domingo, 27 de julio de 2008

Lambeth bajo la mirada del
Obispo de Arizona.

Read it in English at:

http://www.lambethdaily.blogspot.com/

Vea los videos en la dirección anotada arriba...

Traducción: Pbro. Miguel Zavala-Múgica+, Diócesis del Occidente de México.

Domingo, 27 de julio, 2008
Día 10--Descanso Sabático

El domingo fue día de descanso. Desayunamos tarde y fuimos a los autobuses para salir a la Catedral para el servicio de las 11: 00 a.m. realmente pocos obispos asistieron, hubieron algunos, pero no todos. Celebró el Arzobispo, y predicó el Deán. Antes del servicio, tuvimos como una hora para dar una vuelta por la cripta y los claustros: muy pacífico y relajante. Después del servicio, el Deán dispuso una excelente barbacoa para unas 500 personas en las inmediaciones de la Catedral. La comida estuvo rica (particularmente me encantaron las fresas con crema del postre), pero había mucho calor y humedad, y la gente se dedicó a buscar sombras donde guarecerse, mejor que convivir unos con otros.

Pasamos la tarde caminando por el pueblo. Nuestra primera parada fue para una excursión fuera de la ciudad -como a una media milla-, a la Iglesia de San Martín. Es la iglesia más antigua que se haya mantenido en uso continuo en la Gran Bretaña; ya estaba en uso cuando San Agustín llegó a Inglaterra en el 596; he estado allí antes, y siento su encanto, su tamaño y simplicidad como un agradable contraste con el esplendor de la catedral. Ha sido reedificada muchas veces, pero en el video señalo algunas partes un muro de la iglesia original en esa vista. Marty Burnett (Obispo de Nebraska) y Mark Lawrence (Obispo de Carolina del Sur), se nos unieron a Laura y a mí.

El guardián de la iglesia abrió el templo sólo para nosotros, y justo antes, dejamos a un grupo de jóvenes que llegaban para un Bautismo. Me pregunto cuántos bautismos se habrán celebrado aquí en 1400 años. Después de una larga escala de recuperación en el Starbuck's (¡con aire acondicionado!), donde leímos la excelente entrevista del London Times conGene Robinson
(http://www.timesonline.co.uk/tol/comment/faith/article4405816.ece -- ¡ALTAMENTE RECOMENDABLE!), nos reunimos con varios de los obispos y cónyuges de nuestro grupo para la cena. Fuimos al Café Belge, notable por las cincuenta diversas formas como sirven los mejillones, uno de los platillos favoritos de Laura.

Acabamos de regresar del recorrido de una cálida tarde alrededor del pueblo, y estamos listos para ir a dormir. ¡A causa del calor, estamos realmente contentos de haber pasado a Woolworth a comprar un par de abanicos al regreso a St. Alban's! Puesto que no ha habido hoy sesiones de trabajo, no hay mucho qué reportar acerca del desarrollo de la Conferencia. Me siento mucho más optimista de que -cuando esto termine-, tengamos alguna declaración significativa qué pronunciar; algunos de mis amigos no lo sienten tanto. Los próximos dos días van a ser muy importantes. Mientras tanto, qué bueno ha sido tomarnos este respiro.

Sábado, 26 de julio, 2008
Día Nueve--¡Sonríe y Canta!

Son dignos de notarse dos eventos principales de hoy. Primeramente, nos tomamos la foto de grupo. Se necesitó una hora para reunir a los setecientos obispos en un graderío; estar allí parados en medio del calor, no fue nada placentero, pero afortunadamente la libramos sin faltar ninguno.

En segundo lugar, la Iglesia de los Estados Unidos ha tenido ya su oportunidad de dirigir el culto en la Oración Vespertina de hoy. El servicio fue una vívida mezcla de música americana, con el atractivo del coro de Obispos y cónyuges. La música combinaba perfecto con la carpa donde nos hemos estado reuniendo. Tristemente, hacía tanto calor esta tarde (y peor en una carpa sin ventanas), que la gente permaneció fuera.

