lunes, 12 de mayo de 2008




Santa Juliana de Norwich.
Una Santa optimista y sonriente en la Tradición Anglicana.
(08 de Mayo)


(Traducción y adaptación: Padre Miguel Zavala-Múgica+, Diócesis del Occidente de México)


En este día, del año de 1373, cuando Juliana de Norwich (cuyo nombre anterior desconocemos) tenía treinta años y sufría de lo que entonces se consideraba como una enfermedad terminal, experimentó una serie de diciséis visiones, que le revelaron aspectos del Amor de Dios.
Luego de su recuperación, pasó los siguientes veinte años de su vida considerando el sentido de estas visiones; y registró sus conclusiones en lo que llegó a ser el primer libro escrito por una mujer en lengua inglesa: Revelaciones del Amor Divino.
En un determinado momento de su vida, se convirtió en una anacoreta ligada a la Iglesia de San Julián, en Norwich --de donde se la conoce como Juliana (o incluso "Julián" de Norwich), según la costumbre monástica femenina de retener la forma masculina de los nombres) . Juliana murió en torno a 1417, aunque la leyenda dice que vivió exactamente cien años.
En su sitio web, la Orden de Juliana de Norwich tiene una breve biografía de la Dama Juliana, que incluye las siguientes notas:
Las Revelaciones son una descripción de una serie de visiones que abrieron a Juliana a las profundidades del Amor incondicional de Dios por nosotros, en Jesucristo. Son notables por su profundidad espiritual y valentía teológica, por su elegancia literaria y el espíritu de gozo y humildad que los permea.
Luego de pasar 600 años en el olvido, las gentiles percepciones y sabiduría de Juliana, la han hecho famosa con toda justicia. En una Iglesia medieval que enfatizaba tanto la ira condenatoria de Dios, Juliana escribió: “No hay enojo alguno en Dios... Que Dios pueda estar enojado es la cosa más imposible, porque la ira y la amistad son dos opuestos.”
Tan pulsante y relevante como es para el siglo XXI la percepción de Juliana acerca del elemento femenino en Dios: “Tan cierto como que Dios es nuestrto Padre...,” --escribe Juliana, “...es cierto que Dios es nuestra Madre.”
(Visita aquí la Orden de Juliana de Norwich http://www.orderofjulian.org/home.html ).
Esta es la Colecta para la conmemoración de Juliana de Norwich en el libro de Ayunos y Fiestas Menores, volumen compañero del Libro de Oración Común:
Señor Dios, que en tu compasión concediste a la Dama Juliana, múltiples revelaciones de tu nutriente y sustantivo Amor: Mueve nuestros corazones -como el de ella-, a buscarte por sobre todas las cosas, porque -dándote a ti mismo a nosotros, nos das todas las cosas; por Jesucristo nuestro Señor, quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.




Saint Julian of Norwich:
An optimistic and smiling saint in the Anglican Tradition.
(May 8th)

(Tomado del sitio anglicano de la Parroquia de St. Paul's, Medina, OH,

Visítala aquí.- http://stpauls-medina.org/)



This day in the year 1373, when Julian of Norwich (whose actual name we do not know) was thirty years old and suffering from what was considered to be a terminal illness, she experienced a series of sixteen visions, which revealed aspects of the love of God.
Following her recovery, she spent the next twenty years of her life pondering their meaning and recorded her conclusions in what became the first book written by a woman in English, The Revelations of Divine Love.
At an unknown point in her life, she became an anchoress attached to the Church of St Julian in Norwich (from which she is known to history as “Julian of Norwich”). She died around the year 1417.
On it’s website, the Order of Julian of Norwich has a brief biography of Dame Julian, which includes these notes:
The Revelations are a description of a series of visions which opened Julian to the depths of God’s unconditioned love for us in Jesus Christ. They are noted for their spiritual depth and theological courage, for their literary elegance and the spirit of joy and humility that permeates them.
After being nearly forgotten for 600 years, Julian’s insights and gentle wisdom have now made her justly famous. In a medieval church which emphasized God’s condemning wrath, Julian wrote, “There is no wrath in God….It is the most impossible thing that can be that God would be angry, for wrath and friendship are two opposites.” Just as striking and as relevant to the 21st century is Julian’s perception of the feminine element in God. “As truly as God is our Father,” Julian wrote, “so truly God is our Mother.”
(Visit the Order of Julian of Norwich http://www.orderofjulian.org/home.html).
We find this collect for her commemoration in Lesser Feasts and Fasts (a companion volume to the Book of Common Prayer):
Lord God, in your compassion you granted to the Lady Julian many revelations of your nurturing and sustaining love: Move our hearts, like hers, to seek you above all things, for in giving us yourself you give us all; through Jesus Christ our Lord, who lives and reigns with you and the Holy Spirit, one God, for ever and ever.
Amen.

1 comentario:

Argeseth dijo...

Estaba buscando en Las Grandes Corrientes de la Mística Judía un comentario que hace Scholem sobre el Pardes y pasando las hojas me encontré con esto:
"No hay mujeres cabalistas; Rabia la mística islámica primitiva, Mechthilde de Magdebourg, Juliana de Norwich, Thérèse de Jésus, y muchas otras mujeres representan la mística cristiana..."
Anoté los nombres para investigar más y ahora me encuentro con tu nueva bitácora.
Parece que una vez más andábamos conectados al mismo hilo temático.
Me encanta la idea de leerte en el blog, si no tienes inconveniente te voy a poner en los links del mio.
Te mando un gran abrazo.

SB