lunes, 5 de enero de 2009

El Viaje simbólico de los Magos
¿Demasiado humano o auténticamente divino?

Pbro. Miguel Zavala-Múgica+

(Diciembre de 2007).

El relato conocido como la Adoración de los Magos al Niño Jesús, aparece en el Evangelio de San Mateo, en el capítulo 2. El relato pertenece al género literario y didáctico hebreo conocido como midrash o “enseñanza” (de drasháh = “plática” u “homilía”), cuyos ejemplos abundan en la literatura judía tanto bíblica como extrabíblica (como el Talmud). El midrash no se pretende como historia comprobable, sino como un relato simbólico de un carácter un tanto menos universal que el del mito, o quizá tan universal como éste.

Ha sido la tradición cristiana posterior –y no la bíblica-, la que les ha asignado el número Tres, quizá atribuyendo a cada uno los dones de: oro, incienso y mirra, y aplicándoles la noción medieval de geografía universal que dividía las razas humanas y su distribución por el mundo según los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet. Igual ocurre con los nombres persas de Melchor, Gaspar y Baltasar, a los que Mateo simplemente llama mágoi (la pronunciación griega koiné del siglo I sería “Máyi”).
El único texto antiguo de San Mateo que nos ha llegado, es el griego –dicho sea de paso-, aunque la tradición cristiana (Papías, Obispo de Hierápolis en el siglo II) establece firmemente que ha habido un original “en lengua hebrea”, lo cual –dados los conocimientos de la época-, hay que entender –más bien-, como “la lengua que hablan los hebreos”; en otras palabras: el arameo –lengua hablada por los judíos en el mundo mediterráneo-, y no el hebreo, que para entonces ya era lingua sacra, y sólo se usaba en el culto sinagogal.
El de San Mateo, es un evangelio escrito para cristianos oriundos del judaísmo, eso explica, de algún modo, la clase de recursos que utiliza. La palabra griega usada en el Nuevo Testamento: (Mágos / Mágoi), en realidad es de origen persa: máhu, y hasta donde sé, señala a un ministro religioso del mazdeísmo (la religión dualista reorganizada por Zoroastro en Persia hacia el siglo V a.C.), y a una persona dotada también de un conocimiento astrológico acorde con la ciencia de la época.
Arriba: Representación de Ahura Mazda, dios del bien (confrontado al dios del mal, Ahrimán), en el dualismo religioso persa conocido como Mazdeísmo y fundado por Zoroastro o Zarathustra. Relieve en piedra en Persépolis, Irán.
El concepto de Mago para el cristianismo.
No tengo una idea clara de qué tan diverso puede haber sido el cristianismo primitivo, a diferencia del corporativismo más uniforme que las actuales Iglesias Cristianas requieren de sus miembros; pero parece haber un consenso entre los historiadores modernos de que había una diversidad casi tan grande –mutatis mutandis-, como la que actualmente existe en la generalidad del cristianismo.
En textos del Nuevo Testamento, como los Hechos de los Apóstoles, o las Epístolas de San Pablo, hay claros enfrentamientos de los apóstoles contra ciertos magos, como el de Pedro contra Simón el Mago (Hechos 8: 9-25); en este caso, aunque parece subyacer un desprecio hacia la magia, está bien claro que la condena hacia Simón por parte de Pedro, no va en función de ello, sino de haber deseado comprar –a precio de dinero-, el Don del Espíritu Santo. De aquí que a este pecado se le conozca como simonía, y a sus cultores como simoníacos.
Están también los varios desencuentros de Pablo, como aquel contra los dueños de una esclava posesa de la que obtenían ganancias (Hechos 16: 16-19); el especialmente áspero contra el mago Elimas (Hechos 13: 8-11), quien se opone a la predicación de Pablo, y otras situaciones en las que el Apóstol de los Gentiles hace quemar libros de magia a sus nuevos conversos (Hechos 19: 19). Es claro que el cristianismo que ha llegado hasta nosotros, es teológicamente exclusivista –en lo que respecta a otras religiones- y con un agudo sentido de deber misionero.
Pero, al menos en ciertas líneas de tradición cristiana, debe haber habido un sentido de la comunicación entre religiones, y de la legitimidad de los métodos de una forma de pensamiento para llegar a otra, veámoslo en este tropario (himno) de Navidad de la Iglesia Ortodoxa ; coloco también lo que recuerdo del original griego.



Tu nacimiento, oh Cristo nuestro Dios,
amaneció al mundo la luz del conocimiento;
por ello los adoradores de astros,
por un Astro aprendieron
a adorarte,
oh Sol de Justicia,
y a conocerte,
¡Oriente de lo Alto!
Señor: ¡Gloria a Ti!