El ambiente humano de hoy ha sido bueno. El proceso indaba, que por un momento pareció zozobrar, ha vuelto a responder mejor a nuestras necesidades, y las reuniones van mejor. Luego del culto de la noche, Rowan Williams comentó que el comité de planeación ha decidido no cambiar la agenda de la próxima semana --idea que había andado flotando. Indicó también, que podríamos esperar contar con alguna clase de documento al final de la jornada, y que sería algo más que simplemente: -"Nos reunimos, la pasamos muy a gusto; tenemos muchas diferencias aún por resolver." Debemos esperar algo mucho más sustancial y "profético" basado en la retroalimentación que hemos estado dando a los planificadores. Supongo que se trata de buenas noticias.

Mañana es día de descanso. El único evento planeado es el culto dominical. Podemos escoger dónde acudir, y hemos optado por la catedral y su gloriosa música. El Deán ofrecerá algo de comer pra quienes asistan. Y quizá vayamos al pueblo a caminar un rato, si es que no hace mucho calor. Laura dice que ha habido una comunicación profunda y fuerte en su grupo. Algunas de las cónyuges han sufrido terriblemente, especialmente en África. Los relatos sobre las torturas, violaciones y genocidio que han tenido que soportar, se han vuelto tan intensas el día de hoy, que el grupo ha tenido que hacer un alto. Ha sido demasiaso lo que han tenido que escuchar de una sola sentada. Esto es algo que, ciertamente, pone en perspectiva nuestras vulnerabilidades.

U.I.O.G.D.

Julio 27, 2008

Entrevista: El Rev. Gene Robinson

El obispo homosexual americano que ha causado revuelo en la Iglesia de Inglaterra no se echa para atrás.

Rosie Millard





Read it in English:



Traducción selección y pies de foto: Miguel Zavala-Múgica+
La Foto de Robinson es dela Agencia AP y la foto del Arzobispo Williams es material del art. en inglés sobre él en Wikipedia.



(Arriba: izq.: Gene Robinson, Obispo de New Hampshire, der.: Rowan Williams, Arzobispo de Canterbury).


El primer obispo abiertamente homosexual, me saluda en un pequeño parque detrás del aula deportiva en la Universidad de Kent.
–...Aunque -comento al Rev. Gene Robinson, Obispo de New Hampshire, más bien debimos habernos encontrado allá abajo, en la Catedral de Canterbury, quizá en el punto donde Thomas Becket fuera martirizado.

Ríe estrepitosamente: “No me siento mártir; pero por un accidente histórico siento que soy algo parecido a un símbolo.”

Y de veras que lo es, y para algunos, un símbolo bastante incómodo. Único entre ochocientos prelados anglicanos en no haber sido invitado por el Arzobispo de Canterbury a la Conferencia de Lambeth, en la Universidad de Kent, Robinson decidió que iría de cualquier modo. Más de doscientos obispos africanos y asiáticos, están boicoteando la Conferencia como protesta –no tan sólo porque deseen que Robinson se mantenga fuera, sino también porque los obispos estadounidenses que le han consagrado, están presentes. Claramente, hasta respirar el mismo aire con un obispo que alguna vez haya estrechado la mano de un obispo gay, resulta ofensivo para cierta gente.

La presencia de Robinson no ha echado a perder la fiesta tanto como el ruidoso escándalo multimediático en torno a ella. Todo lo demás en la agenda ha sido puesto en segundo plano: si la Iglesia Anglicana puede o no tolerar a los clérigos gays, es prácticamente la única cosa de la que cualquiera ha querido discutir desde que comenzó esta semana el santo sarao –que tiene lugar una vez cada década. Y Robinson –pequeño él, ajustado y envuelto en su púrpura camisa clerical– ha sido el des-invitado con quien todo el mundo (excepción hecha de los obispos) quisiera encontrarse.

--“Es una pena que haya yo elegido dejar de fumar precisamente esta semana,” dice, dándole una grata bocanada a un Marlboro. No creo que ni él hubiera podido aventurar qué se siente ser el blanco del veneno de un nutrido grupo global de prelados (el Arzobispo de Nigeria ha descrito a los gays como menos que perros; el Arzobispo de Kenya ha dicho: “evidentemente, el demonio ha entrado en la Iglesia").

