Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones
que te dirigimos en nuestras
necesidades;
antes bien, líbranos
de todo peligro...
¡Oh Virgen gloriosa y bendita!
Se dice que esta oración copta (cristiana egipcia del siglo III), es la más antigua que se conoce, dedicada a la Madre del Señor.
Icono de la Theotókos: (temple al huevo, sobre madera), Escuela de Salónika, Grecia, s. XIV.
Fresco en la Catacumba de Santa Priscila: Roma s.III, quizá el más antiguo en que se representa a la Madre y al Niño, aunque es posible que representara más bien a la Iglesia-Madre (la comunidad cristiana), que a María.
U.I.O.G.D.
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