I Yénisis su, Jristé O Theós imón,
'anétile tó kósmo tó fos tó tis gnóseos;
'en avtí gár i tis ástris latrévontes,
'ypó astéros edidáskontos
se proskinín, tón Ilion tis Dikeosýnis!,
ke se yinóskin
ex’ ýpsus Anatolín!
Kýrie, dóxa sí!
El mensaje de esta pieza litúrgica puede interpretarse –con cierta cautela-, como una aceptación de la legitimidad de los métodos astrológicos de los magos, puesto que les han permitido llegar hasta Cristo, tanto como la Ley mosaica fue –de acuerdo con el propio cristianismo-, el camino hacia Jesús como Mesías e Hijo de Dios, al menos hasta antes de las invectivas de San Agustín (s. V) contra los judíos en La Ciudad de Dios.
Algunas líneas importantes de la Carta a los Colosenses (sobre todo en los capítulos 1 y 2), son ejemplo de que el cristianismo primitivo no tenía el mismo tono polémico del cristianismo medieval y actual contra la ciencia astrológica de su época, pero sí deja claro (2:15) que los “principados y potestades” han sido sometidos y subyugados por Cristo; estos suelen interpretarse como refiriéndose a los astros –gobernados por ciertos ángeles o arcángeles-, y que determinan un cierto destino humano "fatal" (valga la palabra relativa a Fatum o 'Hado'), e irrefutable.
La enseñanza de la Carta a los Colosenses es que este destino fatal (en sentido meramente figurado), en manos de Jesús –exaltado en su muerte y resurrección como el Cristo-, se revierte y se hace salvación; aun cuando éste –según la ciencia de la época-, ciertamente estuviera escrito en los astros.
El Viaje de los Magos en la perspectiva “astrológica” del Ciclo de Navidad.
No podemos hablar aquí de astronomía, según se concibe modernamente esta ciencia. La palabra astrología es la que mejor se ajusta a lo que estamos tratando, si bien hay que proceder con cautela y evitar identificarse con charlatanerías, o intentar conciliaciones imprudentes. La liturgia cristiana es una manera de interpretar los datos de la Biblia. El Ciclo de Navidad, con sus tres estaciones: Adviento, Navidad y Epifanía, está organizado sobre una perspectiva que tiene que ver con el supuesto movimiento del sol, en relación a la Tierra.
No es casual que la Navidad tenga qué ver con el Solsticio de Invierno, y que todos los materiales, tanto bíblicos como litúrgicos antiguos, tengan referencias al curso del sol. Baste mencionar las referencias al Sol de Justicia o Sol que nace de lo alto, tanto en el Profeta Malaquías (4: 1,2, ó 3:20, según la versión bíblica que se use), como en el Cántico de Zacarías, del Evangelio de San Lucas (1: 67-79), y que son recursos bíblicos usados litúrgicamente en Adviento.
Los magos vienen de Oriente –que en el imaginario cultural hebreo se refiere a Persia (dato interesante)-, lo cual no deja de tener un simbolismo muy importante, y parece confirmar la referencia a los magos como ministros del culto persa del Mazdeísmo.
Los magos vienen del Oriente, y del Oriente “nace” el sol. Van a Occidente, buscando la luz del “Oriente de lo Alto”, como señala la letra del himno que apunté más arriba. En la espiritualidad del Adviento, se retrata y simboliza al Mesías como el “Sol de Justicia”. Tal imagen es antiquísima, ya la estela de basalto negro en la que está grabado el Código de Hammurabi (ca. 1692 a .C.), representa a este rey de pie, recibiendo su código legal de Shamash, el dios solar del panteón sumerio.
La analogía es obvia hasta nuestros días: el sol nace para todos, “...para que ustedes sean hijos de su Padre que está en los cielos; porque El hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos...” (San Mateo 5:45).


James Tissot: El Viaje de los Magos, 1894.

En su viaje de búsqueda, los magos son interceptados por un rey malvado –Herodes el Grande-, quien ciertamente existió históricamente, si bien se convierte en una figura casi mítica en este midrash. En la presencia de Herodes, los magos conocen las Escrituras judías sobre el Mesías..., los magos enriquecen su conocimiento y han de llegar más expeditamente hasta el Niño de Belén; Herodes ciertamente adquiere también un conocimiento-, pero su proceso es distinto: se llena de envidia, temor y odio, y se considera burlado cuando los magos –en su camino a Oriente-, son advertidos por el Ángel de Dios acerca del peligro, y toman la determinación de desviarse por otro camino.

