de manuscrito iluminado, del Monasterio benedictino de Fulda (Alemania), siglo XI.


Colecta de San Bonifacio de
Maguncia:

Dios todopoderoso, que llamaste a tu siervo fiel, Bonifacio,
para ser testigo y mártir en Alemania, y que por su labor y
sufrimientos levantaste un pueblo de tu posesión: Derrama tu Santo
Espíritu sobre tu Iglesia en toda tierra, para que -mediante el servicio y
el sacrificio de muchos, tu Santo Nombre sea glorificado y tu reino extendido;
mediante Jesucristo, nuestro Señor, quien vivie y reina contigo y el Espíritu
Santo, un solo Dios, ahora y por siempre.


Amén.

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