Traducido, compilado y aumentado por el
Padre Miguel Zavala-Múgica+
a partir de los artículos en inglés y en español de
Wikipedia: La Enciclopedia Libre.-- http://en.wikipedia.org/wiki/Advent_wreath
Durante el Adviento, se prepara en los hogares cristianos, así como en las parroquias o capillas, un trenzado de ramas de muérdago, pino u otras ramas de coníferas, de forma circular, conocida como Corona de Adviento.
HistoriaLa Corona de Adviento tiene su origen en la tradición pagana europea de encender fuego durante el invierno para representar al dios sol (de ahí la forma circular), para que regresara con su luz y calor. Parece que este símbolo se fue cristianizando a lo largo del medioevo ya por la costumbre popular, o bien por instrumentación de los misioneros.
Las primeras coronas de Adviento datan de la Edad Media; sin embargo, la primera Corona de Adviento moderna fue elaborada por Johann Heinrich Wichern (1808-1881), teólogo luterano alemán y educador quien fundara un hogar para niños en la ciudad de Hamburgo; durante la estación de Adviento, los niños le preguntaban cuándo llegaría la Navidad; de modo que en 1839, decidió construir un anillo de madera (hecho con una vieja rueda de carromato) con 198 candelas rojas pequeñas, y 56 blancas grandes. Cada candela pequeña se encendía sucesivamente cada día del Adviento. Los domingos y sábados se encendía una candela grande. Esto llevó, eventualmente a la moderna Corona de Adviento con cuatro candelas.
Entre los luteranos alemanes también comenzó –en el siglo XIX-, la costumbre de llevar un Calendario de Adviento muy sencillo, a base de trazos hechos con gis. A partir de la tradición luterana, la costumbre se ha extendido por toda la cristiandad. Sería interesante investigar si –de alguna forma-, el uso de la Corona como un calendario es acaso una mezcla de tradiciones.
Hacia 1860, los calendarios hechos con ruedas de carromato, comenzaron a ser cubiertos de follaje verde. Y a principios del siglo XX, la Corona de Adviento se convirtió nuevamente en una tradición cristiana, alemana y luterana –sobre todo en Austria y el sur de Alemania (particularmente Baviera)--; pero no llegó a ser del todo una costumbre sino hasta la década de 1930.
A partir de ahí, la costumbre se ha extendido por muchos otros países. Eventualmente, la Corona de Adviento entró en los Estados Unidos, a través de inmigrantes alemanes, y así, en varias Iglesias Protestantes y –más tarde-, en la Iglesia Católica Romana. La Corona de Adviento, en su forma cristiana más tradicional-, era como un candil, suspendida del techo u otra estructura; aunque esta forma sigue en uso a principios del siglo XXI, se ha extendido más el uso de un candelabro o base que la sostenga. Hechura y simbolismo de las candelas Se le colocan cuatro candelas, una por cada domingo del Adviento; o bien cinco, añadiendo al centro una quinta candela que se enciende durante la Víspera de Navidad, o bien el Día de Navidad. Las candelas son generalmente del color tradicional de las vestiduras litúrgicas de Adviento: morado, por regla común, en las Iglesias Luterana y Católica Romana, o bien (además) azul índigo en la Comunión Anglicana e Iglesias evangélicas como la luterana o la metodista. Con el azul se intenta subrayar más el sentido de esperanza y tinieblas que se disipan con la llegada del Sol de Justicia (Jesucristo), que el morado que prefiere reservarse para la Cuaresma. En la Iglesia Católica Romana y en la tradición anglocatólica del Anglicanismo una de las cuatro velas (la tercera) suele ser rosada (Domínica Gaudete o “Domingo de Gozo”, así llamado por el tema de la Epístola de ese día, así como del introito y otras oraciones propias). Durante el medioevo, la estación de Adviento tuvo un acento más fuertement6e penitencial y ascético –marcado por ayunos y abstinencias similares a los de la Cuaresma, de modo que el clero permitía relajar un poco la disciplina en el tercer Domingo de Adviento. El simbolismo de las candelas de la Corona puede ser diverso, de acuerdo a tradiciones locales; pero siempre queda dentro de la simbólica general del Adviento. Las velas azules o moradas, –bajo cierta forma de análisis-, representan confiada expectación o fe expectante, mientras que la vela rosa simboliza gozo y esperanza, y la quinta candela –la que va al centro y representa la Navidad-, suele ser blanca o dorada y representa el nacimiento de Jesucristo: “Sol de Justicia, con la salud en sus rayos” (Malaquías 3:20).
