para el Domingo 22 de Junio de 2008.
VI Domingo después de Pentecostés
(Propio 7)
Colecta del Día:
Oh Señor, haz que tengamos perpetuo amor y reverencia a tu santo Nombre, pues nunca privas de tu auxilio y guía a los que has establecido sobre la base firme de tu bondad; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
Lectura del Libro del
Profeta Jeremías (20:7-13)
Profeta Jeremías (20:7-13)
Tú me sedujiste, YAHVÉH, y yo me dejé seducir; tú fuiste más fuerte que yo, y me venciste. He sido el hazmerreír cada día; todos se burlan de mí. Porque cada vez que hablo, grito; proclamo: --"¡Violencia, destrucción!" Pues la Palabra de YAHVÉH ha venido a ser para mí oprobio y escarnio cada día.Ah, pero si digo: --"No voy a hacerle caso, ni hablaré más en su Nombre, esto se convierte dentro de mí como fuego ardiente encerrado en mis huesos; hago esfuerzos por contenerlo, y no puedo. Porque he oído las murmuraciones de muchos: --"¡Terror por todas partes! ¡Denúncienlo, denunciémosle!" Todos mis amigos de confianza, esperando mi caída, dicen: --"A lo mejor lo convencemos, lo venceremos y de él nos vengaremos".Pero YAHVÉH está conmigo como campeón temible; por eso, mis perseguidores tropezarán, no vencerán. Quedarán muy avergonzados, pues no han triunfado, tendrán una afrenta perpetua que nunca será olvidada.Oh YAHVÉH de los Ejércitos, que pruebas al justo, que ves las entrañas y el corazón, vea yo tu venganza sobre ellos, pues a ti he encomendado mi causa. ¡Canten a YAHVÉH, alaben a YAHVÉH, porque ha librado el alma del pobre de manos de los malvados.
Palabra del Señor.
Salmo 69:1-18
Esta respuesta puede cantarse con la tonada de la melodía argentina La Peregrinación, arreglándola un poco. La salmodia puede cantarse con la tonada del Salmo 113 "Cuando Israel salió de Egipto", del Monasterio Cisterciense de San Isidro de Dueñas, los cassettes Laudes del Domingo y Vísperas del Domingo -en donde se halla-, han sido publicados por Ediciones Paulinas.
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
1 Sálvame, Dios mío,*
que me llegan las aguas al cuello;
2 me estoy hundiendo en un pantano profundo
y no tengo dónde apoyar los pies.*
He llegado a lo más hondo del agua,
me arrastra la corriente.
3 Cansado estoy de gritar;*
mi garganta se ha enronquecido;
¡mis ojos están cansados*
de tanto aguardar a mi Dios!
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
4 Son más los que me odian sin motivo
que los pelos de mi cabeza;*
han aumentado mis enemigos,
los que sin razón me destruyen
y me exigen que devuelva lo que no he robado.
5 Dios mío, tú sabes cuán necio he sido;*
no puedo esconderte mis pecados.
6 Señor, Dios todopoderoso,
¡que no pasen vergüenza por mi culpa*
los que en ti confían: Dios de Israel!,
¡que no se decepcionen por mi causa*
los que con ansia te buscan!
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
7 Por ti he soportado ofensas; *
mi cara se ha cubierto de vergüenza;
8 ¡soy como un extraño y desconocido*
para mis propios hermanos!
9 Me consume el celo por tu casa;*
en mí han recaído las ofensas de los que te insultan.
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
10 Cuando lloro y ayuno, se burlan de mí;*
si me visto de luto, soy el hazmerreír de todos.
11 Ando de boca en boca,*
me zahieren en sus canciones los borrachos.
12 Pero yo, Señor, a ti clamo,*
Dios mío, ¡ayúdame ahora!
13Por tu gran amor, ¡respóndeme!*
Por tu constante ayuda, ¡sálvame!
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
14 ¡No dejes que me hunda en el lodo!
¡Ponme a salvo de los que me odian*
y de las aguas profundas!
15 ¡No dejes que me arrastre la corriente!*
¡Que no se cierre el pozo sobre mí!
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
16 Señor, respóndeme; ¡tú eres bueno y todo amor!*
por tu inmensa ternura, fíjate en mí;
17 ¡No rechaces a este siervo tuyo!*
¡respóndeme pronto, que estoy en peligro!