¿Habrá tenido razón el Obispo estadunidense para venir? Seguramente que llegar sin haber sido invitado y celebrar un servicio al aire libre, la semana pasada, para anglicanos lésbicas, gays, bisexuales y transexuales fuera de la Catedral –justo cuando el Arzobispo de Canterbury se hallaba dentro diciendo que: “La unidad en la diversidad es la preciada tradición anglicana”, fue un poquito provocador. Incluso infantil --dirán algunos.

--“Yo hice un voto -como hacemos todos los obispos-, de participar en los concilios de la Iglesia”, dice Robinson. “Sólo estoy cumpliendo mi voto.” ¿Qué pasa entonces con los votos de los 230 obispos boicoteadores? ¿Usted les ha echado a perder la Conferencia? --“Yo no puedo controlar sus decisiones,” dice. “Fueron ellos quienes demandaron que no fuese yo invitado a la mesa, y el Arzobispo de Canterbury accedió a sus exigencias –y tal parece que no es suficiente. Hasta los obispos que me consagraron son considerados ofensivos.

“Mi percepción es que si el Arzobispo no hubiera invitado a la Iglesia estadunidense en bloque, estos obispos [inconformes] de todos modos no estarían allí. Los tiranos jamás se sacian.”
¿De veras Rowan Williams -líder de la comunidad anglicana global-, está siendo tiranizado? “Yo creo que sí. Creo que la mayor parte del mundo percibe esto como una tiranización.”
¿Qué piensa Usted del liderazgo de Williams? --“Está él en un oficio casi imposible de realizar. Y creo que, al tratar de satisfacer algunas de las demandas que le hacen, las cosas se han puesto peor; no quedarán satisfechos con menos que una total victoria, y lo que me pregunto es cuándo lo va entender.”


Rowan Williams: Un oficio casi imposible de realizar.



Robinson, de 61 años, dice que siempre supo que era gay: --“Desde los trece años aprendí a pasar censura sobre cada palabra que fuera yo a decir -la gente gay hace esto todo el tiempo.” Así, estuvo casado con una mujer durante trece años, intentando lo que el denomina el método de suprimir “de blanco” su auténtica sexualidad.

“Crecí en una época en la que no había modelos a seguir: ser gay o lesbiana, era ser un fracaso. Oh, compartí el hecho de que me atraían los hombres a las dos semanas de haber conocido a [mi ex-esposa] Isabella. Todas mis verdaderas relaciones románticas anteriores a ella habían sido con hombres. Me sentía listo para una relación con ella, pero aún no estaba seguro sobre el matrimonio. Isabella me aseguró que enfrentaríamos esto juntos. Y así lo hicimos trece años después.”


Para esta época, ya habían tenido dos hijas: Jamie, que entonces tenía 8 años, and Ella, de 4. Después que Robinson le leyó Jamie un libro gay para niños acerca de dos hombres que viven juntos , ella le dijo: “Espero que encuentres un novio, papi.” Luego del divorcio, Isabella volvió a casarse y Robinson conoció a su compañero, Mark Andrew. Pareció entonces que había pocos problemas, si es que había algunos: a sus hijas les ha gustado tener “tres papás”, según el obispo, y pasan muy contentas cada fin de semana con él y Andrew.

Parece, también, que hasta las más estrictas matronas de Nueva inglaterra, en su diócesis de New Hampshire, le han acogido en su generoso regazo. Él y Andrew celebraron su unión civil en su propia iglesia, apenas hace seis semanas ante una complacida congregación. Con tal clase de apoyos de parte de su gente, no es difícil ver por qué Robinson siente que puede caminar confiado por el campus de la Universidad de Kent. Los jóvenes especialmente, parecen recibirle cálidamente. “Rara vez he conocido a una persona, por debajo de los treinta años, que pueda entender qué significa todo esto”, dice. “Todos ellos tienen amigos gays y lesbianas: ¿a qué tanto escándalo?; y las quejumbres hacen que la Iglesia luzca deseperanzadoramente irrelevante.”
Y de verdad que esto hace que la famosa reputación tolerante de la Iglesia de Inglaterra parezca más bien dudosa. En tanto que los anglicanos de New Hampshire aparentemente han celebrado la unión civil de su obispo sin siquiera despeinarse, la Iglesia de Inglaterra está aún nerviosa de que parezca siquiera que apoya la ordenación de cualquier persona homosexual. A Robinson se le ha permitido reunirse con Williams sólo una vez –hace como tres años. En comparación, Robinson ha tenido tres encuentros privados con Barack Obama, el candidato presidencial estadunidense.

