viernes, 7 de noviembre de 2008

Propios de la Santa Eucaristía
XXVI Domingo después de Pentecostés.
Propio 27
09 de Noviembre, A.D. 2008.
Colecta del Día:
Oh Dios, cuyo bendito Hijo vino al mundo para destruir las obras de Satanás y hacernos hijos de Dios y herederos de la vida eterna: Concede que, teniendo esta esperanza, nos purifiquemos así como él es puro; para que, cuando vuelva con poder y gran gloria, seamos hechos a su semejanza en su glorioso y eterno reino; donde contigo y el Espíritu Santo, vive y reina, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
Lectura del Libro del Profeta Amós
5:18-24
¡Ay de los que ansían que llegue el Día de Yahvéh! ¿Saben cómo va a ser para ustedes ese día? Será día de oscuridad, y no de luz. Será como cuando uno huye de un león y se topa con un oso, o como cuando uno entra en su casa, se apoya en la pared, y lo muerde una culebra. Sí, el Día de Yahvéh será de oscuridad, y no de luz; de densa oscuridad, sin claridad ninguna. --"Odio y desprecio las fiestas religiosas que ustedes celebran; me disgustan sus reuniones solemnes. No quiero los holocaustos que ofrecen en mi honor, ni sus ofrendas de cereales; no aceptaré los gordos becerros de sus sacrificios de reconciliación. ¡Alejen de mí el ruido de sus cantos! ¡No quiero oir el sonido de sus arpas! Pero sí que fluya como agua la justicia, y la honradez como un manantial inagotable.
Palabra del Señor.
Pueblo: Demos gracias a Dios.

Salmo 70
R./ Tú eres quien me ayuda y me libera:
¡no te tardes, Señor!
1 Dios mío, ¡ven a librarme! *
Señor, ¡ven pronto en mi ayuda!
2 ¡Que sean puestos en ridículo
los que tratan de matarme! *
¡Que huyan en forma vergonzosa
los que quieren hacerme daño!
3 ¡Que huyan avergonzados *
los que se burlan de mí!
4 Pero que todos los que te buscan
se llenen de alegría; *
que los que desean tu salvación
digan siempre: "¡Dios es grande!"
5 Y a mí, que estoy pobre y afligido,
Dios mío, ¡ven pronto a ayudarme! *
Tú eres quien me ayuda y me libera;
¡no te tardes, Señor!
R./ Tú eres quien me ayuda y me libera:
¡no te tardes, Señor!
Lectura de la Primera Carta del
Apóstol San Pablo a los
Tesalonicenses
4:13-18
Hermanos, no queremos que se queden sin saber lo que pasa con los muertos, para que ustedes no se entristezcan como los que no tienen esperanza. Así como creemos que Jesús murió y resucitó, así también creemos que Dios va a resucitar con Jesús a los que murieron creyendo en él. Por esto les decimos a ustedes, como enseñanza del Señor, que nosotros, los que quedemos vivos hasta la venida del Señor, no nos adelantaremos a los que murieron. Porque se oirá una voz de mando, la voz de un arcángel y el sonido de la trompeta de Dios, y el Señor mismo bajará del cielo. Y los que murieron creyendo en Cristo, resucitarán primero; después, los que hayamos quedado vivos seremos llevados, juntamente con ellos, en las nubes, para encontrarnos con el Señor en los aires; y así estaremos con el Señor para siempre. Anímense, pues, unos a otros con estas palabras.
Palabra del Señor.
Pueblo: Demos gracias a Dios.

Santo Evangelio de
Nuestro Señor Jesucristo según
San Mateo
25:1-13
+ En aquél tiempo dijo Jesús:
"Sucederá entonces con el reino de los cielos como lo que sucedió en una boda: diez muchachas tomaron sus lámparas de aceite y salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran despreocupadas y cinco previsoras. Las despreocupadas llevaron sus lámparas, pero no llevaron aceite para llenarlas de nuevo; en cambio, las previsoras llevaron sus botellas de aceite, además de sus lámparas. Como el novio tardaba en llegar, les dio sueño a todas, y por fin se durmieron. Cerca de la medianoche, se oyó gritar: '¡Ya viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!' Todas las muchachas se levantaron y comenzaron a preparar sus lámparas. Entonces las cinco despreocupadas dijeron a las cinco previsoras: 'Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.' Pero las muchachas previsoras contestaron: 'No, porque así no alcanzará ni para nosotras ni para ustedes. Más vale que vayan a donde lo venden, y compren para ustedes mismas.' Pero mientras aquellas cinco muchachas fueron a comprar aceite, llegó el novio, y las que habían sido previsoras entraron con él en la boda, y se cerró la puerta. Después llegaron las otras muchachas, diciendo: '¡Señor, señor, ábrenos!' Pero él les contestó: 'Les aseguro que no las conozco.'
"Manténganse ustedes despiertos --añadió Jesús--, porque no saben ni el día ni la hora.
El Evangelio del Señor.
Pueblo: Te alabamos, Cristo Señor.

Conmemoraciones de la Semana:
10 de noviembre: León Magno, Obispo de Roma, 461
11 de noviembre: Martín, Obispo de Tours, 397
12 de noviembre: Carlos Simeon, Presbítero, 1836
14 de noviembre: Consagración de Samuel Seabury, Primer Obispo de la Iglesia Episcopal en los Estados Unidos de América, 1784.

Ciclo Anglicano de Oración:
La Diócesis de Bermuda (extraprovincial a Canterbury).
Alexander Ewen Ratteray, Obispo de Bermuda.
San Pedro, la primera iglesia en Bermuda fue erigida unos pocos meses después que los primeros colonos británicos arribaron en 1612. En 1619 el edifició se reconstruyó más sólidamente. Fue allí donde el Gobernador Nathaniel Butler convocó al primer Parlamento de la Colonia en agosto de 1620. La iglesía continúa en uso en el día de hoy en la Ciudad de Saint George. Por razones históricas y políticas, la Iglesia en Bermuda continúa siendo una diócesis extraprovincial de la sede de Canterbury. Además, extiende su cuidado pastoral a Guyana.
U.I.O.G.D.