Ese Niño es Dios, pero el viaje de los magos -en sí mismo, misterioso-, es un viaje interior, a mí me gusta llamarlo “iniciático”; los que miraban al cielo, ahora gozan mirando al suelo, donde está depositado, en un pesebre, el Hijo del Hombre (Hijo de Adán, es el título mesiánico que da el Libro de Daniel –7: 11-14). “He aquí al Hombre", dice en el Pretorio ese Pilato (que profetiza sin saberlo), pintado por el místico evangelista San Juan (19: 5).
Los magos traen dones que muestran a quién han venido a adorar, un himno anglicano inglés, lo dice en dos de sus estrofas...






El Incienso a Dios proclama,
Oro representa al Rey,
y la Mirra indica al hombre
que ha venido a padecer.… …
…Mi Jesús, mi Dios, mi hermano,
soberano, eterno Rey;
aunque pobre, yo mis dones
quiero ofrecerte a mi vez.






Los magos buscaban a Dios mirando al cielo, el Cristo se manifiesta (de aquí la palabra Epifanía) como Dios, pero el misterio más hondo es cómo se muestra como un ser humano en la condición más humilde y carente: niño y pobre. La marcha de los magos ha comenzado en Oriente, es detenida como el sol en su caminar, por un Rey malévolo que sin saberlo les procura las enseñanzas de la Escritura , pero que espera y exige de ellos una información que no merece (y que en verdad, no le será dada).
Los magos llegan –guiados siempre por su estrella-, a donde se encuentra el astro verdadero (qué interesante que la estrella siga representándose como aquel pentáculo, o figura de cinco puntas, que representa al ser humano, como en el Hombre de Vitruvio, de Leonardo), y se desvían por otro camino, y llegan felices a Oriente.



El Hombre de Vitruvio: Estudio de proporciones humanas en un dibujo de Leonardo Da Vinci, de hacia 1492, con notas anatómicas, en uno de los diarios del artista. Representa una figura masculina desnuda en dos posiciones articulares sobrepuestas, inscrita, cada una, en un círculo y un cuadrado. Realizado a partir de los textos de arquitectura de Vitruvio, arquitecto de la antigua Roma.

Humano, ¿demasiado humano? : simbolismo de la mirra.

La enseñanza ortodoxa (nicena) del cristianismo (la que profesamos todos los cristianos, con la salvedad de grupos paracristianos como los mormones y los testigos de Jehová), es que Jesús es una sola Persona que tiene dos Naturalezas -divina y humana-; eso significa que es completamente Humano y completamente Dios; hay una catequesis de San Basilio Magno que lo explica muy completamente, dice algo como que: Jesús “...lloró ante la tumba de Lázaro porque era humano, mas lo sacó de la tumba porque era Dios”, y hace una serie más o menos larga de pares de opuestos similares, que es una joya de la homilética griega bizantina (patrística).

Yo siempre he dicho que no tengo que abjurar de lo que dice el Credo Niceno, para aceptar que Jesús vivió su vida de una manera plenamente humana, y plenamente realizada; que tuvo que percatarse de que era Dios y que NO nació sabiéndolo, sino que tuvo que vivir un proceso de autodescubrimiento (como todos nosotros) de cada una de sus condiciones personales: profeta, Mesías, mártir, expiación por los pecados de otros... Dios. A mi modo de ver, ese tema lo trabaja magistralmente el teólogo y lingüista bíblico, luterano, alemán de origen judío, Joachim Jeremias, en su libro Abba: El Mensaje central del Nuevo Testamento.

La mirra es un símbolo que no puede ser más humano, representa el duelo por la pérdida; es la droga que se daba a los condenados a muerte –en medio del suplicio-, para que éste les fuese más soportable. Jesús –en la Cruz-, lo gusta, pero no lo bebe. La mirra vuelve a estar presente, en el relato de San Lucas (7: 36-50) o bien de San Mateo (26: 6-13), sobre la mujer pecadora que se abraza a los pies de Jesús, para ungírselos, en casa de Simón el fariseo, y el propio Jesús lo interpreta como una obra de caridad, pues adelanta su propio embalsamamiento que –aparentemente por las prisas en sepultarlo-, no ha de tener lugar. (Los judíos agradecen mucho a quienes cumplen por ellos el mandato de lavar, perfumar y amortajar a sus muertos, porque el tocar un cadáver dejaría impuros a los miembros de la familia para dedicarse a los ritos funerarios que siguen).

La mirra aparece de nuevo en manos de las piadosas mujeres (la liturgia bizantina del Gran Viernes o Viernes Santo, las llama myrofóri gynékes“las mujeres miróforas o portadoras de mirra”.

