martes, 22 de julio de 2008

El Evangelio de María.

Traducción y edición del
Pbro. Miguel Zavala-Múgica+
A partir del texto inglés de
Wikipedia: La Enciclopedia Libre:
http://en.wikipedia.org/wiki/Gospel_of_Mary

El Evangelio de María es un libro apócrifo descubierto en 1896 en un códice de papiro, el Papyrus Berolinensis 8502 adquirido en El Cairo por el estudioso alemán Karl Reinhardt.
Aunque la obra se conoce popularmente como El Evangelio de María, no está técnicamente clasificado como un evangelio por el consenso académico. Por ejemplo, Andrew Bernhard hace notar en su edición crítica de textos de evangelios no-canónicos, que: “el término ‘evangelio’, se usa para etiquetar cualquier texto escrito que está primariamente centrado en el recuento de las enseñanzas y/o actividades de Jesús durante su vida adulta.” [1]
ARRIBA: Ícono de Santa María Magdalena en Grace Cathedral, la sede anglicana de la Diócesis de California, en San Francisco. Inspirado en una antigua tradición apócrifa, según la cual María dio testimonio de Cristo resucitado ante el Emperador Tiberio. La actitud (muy persuasiva), representa el convencimiento de la Magdalena ante la verdad de la resurrección del Salvador...

Historia

El Papyrus Berolinensis 8502, también conocido como Akhmim Codex, contiene también el Apócryfon de Juan, la Sofía de Jesucristo, y un resumen de los Hechos de Pedro. Las cuatro obras están enteramente contenidas en el manuscrito, y están redactadas en copto. Otros dos fragmentos del Evangelio de María, han sido descubiertos posteriormente, ambos en griego, (Papyrus Oxyrhynchus L 3525 y Papyrus Rylands 463). El Oxirrinco “... fue –de hecho-, hallado por Grenfell y Hunt en algún momento entre 1897 y 1906, pero únicamente publicado hasta 1983,” [2] por P.J. Parsons.[3]

P.Oxy. L 3525 (© Copyright: The Egypt Exploration Society).

La teóloga feminista Karen King sugiere que el original de este evangelio fue escrito, en griego, en algún momento de mediados del siglo II. [4] No obstante, Esther De Boer argumenta que puede tener una datación más temprana.[5] Ambos fragmentos, datados hacia el siglo III, fueron publicados respectivamente en 1938 y 1983, y la traducción copta fue publicada en 1955 por Walter Till.

¿Cuál María?

Realmente no hay consenso académico acerca de cuál de las Marías del Nuevo Testamento sea el personaje central del Evangelio de María. Los argumentos en favor de María Magdalena se basan en su estatus como discípula conocida de Jesús, la tradición de haber sido ella la primera testigo de la resurrección, y su aparición en otros escritos cristianos primitivos. Lucas la menciona como compañera de los viajes de Jesús (Lc. 8:9) y aparece entre los presentes en la crucifixión, mencionados por Mateo (27:56). San Juan es quien la registra como la primera testigo de la resurrección (20:14-16).

De Boer compara el papel de la Magdalena en otros textos no-canónicos, y nota que “en el Evangelio de María, es Pedro quien se opone a las palabras de María, porque ella es mujer. Pedro juega ese mismo papel en el Evangelio de Tomás y en el Pistis Sofía; en éste último, la María en cuestión es identificada como María Magdalena.” [5] La escena final del Evangelio de María, puede ofrecer evidencia de que se trate –en realidad-, de María la Magdalena. Leví Mateo, en defensa de María y de la doctrina de ella, dice a Pedro:
“Seguramente el Salvador la conoce muy bien, por ello la ha
amado más que a nosotros.”
[6]
En el Evangelio de Felipe, hay una similar declaración sobre María Magdalena.[7]