18 Acércate a mí, y sálvame;*
¡líbrame de mis enemigos!
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
Lectura de la Carta del Apóstol
San Pablo a los Romanos (5:15b-19)
Palabra del Señor.
Salmo 69:1-18
Esta respuesta puede cantarse con la tonada de la melodía argentina La Peregrinación, arreglándola un poco. La salmodia puede cantarse con la tonada del Salmo 113 "Cuando Israel salió de Egipto", del Monasterio Cisterciense de San Isidro de Dueñas, los cassettes Laudes del Domingo y Vísperas del Domingo -en donde se halla-, han sido publicados por Ediciones Paulinas.
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
1 Sálvame, Dios mío,*
que me llegan las aguas al cuello;
2 me estoy hundiendo en un pantano profundo
y no tengo dónde apoyar los pies.*
He llegado a lo más hondo del agua,
me arrastra la corriente.
3 Cansado estoy de gritar;*
mi garganta se ha enronquecido;
¡mis ojos están cansados*
de tanto aguardar a mi Dios!
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
4 Son más los que me odian sin motivo
que los pelos de mi cabeza;*
han aumentado mis enemigos,
los que sin razón me destruyen
y me exigen que devuelva lo que no he robado.
5 Dios mío, tú sabes cuán necio he sido;*
no puedo esconderte mis pecados.
6 Señor, Dios todopoderoso,
¡que no pasen vergüenza por mi culpa*
los que en ti confían: Dios de Israel!,
¡que no se decepcionen por mi causa*
los que con ansia te buscan!
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
7 Por ti he soportado ofensas; *
mi cara se ha cubierto de vergüenza;
8 ¡soy como un extraño y desconocido*
para mis propios hermanos!
9 Me consume el celo por tu casa;*
en mí han recaído las ofensas de los que te insultan.
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
10 Cuando lloro y ayuno, se burlan de mí;*
si me visto de luto, soy el hazmerreír de todos.
11 Ando de boca en boca,*
me zahieren en sus canciones los borrachos.
12 Pero yo, Señor, a ti clamo,*
Dios mío, ¡ayúdame ahora!
13Por tu gran amor, ¡respóndeme!*
Por tu constante ayuda, ¡sálvame!
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
14 ¡No dejes que me hunda en el lodo!
¡Ponme a salvo de los que me odian*
y de las aguas profundas!
15 ¡No dejes que me arrastre la corriente!*
¡Que no se cierre el pozo sobre mí!
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
16 Señor, respóndeme; ¡tú eres bueno y todo amor!*
por tu inmensa ternura, fíjate en mí;
17 ¡No rechaces a este siervo tuyo!*
¡respóndeme pronto, que estoy en peligro!
18 Acércate a mí, y sálvame;*
¡líbrame de mis enemigos!
R./ ¡Que no pasen vergüenza por mi culpa
los que en ti confían: Dios de Israel!
Lectura de la Carta del Apóstol
San Pablo a los Romanos (5:15b-19)
Hermanos: si por el pecado de uno murieron muchos, con más razón han sobreabundado para muchos la Gracia de Dios y el Don, por la Gracia de un ser humano -que es Jesucristo.Tampoco sucede con el Don como con aquello que vino por medio de aquel que pecó; es verdad que el juicio surgió a causa de un pecado, y resultó en condenación; pero el Don gratuito vino a causa de muchos pecados, y resultó en justificación.Si por el pecado de uno reinó la muerte, con más razón reinarán en vida por medio de uno -que es Jesucristo-, los que reciben la abundancia de la Gracia y del Don de la justicia.
Así pues, así como de un pecado resultó la condenación de todos los seres humanos, así también -por un solo acto de justicia-, resultó la justificación de vida para todos los humanos. Y así como -por la desobediencia de un ser humano, muchos fueron considerados pecadores, así también -por la obediencia de uno-, muchos serán considerados justos.
Palabra del Señor.
Así pues, así como de un pecado resultó la condenación de todos los seres humanos, así también -por un solo acto de justicia-, resultó la justificación de vida para todos los humanos. Y así como -por la desobediencia de un ser humano, muchos fueron considerados pecadores, así también -por la obediencia de uno-, muchos serán considerados justos.
Palabra del Señor.
Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo
según San Mateo (10: 16-33).