Humildad de Dios y condición humana de Jesús.

En otras palabras, Jesús necesitó de una enorme capacidad de humildad para saber que era Dios encarnado. Hay una cita de la Carta a los Hebreos que dice: “...y aunque era Hijo, por lo que padeció, aprendió obediencia” (5: 7-10). Jesús sufrió su pasión y muerte de un modo absolutamente humano, sin concesiones. Los gnósticos (especialmente los docetistas), sí que hacían “concesiones” porque, aun creyendo que el Verbo de Dios se había encarnado en Jesús –lo cual también cree el cristianismo niceno (o tradicional)-, salvaban la problemática de la muerte de Jesús, diciendo que la encarnación era solamente una apariencia, y que al tiempo de la pasión y crucifixión, el Verbo –divino o no, según la versión gnóstica de que se trate-, simplemente abandonó el cuerpo material de Jesús y lo dejó a su suerte.

El cristianismo tradicional ortodoxo, mantiene con toda su fuerza lo que el texto bíblico dice –y que también es crudamente humano-: “¡Dios mío, Dios mío! ¡¡Por qué me has abandonado!!” (San Mateo 27: 46) pero lo entiende como un misterio en el que Dios se realiza en Jesús.

Para mí, tanto el libro de Niko Kazantzakis, La Última Tentación, y la película del mismo nombre, de Martin Scorsese (los he visto y leído varias veces con gran interés), de verdad me han hecho el efecto que Kazantzakis promete: “amar más intensamente que nunca a Cristo”. Ambos son una hermosísima expresión de que la Encarnación fue REAL.

La Teología de la Liberación ha sido -en una atroz campaña desde los poderes de este mundo-, acusada por algunos desvergonzados, de promover un Cristo “demasiado humano”, lo cual parecería más bien –a fe mía-, ser su mérito. No porque ésta desprecie el reconocer a Dios en Cristo, sino porque cree en un Dios al que sí le interesa y le "duele" que la gente se muera, sea humillada y explotada, y que ese Dios está sufriente y actuante en esa gente “humana..., demasiado humana”.

A Dios –y al Misterio de Cristo-, se le descubre mejor cuanto más se avanza en el descubrimiento de nosotros mismos como seres humanos, para ello se requiere de la Gracia de Dios: Jesús, es anunciado –en el cántico angélico, en la Natividad-, como el Don de la buena voluntad (‘evdokía) de Dios para con los seres humanos (San Lucas 2:14, Evangelio para la Nochebuena ): esto es la Gracia misma.

Un pasaje de la segunda lección para la Nochebuena es Tito 3: 4-6, en este se dice: “Cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los seres humanos, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador…”

Pero la Gracia (o bondad) de Dios, se manifiesta precisamente en la posibilidad de hacer ese viaje interior (por ejemplo, en la parábola del Hijo Pródigo, San Lucas 15: especialmente 17, 18.- “…entrando en sí mismo, se dijo… me levantaré e iré a mi Padre”), este viaje interior, en Gracia, está representado en el que he llamado "Viaje iniciático de los Magos".

Todo este simbolismo hermoso, lleno de colorido, e incluso la enseñanza ortodoxa del cristianismo, pueden ser llevados a este objeto que –a fin de cuentas-, termina por hacernos más felices, tan felices, incluso, como ese adorable Cristo de Kazantzakis que expira sonriente en la Cruz...

Arriba: Cartel de la película de Martin Scorsese La Última Tentación de Cristo, basada en la novela de Niko Kazantzakis.

Qué interesante y maravilloso, también, que en la famosa novela Ben Hur, se represente a uno de aquellos magos de Oriente, al pie de la Cruz , terminando su propia peregrinación terrenal junto con Jesús.


