viernes, 11 de julio de 2008

Calendario de Fiestas Menores


11 de julio
Benito de Nursia
Abad de Montecassino, ca. 540
Propios.
San Benito: Conxolus siglo XIII,
Monasterio de Subiaco detalle de fresco circular.

Colecta:
Dios todopoderoso y eterno, cuyos preceptos son los de un Padre cariñoso, concédenos la Gracia para que –siguiendo la enseñanza y ejemplo de tu siervo Benito-, caminemos con corazones amorosos y decididos en la escuela del servicio al Señor. Te pedimos que escuches nuestra plegaria y prosperes con tu bendición el trabajo de nuestras manos. Por Jesucristo, Nuestro Señor, quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Lecturas y Salmo:

1ª. Lectura: Proverbios 2: 1-9
Salmo: 1 ó 34: 1-8
Evangelio: San Lucas 14: 27-33

Biografía breve:
El texto que sigue es básicamente el del volumen de Fiestas Menores y Días de Ayuno: 2003, de la Iglesia Episcopal. La traducción está arreglada por el Pbro. Miguel Zavala-Múgica+, de la Iglesia Anglicana de México, los propios son los autorizados y la imagen fue selecciinada por el compilador.
Benito es considerado padre de la vida monástica en Occidente; sería más correcto decir que ha sido su principal organizador. Nació hacia 480 en Nursia, al centro de Italia, y se educó en Roma. El estilo de vida que allí observó, le hastió. El Imperio Romano, y la ciudad de Roma de esa época, padecían la invasión de varios pueblos bárbaros; había gran inestabilidad política, la sociedad occidental decaía y comenzaban los reinos bárbaros. El rechazo de Benito hacia la ética y el ambiente de la Roma de su tiempo, le llevó al monasticismo.

Se retiró a una cueva en un montículo sobre la localidad de Subiaco, en la parte baja de un antiguo lago artificial creado por el Emperador Nerón, unos veinticinco km. al poniente de Roma, donde ya se encontraba, al menos, otro monje. Eventualmente se formaría una comunidad en torno a Benito. Entre 525 y 530, se marchó con sus monjes más al sur, al establecerse en un monte (Montecassino), a mitad de camino entre Roma y Nápoles. Allí, hacia 540, escribiría su Regla monástica.

No hay evidencia alguna de que haya sido ordenado diácono ni presbítero, ni que pensara en una orden religiosa, ya que ese concepto es muy posterior. Murió entre 540 y 550 y fue enterrado en la misma tumba que su hermana Escolástica, quien lo había seguido en la vida monástica.

No hay personalidad ni texto en la historia del monasticismo cristiano, que haya dado origen a más estudios, que la Regla benedictina (RB). No sé sabe qué tanto del material de la Regla sea original; el propio Benito reconoce su deuda con la Regla de San Basilio (s. IV), pero además está comprobada su relación literaria con un texto de la misma época de Benito (quizá anterior por unos diez años), aunque anónimo, conocido como la Regla del Maestro (RM). De cualquier manera, las reglas monásticas posteriores derivan todas –en mayor o menor medida-, de la base aportada por el trabajo de Benito.

Un promedio ideal –según la Regla-, distribuye la jornada en varios periodos a lo largo del día: unas cuatro horas, en total, a la oración litúrgica, cinco a la Lectio Divina o lectura espiritual, seis horas al trabajo, una hora en total para todos los alimentos y siete u ocho para dormir. El Salterio (los Salmos), se recita o canta entero cada semana en el Oficio Divino.

Al profesar, cada nuevo monje, hace los votos de obediencia, enmienda de vida y estabilidad. El Papa Gregorio Magno escribió una “vida” de Benito –interpretada según los criterios de la época-, en el II Libro de sus Diálogos, junto a las vidas de otros cristianos notables de Italia. Al enviar a Agustín de Canterbury con otros 39 monjes a Inglaterra a convertir a los anglosajones, Gregorio inauguró una forma de usar el monacato benedictino –de tipo contemplativo-, como instrumento de evangelización, una obra que hoy se consideraría de “vida activa”.

La Regla de Benito es practicada por varias órdenes y comunidades monásticas dentro de la Comunión Anglicana, ha influido en la redacción de otras Reglas y Constituciones religiosas, así como en la vida de familias laicas y monjes solitarios clérigos y laicos.

U.I.O.G.D.
LA JORNADA, 11 JULIO
Crisis entre anglicanos por obispas
Londres, 10 de julio.
El controvertido principio de la ordenación de obispas en Inglaterra por la Iglesia anglicana ha creado una grave crisis en esa institución, con las amenazas de escisión de más de mil 300 miembros del clero.

Tras un apasionado debate entre liberales y tradicionalistas, el sínodo de la Iglesia de Inglaterra, reunido el lunes en York (norte), aprobó con una confortable mayoría el principio.
Un texto para implementar la reforma será presentado al sínodo en febrero y luego sometido a la aprobación diocesana, antes de volver al sínodo en 2011 o 2012. Es poco probable que una mujer asuma funciones de obispa antes de 2014.