Aida Spencer, sin embargo, al revisar un texto de De Boer para el Journal of the Evangelical Theological Society, señala:
“En resumen, “María Magdalena” –refiriéndose al título de un estudio de De
Boer-, es un estudio histórico muy interesante, profundo y apasionante. Sin
embargo, el lector que no sea capaz de analizar teorías y que sea susceptible a
la idea de un canon más abierto, podría confundir un estilo respetable y ameno,
con una teoría potencialmente desorientadora.”
[8]

King argumenta también en favor de María Magdalena como figura central. Ella resume así:

“Precisamente son las tradiciones acerca de María como mujer, como discípula
ejemplar, testigo del ministerio de Jesús, vidente del Jesús glorificado, y como
alguien tradicionalmente en choque con Pedro, las que la convierten en la única
figura que podría desempeñar todos los papeles que se requieren para comunicar
los mensajes y los significados del Evangelio de María.”
[9]

Sin embargo, Stephen J. Shoemaker ha abogado en favor de que se trate de la Bendita Virgen María, mejor que de María Magdalena. Esto –por supuesto-, daría pie a otra lógica –más cómoda para las ortodoxias cristianas-, que justifica –en otro sentido-, el que Jesús “la amara más que a los otros discípulos”. Así, igualmente, cuando Jesús le dice: “Bendita tú, que no has dudado al verme…”, similar al dicho de Isabel a María en la Visitación: "Bendita eres entre las mujeres…” y “Bendita tú, que has creído que se cumpliría lo que se te ha dicho de parte del Señor”, en el evangelio canónico de Lucas.

Contenido.

El texto más completo del Evangelio de María, está contenido en el Códice Berolinensis 8502; aún así, faltan seis folios del manuscrito al principio del documento, y cuatro por la mitad de éste. Así las cosas, el relato comienza en medio de una escena, lo cual deja las circunstancias poco claras. King supone, sin embargo, que las referencias a la muerte del Salvador, así como la posterior escena del comisionamiento en el relato, indican que lo colocado en la primera sección del texto, es una aparición del Salvador después de su resurrección. [10]

Conforme se abre paso el relato, el Salvador traba un diálogo con sus discípulos en el que responde a sus preguntas sobre la naturaleza de la materia y del pecado. Hacia el final de la discusión, el Salvador se despide, dejando a los discípulos inquietos y ansiosos. María les habla para consolarles y animarles. Pedro pide a María que les comparta alguna particular enseñanza que haya recibido del Salvador:

“Pedro dijo a María: --‘Hermana, sabemos que el Salvador te amó más que al resto de las mujeres. Dinos las palabras que recuerdes del Salvador –que tú sepas (pero) no nosotros, ni las hayamos oído’. ” [11]

María contesta a la petición de Pedro recordando una conversación acerca de las visiones, que tuviera con el Salvador.

"(María) dijo:, ‘Yo vi al Señor en una visión, y le dije: ‘Señor, hoy te he visto en una visión’. Respondió él, y me dijo: “Bendita tú, que no has dudado al verme; porque donde está la mente, está el tesoro.’ Y yo le dije a él: ‘Así que ahora, Señor, una persona que ve una visión, la ve ¿(a través) del alma, (o) a través del espíritu?’ ” [12]

En la conversación, el Salvador enseña que el ser interior está compuesto de alma, espíritu y mente, y que las visiones se ven y entienden en la mente. El texto se interrumpe, y aquí faltan cuatro páginas. Al reanudarse el relato, María ya no reanuda su plática con el Salvador, sino que –más bien-, relata la revelación que se le ha dado en su visión. La revelación describe el ascenso de un alma, que –conforme pasa hasta su descanso final-, se traba en diálogo con cuatro potestades que tratan de detenerla.

Su visión no encuentra universal aprobación:

“Pero Andrés respondió y dijo a los hermanos…: ‘Digan lo que piensan respecto a lo que ha dicho ella. Porque no creo yo que el Salvador haya dicho esto. Ciertamente estas enseñanzas son de otras ideas’.” [13]

"Pedro también se le opuso en lo tocante a estos asuntos, y les preguntó acerca del Salvador: ‘Entonces, ¿acaso habló él secretamente con una mujer, en preferencia a nosotros, y no abiertamente? ¿Vamos a ir de regreso y a escucharla? ¿Acaso él la prefiere a nosotros?’ ” [14]

Sin embargo, Leví defiende a María del ataque de Pedro. En el texto, Pedro parece ofenderse al descubrir que Jesús eligió a María por encima de los otros discípulos para interpretar sus enseñanzas.

