Propios de la Santa Eucaristía
para el Domingo 29 de Junio de 2008.
VII Domingo después de Pentecostés (Propio 8).
Colecta del Día:
Dios todopoderoso, has edificado tu Iglesia sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Jesucristo mismo la piedra angular: Concédenos que estemos unidos en espíritu por su enseñanza, de tal modo que lleguemos a ser un Templo santo aceptable a ti; por Jesucristo nuestro Señor, quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
para el Domingo 29 de Junio de 2008.
VII Domingo después de Pentecostés (Propio 8).
Colecta del Día:
Dios todopoderoso, has edificado tu Iglesia sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Jesucristo mismo la piedra angular: Concédenos que estemos unidos en espíritu por su enseñanza, de tal modo que lleguemos a ser un Templo santo aceptable a ti; por Jesucristo nuestro Señor, quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
Lectura del Libro del Profeta Jeremías (28: 5-9)
En aquel tiempo, el profeta Jeremías respondió al profeta Jananías en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo que estaba de pie en la Casa de YAHVÉH; el profeta Jeremías dijo: --“Amén, así haga YAHVÉH. Confirme YAHVÉH tus palabras, que has profetizado para que sean devueltos los utensilios de la casa de YAHVÉH y vuelvan todos los desterrados de Babilonia a este lugar; pero oye ahora esto que voy a hablar a tus oídos y a oídos de todo el pueblo: Los profetas anteriores a mí y a ti desde la antigüedad, profetizaron guerras, calamidades y epidemias contra muchas tierras y contra grandes reinos. Si un profeta profetiza la paz, cuando la palabra del profeta se cumpla, entonces ese profeta será conocido como el que YAHVÉH en verdad ha enviado.
Palabra del Señor.
Salmo 13
R./ En tu misericordia he confiado;*
en tu salvación se regocijará mi corazón.
1 ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre?*
¿Hasta cuándo esconderás de mí tu rostro?
2 ¿Hasta cuándo he de tomar consejo en mi alma,
teniendo pesar en mi corazón todo el día?*
¿Hasta cuándo mi enemigo se enaltecerá sobre mí?
R./ En tu misericordia he confiado;*
en tu salvación se regocijará mi corazón.
3 Considera y respóndeme, oh SEÑOR, Dios mío;*
ilumina mis ojos, no sea que duerma sueño de muerte;
4 que mi enemigo no diga: “Lo he vencido”;*
ni mis adversarios se regocijen cuando yo sea sacudido.
R./ En tu misericordia he confiado;*
en tu salvación se regocijará mi corazón.
5 Pero yo en tu misericordia he confiado;*
en tu salvación se regocijará mi corazón.
6 Cantaré al SEÑOR,*
porque me ha colmado de bienes.
R./ En tu misericordia he confiado;*
en tu salvación se regocijará mi corazón.
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos (6: 12-23)
Hermanos, que no reine el pecado en el cuerpo mortal de ustedes, para que no se pongan a la disposición de sus apetitos; ni tampoco presenten los miembros de su cuerpo a disposición del pecado como instrumentos de iniquidad; antes bien preséntense ustedes mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y sus miembros a Dios como instrumentos de justicia. El pecado no tendrá dominio sobre ustedes, pues no están ya bajo la Ley sino bajo la Gracia.
¿Entonces qué? ¿Vamos a seguir pecando porque no estamos bajo la Ley, sino bajo la Gracia? ¡De ningún modo! ¿No saben que cuando ustedes se ponen a disposición de alguien como esclavos para obedecerle, es porque son esclavos de aquel a quien obedecen, ya sea del pecado, lo cual lleva a la muerte, o de la obediencia, lo cual lleva a la justicia? Pero gracias a Dios, que –aunque eran ustedes esclavos del pecado-, se hicieron obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la que ustedes fueron entregados; liberados ya del pecado, se han hecho siervos de la justicia.
Hablo en términos humanos, por la debilidad de la condición humana de ustedes. De la misma manera que antes pusieron sus miembros –como esclavos-, a disposición de la impureza y de la maldad, para el mal, así ahora pongan sus miembros –como esclavos-, a disposición de la justicia, para santificación. Cuando eran ustedes esclavos del pecado, no tenían compromiso con la justicia. ¿Qué fruto obtenían entonces en aquellas cosas de las cuales ahora se avergüenzan? Porque el fin de esas cosas es la muerte.
Ahora, habiendo sido liberados del pecado y hechos siervos de Dios, ustedes obtienen como fruto la santificación, y como resultado, Vida Eterna; porque la paga del pecado es la muerte, pero el Don de Dios es Vida Eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Palabra del Señor.
Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según
San Mateo (10: 40-42).
+En aquel tiempo dijo Jesús: --“Quien a ustedes los recibe, a mí me recibe; y quien a mí me recibe, recibe al que me ha enviado. Quien recibe a un profeta como profeta, recibirá recompensa de profeta; y quien recibe a un justo como justo, recibirá recompensa de justo. Y cualquiera que –como discípulo-, dé de beber, aunque sólo sea un vaso de agua fría, a uno de estos pequeños, en verdad les digo que no perderá su recompensa.
El Evangelio del Señor.
En aquel tiempo, el profeta Jeremías respondió al profeta Jananías en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo que estaba de pie en la Casa de YAHVÉH; el profeta Jeremías dijo: --“Amén, así haga YAHVÉH. Confirme YAHVÉH tus palabras, que has profetizado para que sean devueltos los utensilios de la casa de YAHVÉH y vuelvan todos los desterrados de Babilonia a este lugar; pero oye ahora esto que voy a hablar a tus oídos y a oídos de todo el pueblo: Los profetas anteriores a mí y a ti desde la antigüedad, profetizaron guerras, calamidades y epidemias contra muchas tierras y contra grandes reinos. Si un profeta profetiza la paz, cuando la palabra del profeta se cumpla, entonces ese profeta será conocido como el que YAHVÉH en verdad ha enviado.
