jueves, 13 de noviembre de 2008

CALENDARIO DE FIESTAS MENORES
Richard Hooker,
Presbítero y
Maestro de la Fe.
03 de Noviembre.
De Wikipedia, la Enciclopedia libre.
Traducido del inglés, aumentado y compilado por el Pbro. Miguel Zavala-Múgica+, con materiales de la hagiografía de James E. Kiefer y de Temple Church.

“Estad tranquilos, tenemos más qué ver con un Dios misericordioso, más parecido a un gentil maestro, listo para enmendar aquello que en nuestra debilidad o ignorancia hubiésemos errado, y presto a sacar lo mejor de lo poco bueno que podamos hacer, que con una especie de sofista capcioso que lleva cuentas de lo peor de cada cosa en la que nos equivocamos…”

Richard Hooker

Richard Hooker fue un sacerdote e influyente teólogo anglicano [1] de la época isabelina en Inglaterra, es decir: la época de consolidación de la Reforma Anglicana. Nació en marzo de 1554, en Heavitree, Exeter, Devon, y murió el 03 de noviembre de 1600, en Bishopsbourne, Kent. El énfasis humanista de Hooker en la razón, la tolerancia y la inclusión (inclusiveness), influyeron de una manera importantísima en el desarrollo del Anglicanismo. Hooker es –junto con Tomás Cranmer y Matthew Parker-, co-fundador y verdadero padre del pensamiento teológico anglicano.
Cuando se ponen los ojos en Enrique VIII como “fundador” de una Iglesia, y en sus asuntos matrimoniales y de política, se atiende de manera interesada a tan sólo a una parte de la historia del Anglicanismo, y se desperdician amargamente el tiempo y la energía que deberían aplicarse en estudiar y valorar a Cranmer como liturgista y a Hooker como teólogo, en el origen –no de una Iglesia-, sino de un movimiento de reforma dentro de la universa Cristiandad.
Juventud (1554-1581)
Los detalles de la vida de Hooker, provienen principalmente de su biografía escrita por Izaak Walton. Hooker nació en el pueblo de Heavitree en Exeter, Devon en una fecha alrededor de un Domingo de Pascua [2]. Asistió a la Primaria de Exeter hasta 1569. Richard Hooker provenía de una buena familia que no era ni noble ni rica. Su tío John Hooker había tenido oportunidades exitosas, y servía como Chambelán de Exeter; pudo, así, obtener para su sobrino, el auxilio de otro nativo de Devon, John Jewel, Obispo de Salisbury, quien se encargó de que Richard fuese aceptado en el Corpus Christi College, Oxford, de cuya Sociedad llegó a ser miembro en 1577 [2]. Hooker fue ordenado de presbítero por Edwin Sandys, -quien era entonces Obispo de Londres el 14 de agosto de 1579. Sandys nombró a Hooker tutor de su hijo Edwin. Hooker fue también tutor de George Cranmer, sobrino nieto del Arzobispo Tomás Cranmer.
Matrimonio (1581-1584)
En 1581, Hooker fue enviado a predicar a Paul’s Cross. Fue en esta época, según su biógrafo Walton, que Hooker cometió el “fatal error” de casarse con la hija de su terrateniente, Jean Churchman. Walton lo consigna de esta manera:

“There is a wheel within a wheel; a secret sacred wheel of Providence (most visible in marriages), guided by His hand that allows not the race to the swift nor bread to the wise, nor good wives to good men: and He that can bring good out of evil (for mortals are blind to this reason) only knows why this blessing was denied to patient Job, to meek Moses, and to our as meek and patient Mr. Hooker.”

“Existe una rueda dentro de otra; una sagrada y secreta Rueda de la Providencia (más notoria en los matrimonios), guiada por la mano (de Dios), que no deja: ni que el más veloz gane la carrera, ni que haya pan para el sabio, ni buenas esposas para los hombres buenos: y sólo Aquél que de los males puede sacar bienes (porque los mortales están ciegos a esta razón) sabe por qué esta bendición le fue negada al paciente Job, al humilde Moisés, y a nuestro humilde y paciente Sr. Hooker.”