“Tuve un encuentro largamente esperado con el Arzobispo, pero no estaba nada deseoso de recibirme,” dice Robinson. A fin de cuentas, la reunión se mantuvo en tal secrecía, que no se le notificó ni el lugar de la cita hasta casi el último minuto.

¿Estamos más prejuiciados por estos rumbos? --“Yo diría que están ustedes tan lejanos de este asunto como nosotros lo estamos, sólo que ustedes no querrán admitirlo,” --dice. “Tienen ustedes muchos clérigos gays, muchos clérigos que viven en uniones gays, parejas gays en las cuales ambos son clérigos; los obispos lo saben; sus congregaciones lo saben. ¿pero puede usted lograr que alguien hable del tema? Ah, no... Me parece que esto es como cosa de la época victoriana.”

Irrelevante, fuera de contacto con la sociedad, temerosa... no hay descripción que pueda ser más dañina para una iglesia con una membresía decreciente, que está fallando significativamente en atraer a nuevas generaciones. Robinson dice que Williams lo sabe, y es por ello, una de las razones por las que está contento de ser 'una espina en las costillas del Anglicanismo': “Simplemente no quiero dejar que estos muchachones se reúnan sin que se les recuerde que en todas y cada una de sus iglesias -no importa en que país esté-, todos ellos tienen personas gays y lesbianas.”

Quizá sea esto justamente lo que la Iglesia Anglicana necesita: un auto-publicista natural que se sienta igualmente cómodo disfrutando del arte de Sir Ian McKellan, el actor gay, que hablando de la Biblia. Robinson se ve feliz de aceptar el hábito de misionero: “Creo que la compulsión norteamericana a hablar abiertamente de todo, es una gran fortaleza, así como una gran debilidad. Parecemos innecesariamente impetuosos, pero me encanta que seamos así. Me siento llamado a ser tan abierto como sea posible sobre mi vida de modo que los jóvenes lesbianas y gays entiendan que pueden llegar a tener maravillosas relaciones, ser mamás y papás y [lograr] auténtica distinción para sí mismos en su profesión. ¿Acaso alguien se cree que si me atropellara uno de estos maravillosos autobuses de dos pisos que ustedes tienen, este asunto se va a acabar? Esto es lo que es más de destacar de la declaración del Arzobispo del Sudán esta semana: que si yo renunciara la Iglesia podría quedarse como estaba.”

Se ríe: “Hay gente muy fiel, gays y lesbianas en toda esta Iglesia, que están listos a servir como obispos. Así que si mañana me borro de la faz del planeta, esto no va a parar.”
De conformidad, quizá, con cierto arquetipo, a Robinson le encanta cocinar, mantiene una casa inmaculadamente limpia con Andrew, habla abiertamente acerca de haberse hecho la prueba de VIH y tiene montones de amigas mujeres que hablan con él de sus problemas. Pero es también un hombre de Iglesia, que habla de haber salvado su vida gracias a la Biblia. Es claro que tiene una fe profunda: al romper la aurora de cada día de esta semana, ha asistido a un monasterio en Canterbury a orar con religiosos franciscanos.