En algunas tradiciones locales, a la primera candela representa la penitencia y se la llama “la Vela del Profeta”. La segunda, representa la humildad y se conoce como “la Vela de Belén” recordando a la ciudad que según el profeta Miqueas “no eres la más pequeña entre las ciudades de Judá”. La tercera candela significa gozo es llamada “la Vela de los Pastores”, que recuerda que ha pasado ya más de la mitad del tiempo de Adviento. La cuarta candela significa la Paz, y se llama “Vela de los Ángeles”, porque representa las Buenas Nuevas anunciadas por éstos. En las tradiciones que usan cinco candelas, estas representan: 1. Los Patriarcas del Antiguo Testamento y la Fe; 2. Los Profetas y la Esperanza; 3. Juan el Bautista y el Amor; 4. María, Madre de Jesús y el Gozo, y 5. Jesucristo y la Gracia. Uso Los domingos de Adviento la familia o comunidad se reúne en torno a la Corona de Adviento, para un ejercicio conocido como Lectio Divina, que consiste –por regla general-, en cuatro partes: lectura (de la Biblia), meditación, oración y contemplación. En algunos lugares, cada una de las cuatro (o cinco) velas representa una virtud o valor moral que se propone a meditar en esa semana, como: amor; paz; tolerancia y fe. La Corona se puede llevar al templo para ser bendecida por el sacerdote o pastor. Simbolismo de la Corona
Hay numerosas interpretaciones acerca del simbolismo de la Corona de Adviento. El sentido subyacente es la acumulación de luz como expresión de una creciente anticipación del nacimiento de Cristo, Luz del mundo, según la fe cristiana. Tanto Wichern –teólogo e investigador-, como la Iglesia medieval, conocían el sentido naturalista y astronómico de las costumbres pre-cristianas del tiempo de invierno en el hemisferio norte, relacionadas al solsticio de invierno, inicio del nuevo período solar. El sentido de fin y reinicio queda explícito en la circularidad de la Corona, amén de que represente una realidad sobrenatural sin principio ni fin. la eternidad de Dios.
Las ramas verdes de coníferas o plantas siemprevivas, representan el color de esperanza y vida inmortal, la Gracia de Dios, el perdón de los pecados y la gloria eterna.
Las cuatro velas –dispuestas en la circunferencia de la corona, y encendidas domingo a domingo-, representan la historia humana, cómo Dios se va revelando e iluminando gradualmente al ser humano a lo largo de la Historia de la Salvación, desde la Creación hasta llegar a Cristo, y además va disipando las tinieblas del mal y el pecado en el interior de quienes lo reciben. Las manzanas rojas que adornan la Corona representan los frutos del huerto del Edén. Si Adán y Eva representan a la humanidad en pecado, pero también a la humanidad que recibe la promesa del Salvador Universal. Enlaces Externos: Wikimedia Commons contiene medios en inglés relativos a:
Adviento
Historia de la Corona de Adviento, ejemplo de liturgia para encenderla, Corona de Adviento virtual en i.UCC, comunidad en línea.
Adviento FAQ en el sitio web del Sínodo Luterano de Missouri
Corona de Adviento, FAQ en el sitio web de la Iglesia Evangélica Luterana en América.
Hay numerosas interpretaciones acerca del simbolismo de la Corona de Adviento. El sentido subyacente es la acumulación de luz como expresión de una creciente anticipación del nacimiento de Cristo, Luz del mundo, según la fe cristiana. Tanto Wichern –teólogo e investigador-, como la Iglesia medieval, conocían el sentido naturalista y astronómico de las costumbres pre-cristianas del tiempo de invierno en el hemisferio norte, relacionadas al solsticio de invierno, inicio del nuevo período solar. El sentido de fin y reinicio queda explícito en la circularidad de la Corona, amén de que represente una realidad sobrenatural sin principio ni fin. la eternidad de Dios.
Las ramas verdes de coníferas o plantas siemprevivas, representan el color de esperanza y vida inmortal, la Gracia de Dios, el perdón de los pecados y la gloria eterna.
Las cuatro velas –dispuestas en la circunferencia de la corona, y encendidas domingo a domingo-, representan la historia humana, cómo Dios se va revelando e iluminando gradualmente al ser humano a lo largo de la Historia de la Salvación, desde la Creación hasta llegar a Cristo, y además va disipando las tinieblas del mal y el pecado en el interior de quienes lo reciben. Las manzanas rojas que adornan la Corona representan los frutos del huerto del Edén. Si Adán y Eva representan a la humanidad en pecado, pero también a la humanidad que recibe la promesa del Salvador Universal. Enlaces Externos: Wikimedia Commons contiene medios en inglés relativos a:
Adviento
Historia de la Corona de Adviento, ejemplo de liturgia para encenderla, Corona de Adviento virtual en i.UCC, comunidad en línea.
Adviento FAQ en el sitio web del Sínodo Luterano de Missouri
Corona de Adviento, FAQ en el sitio web de la Iglesia Evangélica Luterana en América.
U.I.O.G.D.
Para que en todas las cosas sea Dios glorificado…
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