La verdad es que la Familia Churchman pertenecía al ala puritana de la Iglesia de Inglaterra y deben haber resultado extremadamente repulsivos para los compañeros de Hooker pertenecientes a la high church. Sin embargo, Richard Hooker parece haber sido un buen marido, que trató siempre a su esposa con respeto. La pareja tuvo seis hijos, de los cuales solamente dos sobrevivieron más allá de los 21 años. Hooker nombró a su esposa Jean como su albacea testamentaria.
Últimos años (1584-1600)
Hooker fue nombrado Rector de St. Mary's Drayton Beauchamp en Buckinghamshire, en 1584 [2] . Al año siguiente, el ahora Arzobispo Edwin Sandys presentó a Hooker ante la Reina Isabel I, quien lo nombró Master (Rector) de la antigua Iglesia del Temple en Londres. Una vez allí, Hooker entró rápidamente en público conflicto con Walter Travers, dirigente puritano y asistente (ministro laico) en la antigua iglesia templaria [1] .
Hooker ministró después como vice-Deán de la Catedral de Salisbury y Rector de St. Andrew's Boscomb en Wiltshire [2] .
En cualquier lista de grandes teólogos anglicanos, el nombre de Richard Hooker aparecerá a la cabeza o muy cerca. Su obra maestra Sobre las Leyes de Política Eclesiástica tiene una base filosófica aristotélico-tomista, con un fuerte énfasis en la Ley Natural eternamente sembrada por Dios en la creación. Sobre este fundamento, se desarrollan todas las leyes positivas de la Iglesia y del Estado, partiendo de la Revelación de la Escritura, la Tradición Eclesiástica y la Razón emanada de la experiencia humana.
La influencia de los escritos de Hooker, particularmente de su obra Of the Laws of Ecclesiastical Polity, (Leyes de Política Eclesiástica) es importantísima. Publicada en 1593, y luego subsecuentemente, el volumen octavo de la obra de Hooker, es principalmente un tratado sobre las relaciones Iglesia-Estado, pero trata también ampliamente con temas tales como: la interpretación bíblica, la soteriología o teología de la Salvación, la ética, y la santificación.
A través de la obra, Hooker deja claro que la teología implica oración y se ocupa también de las postrimerías del ser humano, y que la teología es relevante para la función de la Iglesia en la sociedad.
En 1595, Hooker se convirtió en Rector de la Parroquia de St. Mary's en Bishopsbourne en Kent, donde murió el 03 de noviembre de 1600 [2] .
Obras
Docto Discurso sobre la Justificación
Obra importante de Hooker, ha sido un sermón del año 1585, Docto Discurso sobre la Justificación, las Obras, y cómo es derrocado el Fundamento de la Fe. En este documento, Hooker defiende su creencia en la doctrina de la Justificación por la Fe, aunque argumenta que aun aquellos que no entienderan o aceptaran esto, podrían ser salvados por Dios; esta afirmación -por lo tanto-, incluye a los católicos romanos, y enfatiza la creenia de Hooker de que los cristianos deben concentrarse más en lo que les une que en lo que les divide.
Sermones suyos, como este, provocaron tan gran reacción, que ello le llevó a la producción de una obra más extensa y comprehensiva. Parece que Walter Travers atacó públicamente el que Hooker hiciera extensiva la salvación en Cristo a los católicos romanos, así como el desagrado de Hooker por el Calvinismo. Hooker contestaría con su obra maestra: Sobre las Leyes de Política Eclesiástica (Of the Lawes of Ecclesiastical Politie).
Sobre las Leyes de Política Eclesiástica.
La obra mejor conocida de Hooker, es el primero de cuatro libros que fueron publicados en 1594. El quinto lo fue en 1597, mientras que la edición final del cuarto fue publicada de manera póstuma [1] con adiciones de materiales ajenos a Hooker. Richard Hooker defendía una Via Media entre las posiciones teológicas de católicos romanos y puritanos. En estos libros, se argumenta que la Razón y la Tradición han sido siempre importantes para la interpretación de las Escrituras, y que es importante reconocer que los documentos de la Biblia fueron escritos en contextos históricos particulares, y en respuesta a situaciones específicas: "Las palabras deben entenderse de acuerdo con el asunto sobre el cual se hayan dicho" [3].

Portada de Lawes of Ecclesiastical Politie.


Se trata de una obra monumental cuyo tema principal es el gobierno apropiado de las iglesias ("política"). Los Puritanos -entonces conocidos en Inglaterra como "La Iglesia de Ginebra", debido a la influencia de Juan Calvino sobre ellas, abogaba por la demolición del clero y de las estructuras clericales. Aunque, ciertamente tampoco se trataba de un liberalismo anarquista ni socialista. El Puritanismo era la expresión religiosa de la evolución histórica de la burguesía como fuerza de control social, y su interés en la exclusión de las estructuras clericales ha de entenderse en términos de su sustitución por otras estructuras de poder.

Hooker trató de poner en claro qué métodos para la organización de las iglesias podrían ser los mejores [1] . Lo que estaba en juego detrás de tal argumento, aparentemente teológico, era el papel de la Reina Isabel I como Suprema Gobernadora de todos los asuntos civiles y eclesiásticos del Reino. Isabel había rechazado el título de Cabeza de la Iglesia, que habían llevado tanto Enrique VIII como Eduardo VI y aún su media hermana María, quien había restaurado el catolicismo romano en Inglaterra. En un país tan fiel al Papa como podía ser España, monarcas como Carlos I y Felipe II ostentaban el famoso Patronato Real que -en la práctica-, era exactamente lo mismo que el nuevo título llevado por Isabel Tudor.