Palabra del Señor.
Salmo 13
R./ En tu misericordia he confiado;*
en tu salvación se regocijará mi corazón.
1 ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre?*
¿Hasta cuándo esconderás de mí tu rostro?
2 ¿Hasta cuándo he de tomar consejo en mi alma,
teniendo pesar en mi corazón todo el día?*
¿Hasta cuándo mi enemigo se enaltecerá sobre mí?
R./ En tu misericordia he confiado;*
en tu salvación se regocijará mi corazón.
3 Considera y respóndeme, oh SEÑOR, Dios mío;*
ilumina mis ojos, no sea que duerma sueño de muerte;
4 que mi enemigo no diga: “Lo he vencido”;*
ni mis adversarios se regocijen cuando yo sea sacudido.
R./ En tu misericordia he confiado;*
en tu salvación se regocijará mi corazón.
5 Pero yo en tu misericordia he confiado;*
en tu salvación se regocijará mi corazón.
6 Cantaré al SEÑOR,*
porque me ha colmado de bienes.
R./ En tu misericordia he confiado;*
en tu salvación se regocijará mi corazón.
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos (6: 12-23)
Hermanos, que no reine el pecado en el cuerpo mortal de ustedes, para que no se pongan a la disposición de sus apetitos; ni tampoco presenten los miembros de su cuerpo a disposición del pecado como instrumentos de iniquidad; antes bien preséntense ustedes mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y sus miembros a Dios como instrumentos de justicia. El pecado no tendrá dominio sobre ustedes, pues no están ya bajo la Ley sino bajo la Gracia.
¿Entonces qué? ¿Vamos a seguir pecando porque no estamos bajo la Ley, sino bajo la Gracia? ¡De ningún modo! ¿No saben que cuando ustedes se ponen a disposición de alguien como esclavos para obedecerle, es porque son esclavos de aquel a quien obedecen, ya sea del pecado, lo cual lleva a la muerte, o de la obediencia, lo cual lleva a la justicia? Pero gracias a Dios, que –aunque eran ustedes esclavos del pecado-, se hicieron obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la que ustedes fueron entregados; liberados ya del pecado, se han hecho siervos de la justicia.
Hablo en términos humanos, por la debilidad de la condición humana de ustedes. De la misma manera que antes pusieron sus miembros –como esclavos-, a disposición de la impureza y de la maldad, para el mal, así ahora pongan sus miembros –como esclavos-, a disposición de la justicia, para santificación. Cuando eran ustedes esclavos del pecado, no tenían compromiso con la justicia. ¿Qué fruto obtenían entonces en aquellas cosas de las cuales ahora se avergüenzan? Porque el fin de esas cosas es la muerte.
Ahora, habiendo sido liberados del pecado y hechos siervos de Dios, ustedes obtienen como fruto la santificación, y como resultado, Vida Eterna; porque la paga del pecado es la muerte, pero el Don de Dios es Vida Eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Palabra del Señor.
Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según
San Mateo (10: 40-42).
+En aquel tiempo dijo Jesús: --“Quien a ustedes los recibe, a mí me recibe; y quien a mí me recibe, recibe al que me ha enviado. Quien recibe a un profeta como profeta, recibirá recompensa de profeta; y quien recibe a un justo como justo, recibirá recompensa de justo. Y cualquiera que –como discípulo-, dé de beber, aunque sólo sea un vaso de agua fría, a uno de estos pequeños, en verdad les digo que no perderá su recompensa.
El Evangelio del Señor.
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En el Ciclo Anglicano de Oración, oremos por:
La Iglesia del Norte de la India (Unida)
Joel Vidyasagar Mal, Moderador y Obispo de Chandigarh.
La Iglesia Unida del Norte de la India fue formada en 1970 después de muchos años de preparación comenzados en 1929. Está compuesta por la Iglesia Anglicana, la Iglesia Unida del Norte de la India (congregacionales y presbiterianos), la Iglesia Metodista (Conferencias de Australia y Gran Bretaña), el Consejo de Iglesias Bautistas del Norte de la India, La Iglesia de los Hermanos en la India y la Iglesia de los Discípulos de Cristo. Actualmente cuenta con 26 diócesis desde donde sirve al pueblo indio con 65 hospitales, nueve escuelas de enfermería, 250 escuelas y colegios y tres escuelas técnicas. La Iglesia del Norte de la India tiene 1.250.000 miembros distribuidos en unos 3.000 pastorados (congregaciones).
Esta iglesia es parte de un fenómeno ecuménico muy interesante y hermoso: las Iglesias Unidas, que son cristiandades que han agrupado a diversas denominaciones cristianas en una sola comunión, en determinada parte del mundo (así en Canadá, Australia, Bangladesh, Pakistán o el Sur de la India), en algunas de estas iglesias, la Iglesia Anglicana local se ha unido humildemente, mostrando su vocación a desaparecer en aras de una unidad fraterna querida por Dios en Cristo, y mostrando que hay opciones diversas de llegar a una unidad en Cristo, que no necesariamente pasan por la absorción en una iglesia monolítica.
Las iglesias unidas tienen una buena relación con la Comunión Anglicana, y los obispos de origen anglicano que pertenecen a ellas, tienen asiento en la Conferencia de Lambeth.
U.I.O.G.D.
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