+ En aquel tiempo, dijo Jesús:
--"Miren, que Yo los envío a ustedes como ovejas en medio de lobos; sean pues, astutos como serpientes pero inocentes como palomas. Cuídense ustedes de la gente, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las casas de oración; y hasta serán llevados delante de gobernadores y reyes por mi causa, como un testimonio a ellos y a los que no son judíos."Sin embargo, cuando los arresten, no se preocupen de cómo o de qué han de hablar; porque a esa hora Dios ha de darles lo que han de decir, ya que no son ustedes los que hablan, sino el Espíritu del Padre de ustedes que en ustedes habla.
"El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte. Y serán ustedes odiados de todos por causa de mi Nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra; porque de veras les digo: no acabarán de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre."Un discípulo no está por encima de su maestro, ni un siervo por encima de su señor. Que le baste al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa lo han llamado Belcebú, ¡con cuánta mayor razón a los de su casa! Así que no les tengan miedo, porque nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni nada oculto que no haya de saberse."Lo que les digo en la oscuridad, háblenlo a la luz; y lo que oyen ustedes al oído, proclámenlo desde las azoteas. Y no le teman a los que nomás matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien teman a Aquél que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno. ¿Acaso no se venden dos pajarillos por una monedita? Y sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin que lo permita el Padre de ustedes; hasta los cabellos de su cabeza están todos contados. Así que ¡no tengan miedo!; ustedes valen más que muchos pajarillos.
Por eso, todo el que se ponga de mi parte delante de la gente, yo también responderé por él delante de mi Padre que está en los cielos; pero cualquiera que me niegue delante de la gente, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
--"Miren, que Yo los envío a ustedes como ovejas en medio de lobos; sean pues, astutos como serpientes pero inocentes como palomas. Cuídense ustedes de la gente, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las casas de oración; y hasta serán llevados delante de gobernadores y reyes por mi causa, como un testimonio a ellos y a los que no son judíos."Sin embargo, cuando los arresten, no se preocupen de cómo o de qué han de hablar; porque a esa hora Dios ha de darles lo que han de decir, ya que no son ustedes los que hablan, sino el Espíritu del Padre de ustedes que en ustedes habla.
"El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte. Y serán ustedes odiados de todos por causa de mi Nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra; porque de veras les digo: no acabarán de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del Hombre."Un discípulo no está por encima de su maestro, ni un siervo por encima de su señor. Que le baste al discípulo llegar a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al dueño de la casa lo han llamado Belcebú, ¡con cuánta mayor razón a los de su casa! Así que no les tengan miedo, porque nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni nada oculto que no haya de saberse."Lo que les digo en la oscuridad, háblenlo a la luz; y lo que oyen ustedes al oído, proclámenlo desde las azoteas. Y no le teman a los que nomás matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien teman a Aquél que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno. ¿Acaso no se venden dos pajarillos por una monedita? Y sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin que lo permita el Padre de ustedes; hasta los cabellos de su cabeza están todos contados. Así que ¡no tengan miedo!; ustedes valen más que muchos pajarillos.
Por eso, todo el que se ponga de mi parte delante de la gente, yo también responderé por él delante de mi Padre que está en los cielos; pero cualquiera que me niegue delante de la gente, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
El Evangelio del Señor.
Conmemoraciones de la Semana:
24 de junio:
San Juan Bautista (Fiesta Mayor),
ornamentos rojos, de mártir.
28 de junio:
Ireneo, Obispo de Lyón (Fiesta menor),
ornamentos rojos, de mártir.
En el Ciclo Anglicano de Oración, oremos por... :
La Iglesia de Nigeria.
Peter Jasper Akinola, Obispo de la Diócesis de Abuja,
Arzobispo Metropolitano y Primado de toda Nigeria.
El renacimiento del cristianismo en la región se debió a la llegada de esclavos libertos cristianos a mediados del siglo XIX. La Sociedad Misionera de la Iglesia (The Church Missionary Society, Inglaterra) comenzó un ministerio evangelístico, particularmente en el sur. La división de la Provincia de África Occidental en 1979 resultó en la formación de la Provincia de Nigeria (que cuenta con 10 provincias internas) y la Provincia de África Occidental. A mediados de la década del 1990, nueve obispos se dedicaron a trabajar en la obra misionera en el norte de Nigeria, una área predominantemente musulmana.