Ok. Entonces, si Usted cree que la Biblia es la Palabra de Dios, ¿qué hay con todo ese material que en las Escrituras prohibe las uniones del mismo sexo? “Las Escrituras fueron escritas en tiempos patriarcales,” -dice, “épocas de esclavitud, de poligamia. Y si te vas por una lectura literalista, te vas a meter en problemas. Las mujeres usan sombreros en la iglesia, por ejemplo, porque San Pablo dijo que tenías que mantener la cabeza cubierta... y de paso, también, la boca cerrada.
“Nos hallamos alegando acerca de la Escritura en sí, y no del Dios al que ella apunta. Tengo que preguntar, mientras que hay jóvenes que se acuchillan por todo Londres, y mientras más de mil millones de personas tratan de subsistir con menos de un dólar al día, ¿por qué la Iglesia se está desgarrando con este asunto de la sexualidad? Es un desperdicio de nuestro tiempo y energía.”

¿No se preocupa (Robinson) de que su presencia pueda llevar a que los obispos boicoteadores hagan algo permanentemente destructivo? Ha habido ya rumores acerca de una iglesia “herida”. ¿No está simplemente echándole leña al fuego de un cisma? “Si alguien elige sentirse herido, esa es responsabilidad suya,” --dice. “Yo no intento treparme al púlpito y arrebatarle el micrófono al Arzobispo de Canterbury.”

No, pero tampoco está callado. Robinson ha estado sacándole provecho a su estatus de excluído en Canterbury, efectuando “noches abiertas” en las que espera hacer conversiones. La próxima “Conversación con el Obispo Gene Robinson” será la noche del miércoles. Será un acontecimiento al margen, y en los márgenes es precisamente donde quiere estar, indicando sutilmente que su campo es donde está el auténtico cristianismo.

--“Jesús pasó la mayor parte de su tiempo con marginados y bien podría haber estado más interesada esta gente marginal y excluída,” --dice. Así que hasta tiene a Jesús de su lado.





U.I.O.G.D.
El mundo entero en
un rayo de sol...
La Visión de San Benito

…Capítulo 35

Del mundo entero reunido ante sus ojos, y del alma de Germán, Obispo de Capua.

En otra ocasión, Servando, diácono y abad del monasterio que Liberio, antiguo patricio (1), había fundado en la región de Campania, fue a visitar a Benito, según su costumbre. Efectivamente, frecuentaba su monasterio; y como él estaba también lleno de buena doctrina y de gracia celestial, se intercambiaban dulces palabras de vida, y suspirando pregustaban ya el suave alimento de la patria celestial.

Visión de San Benito: Miniatura incluida en la inicial G (Gaudeamus omnes in Domino), de un Gradual de 1684 en la Biblioteca Capitular del monasterio de Einsiedeln.


Habiendo llegado la hora de entregarse al descanso, el venerable Benito subió a su celda, situada en la parte superior de una torre y el diácono Servando se quedó en la parte inferior. Una escalera comunicaba un piso con otro. Frente a la misma torre había una habitación amplia donde descansaban los discípulos de ambos.

El hombre de Dios, Benito, mientras los monjes dormían aún, se anticipó a la hora de las vigilias nocturnas y se quedó de pie junto a la ventana orando a Dios todopoderoso. De pronto, en aquella intempestiva hora nocturna vio difundirse una luz desde lo alto, que ahuyentó las tinieblas de la noche. Aquella luz en medio de la oscuridad brillaba con tanto resplandor, que su claridad superaba con creces a la luz del día.

En esta visión se siguió algo en extremo maravilloso, ya que según él mismo contó luego, apareció ante sus ojos el mundo entero, como recogido en un rayo de sol. Y mientras el venerable abad fijaba sus pupilas en el resplandor de aquella luz tan brillante, vio cómo el alma de Germán, obispo de Capua, era llevada al cielo por los ángeles en una bola de fuego (2).

Entonces, queriendo tener un testigo de tamaña maravilla, llamó al diácono Servando repitiendo dos o tres veces su nombre a grandes voces.

Asustado por aquel grito, insólito en el hombre de Dios, subió y miró, pero no vio más que una pequeña centella de aquella luz. Y como Servando quedara atónito ante este prodigio tan grande, el hombre de Dios le contó detalladamente todo lo que había sucedido. En seguida dio aviso al piadoso varón Teoprobo, de la villa de Casino, para que aquella misma noche enviara un mensajero a la ciudad de Capua, con el fin de informarse de cómo estaba el obispo Germán, e informándose minuciosamente supo que su óbito había acaecido en el mismo instante en que el hombre de Dios había visto subir su alma al cielo.