U.I.O.G.D.
Para que en todas las cosas, sea Dios glorificado...
Rapidísimas...
Enero 1 de 2009
Puede leer esta columna y las anteriores en http://rapidisimas.blogspot.com/
Por Onell A. Soto, obisposoto@aol.com
+ Katharine Jefferts Schori, obispa presidenta de la Iglesia Episcopal en Estados Unidos, se ha unido a otros líderes religiosos pidiendo el cese al fuego en el conflicto de Gaza. En su declaración dice que “vidas inocentes se están perdiendo en la tierra que todos llamamos Santa y que como cristianos recordamos en este tiempo al Príncipe de Paz nos duele mucho la ausencia de paz en la tierra de su nacimiento”.
+ Suheila Tarazi, directora del hospital anglicano Al Ahli en Gaza, ha catalogado la situación como catastrófica y dijo que en menos de dos horas de los bombardeo s, 45 heridos fueron atendidos, 15 de los cuales eran niños. El Obispo anglicano en Jerusalén Suheil Dawani también hizo un llamado para que cesen las hostilidades y dijo que el hospital de Gaza está socorriendo a las víctimas como lo ha hecho por décadas.
+ El Foro Pew ha hecho un nuevo estudio de la filiación religiosa de los miembros del Congreso de Estados Unidos y ha encontrado que hay mucha más diversidad que hace 25 años. Los evangélicos aún conservan la mayoría con el 54.7 por ciento, una disminución considerable si se le compara con el año 1961 cuando eran el 74 por ciento del total. El estudio encontró que los católicos romanos, judíos y mormones tienen presencia proporcional a la población de sus comunidades. Los episcopales tienen 7.1 por ciento de los miembros aún cuando son sólo 1.5 por ciento de la población del país. Además, en el Congreso hay dos musulmanes, dos budistas, un cuáquero y uno que dijo “no tener fe en Dios”.
+ La prensa de Brasil ha destacado la noticia de Juliana Lima, una brasileña que se desnudó dos veces frente a la estatua de Cristo Redentor en Santa Cruz, Bolivia, para presionar a las autoridades a que la deporten a su país natal, donde no puede volver por falta de dinero. Juliana no tiene documentos y hasta el momento su atrevida acción no le ha dado el resultado esperado.
+ En esta Navidad, Galileo Galilei (1564-1642) pasó de hereje a héroe. El famoso físico, matemático, astrónomo y filósofo italiano que jugó un papel fundamental en la Revolución Científica, está siendo considerado por el Vaticano como “un hombre de fe” que ayudó a los fieles a comprender mejor la obra de Dios, aunque sus ideas sobre el sistema solar le valieron la condena de la Inquisición como hereje y sufrir prisión domiciliaria en 1633. La iglesia en aquel entonces creía que su teoría era peligrosa para la fe. El año 2009 ha sido designado por las Naciones Unidas como el Año Internacional de la Astronomía.
+ El Consejo de Iglesias de la Florida ha enviado una carta al gobernador Charlie Crist para que tome acción enérgica e inmediata a favor de los trabajadores agrícolas en el condado de Immokalee que han sido empleados en condiciones de esclavitud. Según informes de prensa los trabajadores son maltratados si se niegan a trabajar.
+ Más de 40,000 jóvenes, principalmente europeos, se reunirán este año en Bruselas para estudiar la Carta de Kenia escrita por el Hermano Alois de la Comunidad de Taizé. “Descubrir a Dios en la propia existencia y entregarla a los demás, particularmente a los que sufren, es el mensaje de la carta”, dice un mensaje de prensa. "Dios está en medio de nosotros, creyentes o no creyentes", dice la carta. La carta hace énfasis en la pobreza y la falta de esperanza que azota al mundo contemporáneo.
+ La revista Time revela que Rush Limbaugh, 58, el conservador comentarista radial tiene un nuevo contrato de $400 millones de dólares anuales por su programa que se transmite por cientos de emisoras. Su frase favorita: “No me retiro hasta que cada americano esté de acuerdo conmigo”.
+ Un informe canadiense titulado ¿Dónde están las niñas? afirma que “decenas de miles de niñas” están peleando en el frente de las guerras de más de cuarenta países, como Colombia, Sri Lanka, Angola y Uganda. La organización canadiense Derechos y Democracia señala que muchas de estas niñas, definidas como aquellas menores de 18 años, fueron secuestradas o tuvieron que unirse a las milicias gubernamentales o fuerzas rebeldes para poder sobrevivir. La vasta mayoría ha sufrido abuso sexual. El informe revela además que cuando hay conflictos armados, las niñas son colocadas en las primeras líneas de fuego.
+ José Conrado Rodríguez, párroco en Santiago de Cuba, ha hecho un breve resumen de los últimos 50 años en Cuba. Aunque habla de la Iglesia Católica Romana lo mismo es aplicable a las demás iglesias cristianas. “En abril de 1961, Fidel Castro mismo declaró el carácter socialista de la Revolución. El gran delito cometido por los obispos fue decirlo con unos meses de anticipación, y lo pagaron caro. En año y medio, el desmantelamiento de la institución no pudo ser mayor: intervención de los colegios católicos, desaparición de la casi totalidad de asilos, clínicas y hospitales regentados por las órdenes religiosas, las publicaciones e imprentas y el acceso a los medios masivos de comunicación”.
MUY SENCILLO: ¡Año Nuevo vida nueva!
U.I.O.G.D.
Para que en todas las cosas sea Dios glorificado...