Interpretación.

Con frecuencia se cataloga el Evangelio de María como un texto gnóstico. Pheme Perkins, con base en trece obras gnósticas, [15] apunta que el Evangelio sigue un formato similar al de otros textos gnósticos conocidos, que contienen una revelación discursiva enmarcada por elementos narrativos. Los diálogos se centran, generalmente, en la idea del Salvador como alguien que recuerda a los seres humanos sus lazos con Dios, y la verdadera identidad de ellos, así como la importancia de que el creyente se percate de que la redención consiste en el retorno a Dios, y el liberarse de la materia luego de la muerte. El Evangelio de María contiene dos de estos discursos (7.1-9.4 y 10.10-17.7) incluyendo alocuciones a personajes del Nuevo Testamento, como: Pedro, María, Andrés y Leví, y una explicación del pecado en términos de adulterio –lo cual anima a adoptar un estilo de vida ascético-, y encaja con una interpretación gnóstica.

Los estudiosos notan también que, para el siglo V, la versión copta del Evangelio ya era parte del Códice de Berlín, junto con el Apócryfon de Juan ya la Sofía de Jesucristo a los que típicamente se considera textos gnósticos. No obstante, en tanto muchos estudiosos dan por sentado el carácter gnóstico del Evangelio de María, la creencia clave del Gnosticismo, centrada en torno al mito de la Creación y del Demiurgo –lo cual sugeriría un dualismo extremo-, no se halla presente en los fragmentos actualmente recuperados (De Boer 2004).

Sin embargo, De Boer (2004) sugiere que el Evangelio de María no debería ser leído como un texto específicamente gnóstico, sino que debe ser “interpretado a la luz de un contexto más amplio”. Argumenta ella que el Evangelio parte de una visión monista de la creación, más bien que de una visión dualista –la cual es fundamental para la teología gnóstica-, así como que las visiones de este Evangelio sobre naturaleza y naturaleza opuesta, resultan más similares a las creencias judías, cristianas y estoicas. De Boer sugiere que no es que el alma sea liberada de las Potestades de la Materia, sino más bien de las potestades de la naturaleza opuesta. El propósito principal del Evangelio, sería animar a los temerosos discípulos a salir a predicar el Evangelio (De Boer 2004).

La teóloga Karen King considera que esta obra provee:

“... una intrigante ojeada a un tipo de Cristianismo
perdido por casi mil quinientos años.",

y opina que…:

"...presenta una interpretación radical de las enseñanzas de Jesús como un camino hacia el conocimiento interior; rechaza su sufrimiento y muerte como la vía a la Vida Eterna, y exhibe la visión errónea de que María de Magdala fuese una prostituta como lo que es: una pieza de ficción teológica; presenta también el argumento más directo y convincente acerca de cualquier escrito del Cristianismo primitivo, en pro de la legitimidad del liderazgo femenino; ofrece una aguda crítica del poder ilegítimo y la visión utópica de perfección espiritual; reta nuestras visiones –más bien románticas-, acerca de la armonía y la unanimidad de los primeros cristianos; y nos exige repensar la base de la autoridad de la Iglesia."[16]

King concluye que:

“…tanto el contenido como la estructura del texto, llevan al lector hacia adentro, al interior de la identidad, el poder y la libertad del verdadero ser, el alma liberada de los Poderes de la Materia, y del temor a la Muerte…” “El Evangelio de María versa sobre controversias ínter-cristianas: la confiabilidad del testimonio de los discípulos; la validez de las enseñanzas dadas a los discípulos a través de la revelación posterior a la resurrección; revelación y visión, y el liderazgo de las mujeres.”(De Boer 2004).