El Vaticano lamentó el martes esta decisión y afirmó que ella constituirá “un nuevo obstáculo a la reconciliación, que tendrá consecuencias para el diálogo entre anglicanos y católicos, que comenzaba a dar frutos”. Los sacerdotes y obispos de la Iglesia católica son exclusivamente de sexo masculino y las mujeres no pueden oficiar la misa.

Esta votación consagró la influencia de los liberales, al punto de que el sínodo rechazó mociones de acuerdo con los conservadores, lo que inquieta al arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, quien, pese a militar en la línea modernizadora, no deja de preocuparse por el riesgo de una escisión.

La instauración de “súper obispos”, que se encargarían de oficiar en las parroquias que rechacen a las obispas, fue rechazada, por ejemplo, lo mismo que la creación de nuevas diócesis para las parroquias que se nieguen a aceptar a las obispas.

Reconocimiento a mujeres
La única concesión a los tradicionalistas tiene que ver con un código de conducta, cuyo contenido está aún por precisarse, para aquellas cuyas convicciones religiosas les impidan reconocer la legitimidad de las mujeres obispo.

De este modo, el sínodo ignoró la amenaza de más de mil 300 religiosos anglicanos, entre ellos 11 obispos, que escribieron al arzobispo de Canterbury anunciándole que estaban decididos a romper con la Iglesia de Inglaterra si ésta no imponía su veto al obispado femenino.

El obispo tradicionalista de Fulham, John Broadhurst, lanzó una advertencia después de la votación del lunes. “Pienso que muchos de nosotros hemos dicho claramente que si no se nos dan los medios para vivir con dignidad, inevitablemente nos están empujando hacia la puerta de salida”, dijo.

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En el Sínodo General
La Iglesia de Inglaterra aprueba
la ordenación de mujeres obispos
LONDRES, 8 Jul. (EUROPA PRESS/Eva Martínez Millán) –
La Iglesia de Inglaterra aprobó la pasada noche en el Sínodo General la consagración de mujeres obispos, si bien admitió la promoción de un código de conducta para los que se oponen a una medida que estuvo a punto de costar un cisma a la facción más importante de la confesión anglicana en el mundo, después de que unos 1.300 clérigos amenazasen con abandonarla si no se garantizaban alternativas para los objetores.

La ampliación de la ordenación de obispos para el género femenino se planteó hace años en la Iglesia de Inglaterra, que abrió la posibilidad del sacerdocio para los dos sexos en 1994, pero el mecanismo debía ser regulado por el sínodo, que tras más de seis horas de enconado debate concluyó con el visto bueno a la propuesta por parte de 28 obispos, por 12 que se opusieron; mientras que, entre los clérigos, la diferencia fue de 124 a favor y 44 en contra; y entre los seglares, de 111 'síes' frente a 68 negativas.

Además, la máxima cita de la Iglesia de Inglaterra, que arrancó el pasado viernes, rechazó finalmente una serie de enmiendas con las que los tradicionalistas trataban de minimizar la medida, como la creación de la figura de los 'superobispos' que se encargarían de administrar en aquellos casos en los que un miembro de la iglesia se opusiese a estar bajo el mandato de una mujer.

Una propuesta que tanto para el sector liberal como para el colectivo Mujeres en la Iglesia habría conducido a la creación de un episcopado de dos niveles y que se vino abajo, al igual que la que demandaba la creación de nuevas diócesis para los objetores. No obstante, el desenlace se produjo tras fuertes discusiones que, según la BBC, llevaron a algunos de los presentes al llanto y que, a juicio de los conservadores, podría acelerar las posibilidades de una ruptura en el seno de una iglesia actualmente dividida.

En este sentido, la derrota de las propuestas de los tradicionalistas podría conducirlos a protagonizar un cisma para el que, según los expertos, buscarían la alianza de los anglo-católicos y los evangelistas, que también se oponen a la ordenación de las mujeres como obispos. Así, la única concesión que se admitió al sector crítico aparece en forma de un código de conducta para evitar a las parroquias más conservadoras el contacto con las mujeres obispo, si bien sin implicar las garantías por ley para no reconocer su legitimidad que reclamaban los opositores.
FUTURO

En este contexto, un grupo de trabajo tiene ahora la encomienda de elaborar un borrador de las salvaguardias que se elevarán al próximo sínodo de febrero, por el momento no explicitadas pero cuyo compromiso de articulación logró hoy evitar la renuncia de los 1.300 clérigos que habían amenazado con su baja en una carta al arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, y al de York, John Sentamu, en su mayoría miembros retirados.

Además, durante el debate, que se produjo en la Universidad de York, el propio Williams se comprometió a promover fórmulas para acomodar las propuestas de la corriente tradicionalista, si bien advirtió de que estaría "profundamente disgustado con cualquier proyecto que desencadenase una humillación para las mujeres nominadas para el episcopado".

Por su parte, la presidenta de Mujeres en la Iglesia, Christina Rees, declaró que la decisión finalmente adoptada es "muy buena para la Iglesia, para las mujeres y para la nación en su conjunto", mientras que quienes se mostraron a favor recordaron que 15 facciones anglicanas, entre las que se incluyen Canadá, Nueva Zelanda, Cuba o Australia, han dado ya este paso sin optar por contrapartidas que podrían crear "una iglesia dentro de la iglesia".

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U.I.O.G.D.