PEDRO.- ¡Cosa sobremanera admirable y de todo punto inaudita! Pero eso que has dicho: de que ante sus ojos apareció el mundo como recogido en un rayo de sol, no puedo imaginármelo, porque jamás he tenido semejante experiencia. Pues ¿cómo es posible que el mundo entero pueda ser visto por un hombre?

GREGORIO.- Fíjate bien, Pedro, en lo que voy a decirte. Para el alma que ve al Creador, pequeña es toda criatura (3). Puesto que por poca que sea la luz que reciba del Creador, le parece exiguo todo lo creado. Porque la claridad de la contemplación interior amplifica la visión íntima del alma y tanto se dilata en Dios, que se hace superior al mundo; incluso el alma del vidente se levanta sobre sí, pues en la luz de Dios se eleva y se agranda interiormente. Y cuando así elevada mira lo que queda debajo de ella, entiende cuán pequeño es lo que antes, estando en sí, no podía comprender. El hombre de Dios, pues, contemplando el globo de fuego vio también a los ángeles que subían al cielo, cosa que ciertamente no pudo ver sino en la luz de Dios. ¿Qué hay de extraño, pues, que viera el mundo reunido en su presencia, el que elevado por la luz del espíritu salió del mundo? Y al decir que el mundo quedó recogido ante sus ojos, no quiero decir que el cielo y la tierra redujeran su tamaño, sino que, dilatado y arrebatado en Dios el espíritu del vidente, pudo ver sin dificultad todo lo que estaba por debajo de Dios. Pues a esta luz que brillaba ante sus ojos, correspondía una luz interior en su alma, que arrebatando el espíritu del vidente en las cosas celestiales, le mostró cuán pequeñas son todas las cosas terrenas.

PEDRO.- Veo que me ha sido de gran utilidad el no haber entendido lo que dijiste antes, pues gracias a mi lentitud en comprender, tu explicación ha sido mucho más completa. Pero ahora que ya me has explicado estas cosas con tanta claridad, te ruego que vuelvas a tomar el hilo de la narración.


Visión de San Benito: ca.1360 Giovanni del Biondo (fl.1356-1392). Temple sobre madera. Galería de Arte de Ontario. (PMA: J99.1089).


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(1) Fue prefecto de las Galias desde cerca del 515 hasta el 533, estuvo casado con Agrestia y fue un excelente cristiano. Construyó la basílica de Orange, en cuya dedicación se celebró el II Concilio de Orange (529). Murió hacia el 554. El monasterio fundado por él, parece que fue el de San Sebastián d’Alatri. San Gregorio, Epist. IX, 162.

(2) Era ya Obispo de Capua en el 519. Murió a fines del 540 o a principios del 541, puesto que su sucesor fue consagrado el 23 de febrero de 541; Corpus Inscriptionum Latinarum X, 1-2, 4503.

(3) Este capítulo abrió una controversia que duró desde el siglo XII al XVIII, sobre si San Benito vio la esencia divina o no. Se han dado diversas explicaciones del hecho, pero pienso que San Gregorio no pretende con este relato demostrar que San Benito vio la esencia divina –cosa imposible en esta vida, para el santo doctor-, sino que, dando como un hecho implícito que San benito vio al Creador per aenigma et speculum, , quiere explicar sencillamente que el santo fue elevado en un rapto místico hasta la contemplación de los atributos de Dios; que llegó a la cumbre de la contemplación y de la santidad, y que estaba tan desasido de todo lo mundano, y tan espiritualizado, que sólo le faltaba la liberación del cuerpo para penetrar en la visión de la esencia divina.

………………………….
San Gregorio Magno, San Benito de Nursia.
Edición de: De Vita et Miraculis Patrum Italicorum et de aeternitate animarum
(Conocido como Libro de los Diálogos, II Volumen). Versión con introducción y notas, de Ernesto Zaragoza Pascual, OSB. Ed. Lumen, Col. Ichthys, Buenos Aires Argentina, 1989, 153 pp.


U.I.O.G.D.