King ve –asimismo-, evidencia de tensiones dentro de la Cristiandad del siglo II, reflejadas en

“la confrontación de María con Pedro, [que es] un escenario que aparece también en el Evangelio de Tomás [17], en la Pistis Sofía [18], y en el Evangelio Copto de los Egipcios. Pedro y Andrés representan las posiciones ortodoxas que niegan la validez de una revelación esotérica y rechazan la autoridad de las mujeres para enseñar.

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Notas:

1. ^ Andrew E. Bernhard, Other Early Christian Gospels: A Critical Edition of the Surviving Greek Manuscripts, Library of New Testament Studies 315 (London-New York: T & T Clark, 2006), p. 2. ISBN 0567042049

2. ^ Journal for the Study of the New Testament 27 (2005), p. 138-148.

3. ^ AD 'P.Oxy. L 3525', Oxyrhynchus Papyri Project, Oxford University.

4. ^ Karen L. King, The Gospel of Mary of Magdala: Jesus and the first woman apostle, p. 148.

5. ^ a b Esther A. de Boer, The Gospel of Mary Listening to the Beloved Disciple, p. 14-18.

6. ^ El Evangelio de María.

7. ^ El Evangelio de Felipe. - The Nag Hammadi Library

8. ^ Aida Besangon Spencer, Review: “Mary Magdalene Beyond the Myth”, in Journal of the Evangelical Theological Society 43 (2000).

9. ^ Karen L. King, Why All the Controversy? Mary in the Gospel of Mary. “Which Mary? The Marys of Early Christian Tradition” F. Stanley Jones, ed. Brill, 2003, p. 74.

10. ^ Karen L. King, "The Gospel of Mary Magdalene", in: Elisabeth Schüssler Fiorenza (ed.), Searching the Scriptures. Volume Two: A Feminist Commentary, New York: Crossroad, 1994, p. 602.

11. ^ Evangelio de Felipe - The Nag Hammadi Library

12. ^ Evangelio de María

13. ^ María 9:2

14. ^ María 9:4

15. ^ The Prayer of the Apostle Paul, The Apocryphon of John, the Nature of the Archons, the Book of Thomas the Contender, the Sophia of Jesus Christ, the Dialogue of the Saviour, the First Apocalypse of James, the Acts of Peter and the Twelve Apostles, Apocalypse of Peter, Zostrianus, Letter of Peter to Philip, the Gospel of Mary, and Pistis Sophia

16. ^ King, Karen L., The Gospel of Mary of Magdala: Jesus and the first woman apostle,
p. 3.

17. ^ Evangelio de Tomás, log. 114.

18. ^ Pistis Sofía, 1:36

Referencias:

1. “Gospel of Mary". Nag Hammadi Studies Volume XI. Douglas M. Parrott, ed. Leiden: E.J. Brill, 1979.
2. Meyer, Marvin. The Gospels of Mary. San Francisco: Harper, 2004.
3. King, Karen L., The Gospel of Mary of Magdala: Jesus and the First Woman Apostle. Santa Rosa: Polebridge Press, 2003.
4. De Boer, Esther A., The Gospel of Mary Listening to the Beloved Disciple. London: Continuum, 2006 (2005).
5. De Boer, Esther A., The Gospel of Mary: Beyond a Gnostic and a Biblican Mary Magdalene. London: Continuum, 2004.

Enlaces externos.

Detalles de manuscritos:
1. Early Christian Writings: Gospel of Mary

Traducciones:

1. Gospel of Mary Texto del Papyrus Berolinensis
2. Eternal Mary (versión de Julien C)
3. Gospel of Mary: (English), syncretic text, incorporating Coptic and earlier Greek versions; further web links

Discusión:

1. Eric Thurman, 'The Gospel of Mary: Alternative Authority in Early Christian History', American Bible Society website.
2. EI Sanchez, Gospel of Mary (conservative response)

Sitios relacionados:

1. Gospel of Mary
2. Gnostic Judas The Gospel of Mary Magdalene

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