Si -por una parte-, la doctrina cristiana no debía establecerse mediante autoridades ajenas a la Sagrada Escritura, y si -además-, el argumento de Martin Lutero sobre el sacerdocio de todos los creyentes tenía que llevarse al extremo, y debía haber un gobierno de los Elegidos, entonces resultaba intolerable tener al monarca como gobernador de la Iglesia. Por el otro lado, si el monarca era señalado por Dios mismo para gobernar la Iglesia (como era la creencia generalizada de la época), entonces las parroquias locales habrían de seguir sus propias vías doctrinales, lo cual resultaba igualmente intolerable.

Pensamiento escolástico al modo latitudinario.

Hooker trabajó con base en la teología tomista (de Santo Tomás de Aquino) de su época, también llamada escolástica aunque en un estilo liberal de un más amplio criterio, después conocido como latitudinario. Richard Hooker sostenía que la tanto la organización eclesiástica, como la política, es una de las cosas moralmente indiferentes ante los ojos de Dios. Escribió que los asuntos doctrinales menores no eran cosas de las que dependiese la eterna condenación ni la salvación de las personas ("del alma", según su propio lenguaje), sino que se trataba, más bien, del marco de la vida moral y religiosa de los creyentes.

Defendió la idea de que existían en el mundo monarquías moralmente buenas y malas, así como democracias de igual consideración, y jerarquías eclesiásticas tanto moralmente buenas como moralmente malas, pero que lo que realmente importaba era la piedad del pueblo. Al mismo tiempo, Hooker argumentaba que la autoridad está determinada por la Sagrada Escritura, así como por la Tradición de la Iglesia primitiva, pero que la autoridad es también algo que debe estar fundado en la piedad y el sentido común antes que en el hecho automático de la sola investidura. Esta es la razón por la que la autoridad ha de ser obedecida aún cuando estuviere equivocado el príncipe y necesitare del remedio de la recta razón y del Espíritu Santo. Muy de notar es que Hooker afirmaba que el poder y la propiedad de los obispos no necesitaba ser absoluta en todos los casos.

Estatua de Richard Hooker frente a la Catedral de Exeter.

Legado de Richard Hooker

El Rey Jaime I dijo de Hooker, según Izaak Walton:

"Me percato de que el lenguaje del Sr. Hooker no es afectado, sino grave, comprehensivo, clara manifestación de raciocinio, y respaldado con la autoridad de las Escrituras, los Padres y los eruditos, y con todas las leyes, tanto sagradas como civiles" [4] .

El énfasis de Hooker en la razón, la tolerancia y la inclusividad, influyó notablemente en el ulterior desarrollo del Anglicanismo, así como en el pensamiento de John Locke [1] , quien cita a Hooker numerosas veces en su Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil.

Referencias

1. ^ a b c d e The Oxford Dictionary of the Christian Church por F. L. Cross (Editor), E. A. Livingstone (Editor) Oxford University Press, USA; 3a. edición p.789 (March 13, 1997)
2. ^ a b c d e Philip B., Secor. Richard Hooker Prophet of Anglicanism. Exeter Cathedral. Agosto de 2007. Véase en: www.justus.anglican.org/resources/bio/64.html
3. ^ Hooker, Richard, Of the Lawes of Ecclesiastical Politie (1593 - 1662) Libro IV.11.7
4. ^ *Walton, Izaac, The Life of Mr Rich. Hooker. En Walton's Lives. Editada por George Saintsbury, reimpresa en Oxford World's Classics, 1927.

Lectura avanzada:

1. Faulkner, Robert K., Richard Hooker and the Politics of a Christian England (1981)

2. Grislis, Egil, Richard Hooker: A Selected Bibliography (1971)

3. Hooker, Richard, A Learned Discourse of Justification. 1612.

4. Hooker, Richard, Works (Tres volúmenes). Editado por John Keble, Oxford, 1836; Revisado por R. W. Church y F. Paget, Oxford, 1888. Reimpreso por Burt Franklin, 1970 y Via Media.

Publicaciones

Munz, Peter, The Place of Hooker in the History of Thought (1952, repr. 1971).

Faith and Works (ed. Philip Edgecumbe Hughes, Morehouse-Barlow, Wilton Cn 06897, ISBN 0-8192-1315-2)

Enlaces Externos

Wikiquote contiene un elenco de citas relacionadas a: Richard Hooker

http://anglicanhistory.org/hooker/
Public Domain source
Hooker's works online
Biographical sketch
Exeter cathedral page
Hooker at the Temple Church
Richard Hooker in Dictionary of British Philosophers



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Para que en todas las cosas sea Dios glorificado...